Salió de la cárcel en Estados Unidos, heroína que ayudó a Cuba

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Se trata de Ana Belén Montes, ex analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EU, que durante años, de manera secreta, entregó información a la isla sobre planes desestabilizadores y terroristas que se planificaban en su contra desde el país del norte. Fue condenada a 25 años de prisión y salió al cumplir 20 años encarcelada. Fidel Castro dijo de ella: “…por un sentido de justicia, merece respeto y admiración”. Ya en territorio puertorriqueño, la ex agente declaró que “yo como persona soy irrelevante” y enfatizó: “Animo a los que desean enfocarse en mí a que, en cambio, se enfoquen en temas importantes, como los serios problemas que enfrenta el pueblo puertorriqueño o el embargo económico de Estados Unidos hacia Cuba”.

Agencias. Texas. 10/01/2023. El recién pasado 7 de enero, Ana Belén Montes, ex analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa de ese país, abandonó el penal de Carswell, en Forth Worth, Texas, después de cumplir 20 de los 25 años de prisión a los que fue condenada, por proporcionar de manera secreta información a Cuba sobre planes de desestabilización y terroristas programados por organizaciones estadounidenses o radicadas en Estados Unidos (EU).

Quienes conocen su caso, desde que fue descubierta, procesada y condenada, la consideran una heroína que ayudó a Cuba por considerar injustas y criminales las acciones de EU en contra de la isla y no permitirle su desarrollo soberano.

Ana Belén, nacida en Alemania, de ciudadanía estadounidense por ascendencia  puertorriqueña, estaba encarcelada desde 2001. Se le acusó de conspiración para cometer espionaje a favor de Cuba, por lo que fue condenada a 25 años.

Durante el proceso judicial realizado en su contra expresó: “Considero que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa. Me consideré moralmente obligada a ayudar a la Isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político. Nosotros hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba (…). Nosotros nunca hemos respetado el derecho de Cuba a definir su propio destino, sus propios ideales de igualdad y justicia (…). Hice lo que consideré más adecuado para contrarrestar una gran injusticia”.

La noticia de su liberación ha motivado expresiones de alegría y solidaridad en varias partes del mundo que reconocen su noble y generosa actitud. 

Durante estos 20 años se activaron movimientos de solidaridad con Ana Belén, se exigió su liberación por considerarse justa su acción contra operaciones ilegales y hubo preocupaciones por su estado de salud (tuvo un cáncer en los años de prisión), considerando además que estuvo bajo un estricto régimen de aislamiento.

En un comunicado hecho público como la única expresión pública autorizada por, o de parte de ella, en relación a su excarcelación, la ciudadana estadounidense de ascendencia puertorriqueña señaló que no participará en ninguna actividad mediática.

“Estoy más que contenta de tocar suelo borincano de nuevo. Tras dos décadas bastante agotadoras y ante la necesidad de volver a ganarme la vida, quisiera dedicarme a una existencia tranquila y privada”, dio a conocer Ana Belén.

“Animo a los que desean enfocarse en mí a que, en cambio, se enfoquen en temas importantes, como los serios problemas que enfrenta el pueblo puertorriqueño o el embargo económico de Estados Unidos hacia Cuba”, también señaló.

En el comunicado, inquiere, “¿quién en los últimos 60 años ha preguntado al pueblo cubano si ellos quieren que los Estados Unidos les imponga un embargo asfixiante que los hace sufrir?”.

La ex analista agregó que “también merece atención la apremiante necesidad de cooperación global que detenga y dé marcha atrás a nuestra destrucción de nuestro medio ambiente”.

“Yo como persona soy irrelevante. No tengo importancia, mientras que existen problemas graves en nuestro terruño mundial que reclaman atención y una demostración de amor fraternal”, concluye el mensaje.

Su abogada, Linda Backiel, pidió a los medios que se respete la privacidad de Ana Belén, así como su decisión de no conceder entrevistas o hacer comentarios adicionales.

