La derecha hostil, odiosa

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No participaron en actividades institucionales de conmemoración de los 50 años del golpe de Estado y no firmaron el documento “Compromiso de Santiago” en defensa de la democracia y los derechos humanos. Acusaron de violentista a Salvador Allende y sostuvieron que “era inevitable” el derrocamiento del Gobierno Constitucional.

Patricia Ryan. Periodista. “El Siglo”. Valparaíso. 12/9/2023. En el marco del cincuentenario del derrocamiento del Gobierno Constitucional de Salvador Allende, la derecha y la extrema derecha del país se dedicaron a instalar vocerías y análisis denostando al Presidente muerto el 11 de septiembre de 1973, culpando a la Unidad Popular de la asonada golpista, negándose a participar en las actividades institucionales con motivo de la efeméride, sin condenar nunca el golpe de Estado y más bien “explicando” y “justificando” la acción golpista, queriendo establecer que “era inevitable” el derrocamiento de Allende.

Todos los partidos del derechista conglomerado Chile Vamos y el ultraderechista Partido Republicano, se negaron a estar en la ceremonia institucional de La Moneda por los 50 años del golpe militar y no quisieron firmar el documento “Compromiso de Santiago” donde se llamó a defender y respetar la democracia y los derechos humanos. Además, la mayoría de legisladores de la oposición se restaron del homenaje al Presidente de la República muerto en La Moneda en 1973.

La bancada parlamentaria de la Unión Demócrata Independiente (UDI), quiso aprovechar el homenaje a Allende para defender el golpe de Estado y denostar al mandatario y al Gobierno de la Unidad Popular. “Al comienzo de su Gobierno, se notó la tolerancia de la Unidad Popular respecto al actuar impune frente a los grupos armados, cuyas actuaciones eran incentivadas por el propio Gobierno, lo que fue aumentando cada vez más”, dijo el diputado Gustavo Benavente, quien habló a nombre de la UDI. Apuntó a un perfil violento y antidemocrático de Allende y su Gobierno y expuso que la situación de 1973 explicaba la asonada golpista.

Frank Sauerbaum, a nombre de Renovación Nacional (RN), dijo que los diputados de ese partido no se quedarían en la sesión poeque “no existe mérito para ser merecedor de un homenaje”, en referencia al expresidenta Allende.

Gaspar Rivas, diputado del derechista Partido de la Gente, se paseó por el hemiciclo de la Cámara Baja con un cartel con las fotos de Salvador Allende y Augusto Pinochet, ambos rachados con color rojo y expresó “Ni Allende ni Pinochet”, lanzando garabatos e insultos.

En esa línea, desde la derecha y la extrema derecha se instaló que “Sin Allende no hay Pinochet”, queriendo establecer falazmente que la gestión del expresidente generó la reacción del exjefe del Ejército y altos mandos de las Fuerzas Armadas.

El secretario general de Renovación Nacional (RN), diputado Diego Schalper, advirtió de manera categórica que “la derecha no tiene por qué rendirle cuentas a nadie en su vocación democrática y en su compromiso con los derechos humanos” en el marco de las conmemoraciones por el derrocamiento del Gobierno de Salvador Allende.

Francisco Muñoz, del movimiento de ultraderecha “Team Patriota”, dando cuenta de las posturas desde ese sector, indicó: “Partamos de la base de que no fue un golpe de Estado, fue un pronunciamiento militar, se estaba gobernando al margen de la ley, se estaba gobernando al margen de la Constitución, y por eso viene la intervención militar”.

La UDI emitió un comunicado donde se señaló que “entre 1970 y 1973 sobrevino un quiebre social, político e institucional respecto del cual el 11 de septiembre se transformó en algo inevitable”.

En la línea de demonizar y culpar a la izquierda, el comunicado del partido de derecha indicó que “el quiebre institucional tiene como antecedente causal directo la situación extrema que vivía Chile, marcada por el odio, la legitimación de la violencia como vía de acción política y la severa polarización provocada por un sector de la izquierda chilena”.

En todo ese marco, ni los partidos de Chile Vamos ni los Republicanos emitieron una explícita condena al golpe de Estado.

En estos días, incluso, desde la derecha y la extrema derecha se reivindicó a funcionarios de la dictadura y promotores del golpe de Estado, como el exministro y exembajador del régimen militar, Sergio Onofre Jarpa, entre otros.