El oficial dijo que los soldados se sintieron amenazados por “una turba” que esperaba comida y abrieron fuego. “Cuando dice turba, ¿se refiere a personas hambrientas que se han visto privadas de comida porque ustedes no dejaban entrar ayuda humanitaria?”, le preguntó una periodista. Eran civiles, mujeres, niños/niñas y hombres que, pacíficamente, esperaban en un barrio de la destruida Gaza recibir ayuda alimenticia. Hubo 700 heridos a bala. Jefes de Estado y gobiernos de todo el mundo calificaron el hecho como “una masacre”, un “genocidio”, un acto “brutal” e “inhumano” y expresaron su indignación ante el Gobierno israelí. El suceso puso en peligro las tratativas para un acuerdo de alto al fuego y generar condiciones de fin de bombardeos y ataques militares israelíes y acciones de resistencia de Hamas.
Agencias. “France24”. “Nova”. “Ser”. Gaza. Madrid. 1/3/2024. De horror e indignación fueron las reacciones de numerosos líderes mundiales ante la muerte de más de un centenar de gazatíes este jueves 29 de febrero, durante el reparto de comida y ayuda humanitaria en el norte de Gaza. Fue un ataque militar de Israel a más de un centenar de civiles que pacíficamente, en un barrio de la Gaza destruida, esperaban una ración de alimento.
La tragedia dejó más de 700 heridos, y generó consternación entre miembros de la comunidad internacional, gran parte de los cuales urgió por un alto el fuego inmediato.
La ONU, que hace dos días había alertado del riesgo de hambruna en esa zona de Gaza, dijo que se requerirá una investigación independiente, mientras que el Consejo de Seguridad fue convocado de urgencia por Argelia.
“Inhumano”, “brutal”, “masacre atroz”, “genocidio”. Así calificó gran parte de la comunidad internacional el ataque contra civiles palestinos que intentaban alcanzar algunos de los paquetes de asistencia humanitaria que eran repartidos cerca de la ciudad de Gaza.
El presidente estadounidense, Joe Biden, fue uno de los primeros líderes en reaccionar al ataque, aceptando que este “trágico y alarmante incidente” seguramente obstaculizará las negociaciones para una tregua en el enclave palestino y descartando que se pueda conseguir un cese al fuego antes del próximo 4 de marzo, como esperaba su Gobierno, aunque mantiene su “esperanza” de que se consiga pronto.
Estados Unidos, Qatar y Egipto estaban mediando para un acuerdo que terminara con la dramática situación en Gaza y otros territorios palestinos.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca calificó el suceso común “incidente grave”, remarcando la necesidad de “ampliar y mantener el flujo de ayuda humanitaria a Gaza” y reiterando las peticiones por un alto el fuego.
El Ministerio de Exteriores egipcio afirmó este jueves que “el ataque contra los ciudadanos pacíficos que corrían para conseguir su parte de ayuda humanitaria es un crimen vergonzoso, una violación flagrante de las disposiciones del derecho internacional y un desprecio por el valor del ser humano”.
Asimismo, urgió a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU, especialmente a Estados Unidos por su uso del veto para obstaculizar resoluciones que piden un alto el fuego, que “asuman la responsabilidad moral, humanitaria y jurídica para detener la guerra israelí contra la Franja de Gaza”.
Jordania también calificó el ataque de “brutal” y lamentó “la ausencia de una posición internacional para detener la guerra y la masacre humanitaria que Israel está cometiendo”.
Y Qatar, uno de los principales mediadores entre Hamas e Israel junto con Egipto, calificó el hecho de “masacre atroz” y pidió a la comunidad internacional que “cumpla con sus responsabilidades”.
Dentro del Magreb, Argelia ha dado un paso al frente en expresar su horror por el ataque israelí en Gaza y haber convocado a una reunión de emergencia, y a puerta cerrada, del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para abordar el hecho.
El secretario general, António Guterres, condenó el suceso ocurrido en el norte del enclave palestino, según declaraciones de su portavoz.