El 12 de diciembre de 2002, durante una conversación del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz con la periodista estadounidense Andrea Mitchell, él comentó sobre Ana Belén Montes: “Una persona norteamericana noble y buena que está en contra de una injusticia, en contra de un bloqueo de más de 40 años, en contra de todos los actos terroristas que se cometieron contra Cuba, y es capaz de reaccionar de esta forma, es una persona excepcional”.

Además, agregó que Ana Belén Montes “es una persona que ante esa actitud y no por simple cuestión de gratitud, sino por un sentido de justicia, merece respeto y admiración”.

 

Liberada una de las espías más dañinas para Estados Unidos

Marc Vandepitte. De Wereld Morgen”. 10/01/2923. En 1959 los cubanos lograron construir una revolución socialista en las narices de su todopoderoso vecino. Esto supuso un duro golpe para la mayor superpotencia de la historia. En consecuencia, los sucesivos presidentes estadounidenses hicieron todo lo posible para poner de rodillas a la revolución.

Es bien sabido que Cuba sufre el bloqueo económico más largo de la historia mundial, con consecuencias devastadoras. Menos conocido es que el país también ha estado expuesto a muchas otras agresiones brutales en los últimos 64 años.

En 1961 se produjo la fallida invasión militar de Bahía de Cochinos, en 1976 se derribó un avión de pasajeros, hubo cientos de asesinatos y actos de sabotaje y en la década de 1960 se desató una auténtica guerra bacteriológica contra la isla.

Un total de 3.478 personas cubanas murieron en los numerosos atentados terroristas, más que en el ataque del 11 de septiembre. Además, 2099 personas quedaron discapacitadas de por vida.

Para armarse contra este terror de Estado varios cubanos, más conocidas como los “Cinco Cubanos”, se infiltraron en las redes terroristas de Miami. Se hizo una película sobre esta historia, que se puede ver en Netflix.

Pero Cuba también podría contar con el apoyo de ciudadanos y ciudadanas estadounidenses. Una de ellas es Ana Belén Montes. Sus padres son de Puerto Rico, por lo que tiene la nacionalidad estadounidense.

A mediados de la década de 1980 se incorporó a una agencia de inteligencia clave del Pentágono, la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). Gracias a su excelente trabajo, hizo una carrera relámpago. Su campo de trabajo era Cuba.

Ascendió a uno de los escalones más altos, lo que le dio acceso a casi todo lo que las agencias de inteligencia recopilaban sobre Cuba. También ayudó a redactar los informes finales.

Debido a su rango, fue miembro del súpersecreto “Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre Cuba”, que incluía a analistas clave de agencias federales como la CIA, el Departamento de Estado y la propia Casa Blanca.

Se apreciaba mucho su trabajo, tanto que recibió varios reconocimientos. Entre ellos figuraba el Certificado de Distinción, el tercer galardón nacional más importante para agentes de inteligencia. Debido a sus capacidades, Ana Belén llegó a ser conocida en los círculos de inteligencia como “la Reina de Cuba”.

Procedió con extrema cautela. Era muy discreta, no entablaba relaciones y vivía sola en un piso sencillo. Para evitar ser descubierta, nunca se llevaba nada a casa. Memorizó todo y luego transfirió la información a discos duros encriptados, que luego entregó a las autoridades cubanas.

El hecho de que su hermano fuera agente especial del FBI y su hermana analista en el mismo FBI jugó a su favor.

Durante 17 años transmitió información secreta a Cuba, al igual que los Cinco Cubanos, lo que ayudó al país a frustrar innumerables operaciones de desestabilización. También consiguió convencer a los presidentes Bill Clinton y Georges W. Bush de que Cuba no constituía una amenaza militar para Estados Unidos. A consecuencia de ello, puede que evitara una guerra contra Cuba que habría provocado innumerables bajas cubanas. También reveló la identidad de cuatro agentes encubiertos de los servicios de inteligencia estadounidenses que trabajaban en Cuba.

