NOTAS DEL REPORTEO. Incendios y amagos

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La derecha sacando provecho político de los siniestros forestales, los factores presentes en el posible cambio de gabinete y el episodio Nicaragua.

Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 24/02/2023.  1.-Es evidente que la oposición busca sacar un provecho político y mediático de la magnitud y extensión de los incendios forestales registrados sobre todo en dos regiones al sur del país. Hay una intentona de hallar “responsables políticos” (que deberían estar en la administración de Gabriel Boric), potenciar errores (o no) de las autoridades, y colocarle un tono confrontacional/peligroso a factores como discutir el funcionamiento de la industria forestal privada y monopólica. La actitud de “Chile Vamos” y del ultraderechista Partido Republicano de usar los siniestros con fines predominantemente políticos, se parece con mucho a dejar la mesa de diálogo sobre seguridad pública. Es quizá la reafirmación desde el oficialismo de que hay una “actitud obstruccionista” y alejada de la colaboración en temas nacionales de parte de la derecha.

2.-Desde los partidos Socialistas y Por la Democracia y líneas editoriales/informativas de medios conservadores es de donde más se insiste/instala que “deben haber” cambios/enroques/modificaciones en distintos cargos del Gobierno, a nivel de ministerios, subsecretarías, seremis y jefes de servicio. El cambio de gabinete está instalado en distintos espacios. Se esgrimen, en lo medular, dos elementos: supuestas/reales gestiones deficientes de algunas autoridades, y la “necesidad de equilibrios” en la ocupación de cargos teniendo en cuenta a todos los partidos de los dos conglomerados oficialistas (Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático). En cuanto a lo primero siempre es bien discutible el balance de desempeños, salvo que existan notarias falencias, lo que según dirigentes oficialistas es real en algunas dependencias como Cancillería y Cultura. Sobre lo segundo, provoca un sabor amargo que se vuelquen algunas dirigencias a lo tachado de “repartija” de cargos, sumado a tensiones que aparecen en los medios como la situación del PPD, que lideró la ruptura en el ámbito de los dos conglomerados de Gobierno, impulsando las dos listas para la elección del Consejo Constitucional, o declaraciones de personeros en cuanto a que uno de los conglomerados es el que permite gobernar bien. Se llegó a decir que el PPD “podría salir castigago” y que “en esta pasada la mayoría e importancia de cargos serán para Socialismo Democrático”. Situaciones que tensa al Presidente Gabriel Boric pero que también contribuyen a desgastar al gabinete ministerial y a generar ánimos de incertidumbre. Y de paso, ninguno de eso dos factores tiene que ver con cumplimiento del programa, reforzamiento de la gestión, buena marcha de la administración y fortalecimiento de los equipos. Como sea, nadie pone en duda que viene un cambio ministerial y nuevas designaciones en subsecretarías (en los pasillos se habla de varias) y seremis.

3.-Esta vez no se metió con tanta fuerza -menos que en otras ocasiones- un diferendo al interior del oficialismo por un tema de agenda internacional, situado esta semana en Nicaragua, a raíz de la decisión de autoridades de ese país, con el aval del Gobierno, de expulsar del territorio a cientos de opositores y quitarles la nacionalidad nicaragüense a decenas de ellos. Y es que en lo consistente, prácticamente todas las fuerzas de los dos conglomerados cuestionaron las decisiones en Nicaragua, lo que fue desde condenarlas hasta lamentarlas, pero todas coincidiendo en que se trató de “violación a los derechos humanos”. En este marco el Presidente Boric ofreció el suelo chileno y la nacionalidad chilena a los afectados por la medida del régimen nicaragüense, a lo que se sumaron los mandatarios de México, Argentina y Colombia. Hubo voces discrepantes, cuestionando que el jefe del Ejecutivo se preocupara de ese asunto, y otras sosteniendo que las autoridades de Nicaragua estaban en su derecho y condición de tomar esas medidas, porque los involucrados participaron en un intento del golpe de Estado, en episodios de violencia y acciones criminales contra militantes sandinistas y policías, y en planes coordinados por la embajada de Estados Unidos en Managua. En todo caso, la revisión de los antecedentes generales, indica que son variadas/diferenciadas las condiciones de todas y todos los sancionados, y que muchas/muchos de ellos tuvieran una reconocida militancia sandinista y antisomocista tuvo su efecto en la comunidad latinoamericana e internacional. Como sea, frente a este episodio, las filas del oficialismo se vieron más coincidentes en una postura general y sólo se expresaron matices que, por cierto, no son menores.