“Los civiles desesperados de Gaza necesitan ayuda urgente, incluidos los del norte asediado, donde las Naciones Unidas no han podido entregar ayuda en más de una semana”, sentenció Stephane Dujarric, portavoz de la ONU.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró “profundamente indignado” ante las imágenes de civiles siendo atacados mientras recibían paquetes con ayuda humanitaria y se unió a las múltiples voces que exigen un alto el fuego inmediato, además del acceso de más asistencia internacional al enclave. El ministerio de Exteriores francés agregó que el asesinato de civiles palestinos mientras esperaban por la ayuda humanitaria es “injustificable”. “En cualquier caso, es responsabilidad de Israel cumplir las normas del derecho internacional y proteger la distribución de ayuda humanitaria a la población civil”, sentenció el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores en París, Christophe Lemoine.
El ministro de exteriores italiano, Antonio Tajani, hizo un llamado al Ejército de Israel a reforzar la protección a los civiles palestinos, además de pedir explícitamente un “cese al fuego inmediato” en la Franja de Gaza.
El representante palestino en Reino Unido, Husam Zomlot, criticó el actuar de la Corte Penal Internacional con relación al comportamiento bélico de Tel Aviv, exigiendo que el organismo actúe con relación al ataque.
El enojo en el mundo árabe
El Ministerio de Asuntos Exteriores saudita condenó “los ataques contra civiles indefensos en el norte de la Franja de Gaza, causando decenas de muertes y cientos de heridos más tras el bombardeo israelí de multitudes que esperaban recibir ayuda humanitaria”. En una nota de prensa, el Ministerio confirmó el rechazo categórico de Riad a la violación del derecho internacional humanitario. La diplomacia saudita renovó sus llamamientos a la comunidad internacional para que adopte una posición firme que obligue a Israel a respetar el derecho internacional humanitario, a abrir inmediatamente corredores humanitarios seguros y a permitir la evacuación de los heridos. El ministerio saudita subrayó la necesidad de “permitir la entrega de ayuda humanitaria y equipos médicos sin restricciones para mitigar el desastre humanitario y evitar su escalada”.
La Universidad Al Azhar, uno de los centros del Islam sunita con sede en El Cairo, condenó “en los términos más enérgicos la nueva masacre cometida por el Ejército de ocupación israelí contra palestinos desplazados cerca de la rotonda de Al Nabulsi, cerca de la calle Rashid, en la Franja de Gaza, mientras esperaban convoyes de ayuda humanitaria”.
“La masacre se saldó con el martirio de decenas de desplazados y cientos de heridos, con su sangre inocente mezclada con comida y bebida, en un escenario que demuestra la debilidad de la comunidad internacional y su incapacidad”, afirmó Al Azhar en un comunicado. La Universidad Islámica llamó al mundo entero a “despertar del coma sin precedentes en la historia de la humanidad, detener este asedio inhumano, obligar a esta entidad a retirarse, detener la masacre de personas inocentes y pedir a las autoridades que retiren urgentemente los rescatados por todos los medios posibles y disponibles y para proporcionar una solución urgente y radical a esta agresión criminal que ha tenido como objetivo todas las formas de vida en la Franja de Gaza”.
El secretario general de la Liga Árabe Ahmed Aboul-Gheit condenó en los términos más enérgicos “la masacre cometida por las fuerzas de ocupación israelíes cerca de la rotonda de Al Nabulsi, en el norte de la Franja de Gaza, donde fueron asesinados 100 civiles palestinos”. Aboul-Gheit describió el incidente como “un acto bárbaro de extrema brutalidad y desprecio por la vida humana”, y condenó enérgicamente los “continuos ataques contra civiles por parte de las fuerzas de ocupación israelíes de una manera que constituye un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí condenó la masacre cometida por las fuerzas de ocupación sionistas. “Condenamos y denunciamos la masacre cometida por las autoridades de ocupación contra civiles que esperaban la llegada de camiones de ayuda en la rotonda de Al Nabulsi, cerca de la calle Rashid, en la ciudad de Gaza, dejando un gran número de mártires y heridos”, afirmó el Ministerio en una nota de prensa. El ministerio renovó sus llamamientos a la comunidad internacional para que “tome todas las medidas posibles para proteger al pueblo palestino que sufre una peligrosa crisis humanitaria”. “El recurso de la autoridad ocupante a la política de genocidio y su insistencia en continuar con las operaciones de matanza y desplazamiento indica una falta de conocimiento del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, que requiere una postura seria para proteger al pueblo palestino”, subrayó el ministerio.
Kuwait condenó el “genocidio y los crímenes contra la humanidad perpetrados por las fuerzas de ocupación israelíes contra civiles palestinos en la Franja de Gaza, que provocaron la muerte de más de 30.000 palestinos y heridos a más de 70.000, y miles de desaparecidos bajo los escombros”. Así lo afirmó Nasser al Hayen, representante permanente de Kuwait ante la ONU. El diplomático kuwaití confirmó el papel de su país en los debates ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) “sobre las prácticas criminales de la ocupación israelí, advirtiendo de las repercusiones de las operaciones militares para invadir la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza”. Para Al Hayen, la amenaza de lanzar una operación en Rafah es un “claro crimen contra la humanidad”, calificando lo que está sucediendo en la Franja de Gaza como “una vergüenza para la comunidad internacional”.
América Latina expresa su solidaridad con los palestinos
El presidente colombiano, Gustavo Petro, uno de los mandatarios más críticos de la ofensiva israelí en Gaza, anunció la suspensión de la compra armamentística de su país a Israel y expresó la necesidad de que el mundo bloqueé al Gobierno de Benjamín Netanyahu.
En Caracas, el Gobierno venezolano manifestó su condena a la “masacre” del Ejército israelí en contra de civiles palestinos, remarcando un llamado para ponerle fin “a la flagrante arbitrariedad por parte de Israel”. “Este abominable hecho se suma a las continuas acciones inhumanas y de exterminio contra civiles inocentes e indefensos que vienen ocurriendo desde el inicio de la escalada de violencia”, indicó un comunicado emitido desde la oficina presidencial de Nicolás Maduro.
Se conocieron condenas y rechazos a la matanza de un centenar de civiles palestinos desde Chile, Brasil, México, Nicaragua, Honduras, entre otras naciones.
La Comunidad del Caribe (Caricom) también se sumó a la consternación internacional y a los llamados a la paz. En un comunicado, el organismo regional condenó los actos “que violan el derecho internacional humanitario y los derechos humanos del pueblo palestino”. “Caricom deplora el hecho de que Israel haya desobedecido las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de la ONU que exigen un alto el fuego, así como las medidas provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”, se enfatizó en un comunicado.
Día con día, el mundo entero se despierta con noticias que aumentan el horror y la indignación por la situación de los civiles en Gaza, y aunque Israel parezca indiferente a ello, sus principales aliados parecen estar reconsiderando su incondicionalidad.
El brutal ataque a cientos de personas indefensas
El Ejército israelí admitió y justificó que sus soldados abrieron fuego contra una multitud de civiles hambrientos que rodeaban los camiones que iban a repartir comida en un barrio de Gaza. De acuerdo con varias versiones, de improviso empezaron a oírse tiros contra la gente que se agolpaba en torno a esos 30 camiones que entregaban raciones de alimentos.
En las imágenes en blanco y negro desde el aire, grabadas por Israel, se ven las carreras y se imagina el espanto en el primer momento en que los soldados que, en teoría, estaban para custodiar el convoy, disparan. Distintos medios de prensa palestinos e internacionales captaron cómo de improviso los militares israelíes comenzaron a disparar a cientos de personas, matando a cien y dejando 700 heridos a bala.
Un vocero del Ejército de Israel dijo que la gente comenzó a rodear a los soldados, ellos se sintieron amenazados y comenzaron a disparar. Todas las víctimas eran civiles desarmados. El oficial habló de una reacción provocada por una “estampida y atropello por parte de camioneros gazatíes”. Indicó, en su justificación del episodio, que la culpa fue de la “turba que quiso saquear los camiones” y entonces, una periodista le preguntó: “Cuando dice turba, ¿se refiere a personas hambrientas que se han visto privadas de comida porque ustedes no dejaban entrar ayuda humanitaria?”.
Se sumó a la indignación mundial el que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaran que hubo disparos a las piernas de personas en el lugar donde se entregaba la ayuda y sostuvieron que la mayoría de las víctimas fueron atropelladas por los camiones que entregaban los alimentos.
La matanza se produce a pocos metros del mar, que se ve al fondo. En el suelo quedan sacos y cajas de ayuda, junto a cuerpos que los familiares recogen en brazos o que llevan en burros, porque no les queda nada más.