En septiembre de 2001, tres años después de que los Cinco Cubanos fueran descubiertos y detenidos, Ana Belén también fue detenida. Ante la falta de pruebas, fue acusada, al igual que los Cinco Cubanos, de “conspiración con el fin de cometer espionaje” para Cuba.

Una semana antes de su detención se enteró de que estaba bajo vigilancia. Pudo haber huido, pero, según sus propias palabras, su compromiso político le hizo considerar “que no podía renunciar a la gente a la que ayudaba”.

El jefe de contrainteligencia la consideraba “una de las espías más dañinas que Estados Unidos haya conocido”.

En el clima poco después de los ataques del 11 de septiembre, corría peligro de ser condenada a la pena de muerte, por lo que negoció con el tribunal y se declaró culpable. Fue condenada a 25 años de prisión calificada de “peligro para la nación” y, al igual que Julian Assange, fue trasladada a una prisión especial para delincuentes violentos con problemas psiquiátricos con el objetivo de quebrarla mentalmente.

No podía recibir visitas, excepto de algunos familiares. Su madre nunca pudo visitarla. Vivía en un aislamiento absoluto, no se le permitía hacer llamadas telefónicas, no recibía periódicos ni revistas y no podía ver la televisión.

Ana Belén nunca ha recibido dinero de Cuba por su extremadamente peligroso trabajo. Actuó motivada por su creencia en la justicia y la solidaridad con Cuba. Era muy consciente de los grandes riesgos que corría. Al igual que Edward Snowden, es una de los muchos ciudadanos estadounidenses que se oponen a las acciones bárbaras de su gobierno.

En su declaración ante el tribunal podemos leer qué motivo su arriesgada actividad:

“Existe un proverbio italiano que quizás sea el que describe de la mejor forma lo que yo creo: Todo el mundo es un solo país. En ese ‘país mundial’ el principio de amar al prójimo tanto como se ama a uno mismo resulta una guía esencial para las relaciones armoniosas entre todos nuestros ‘países vecinos’.

“Este principio implica tolerancia y entendimiento respecto a las diferentes formas de actuar de los demás. El establece que nosotros tratemos a otras naciones en la forma en que deseamos ser tratados- con respeto y consideración. Es un principio que, desgraciadamente, yo considero nunca hemos aplicado a Cuba.

“Señoría, me involucré en la actividad que me ha traído ante usted porque obedecí mi conciencia más que obedecer la ley. Yo considero que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa, me consideré moralmente obligada a ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos por imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político.

“Nosotros hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba durante las últimas cuatro décadas. Nosotros nunca hemos respetado el derecho de Cuba a definir su propio destino, sus propios ideales de igualdad y justicia.

“Yo no entiendo como nosotros continuamos tratando de dictar cómo Cuba debe seleccionar sus líderes, quiénes no deben ser sus dirigentes y qué leyes son las más adecuadas para dicha nación. ¿Por qué no les dejamos decidir la forma en que desean conducir sus asuntos internos, como Estados Unidos ha estado haciendo durante más de dos siglos?

“Mi forma de responder a nuestra política hacia Cuba quizás no fue la más adecuada moralmente. Es posible que el derecho a existir de Cuba, libre de la coerción política y económica, no justifique el haber entregado a la isla información clasificada para que pudiera defenderse. Yo solamente puedo decir que hice lo que consideré más adecuado para contrarrestar una gran injusticia.

“Mi mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre Estados Unidos y Cuba. Espero que mi caso, en alguna manera, estimule a nuestro gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de tolerancia, respeto mutuo y entendimiento.

“Hoy vemos más claro que nunca que la intolerancia y el odio -de individuos o gobiernos- lo único que disemina es dolor y sufrimiento. Yo espero que Estados Unidos desarrolle una política con Cuba fundamentada en el amor al vecino, una política que reconozca que Cuba, como cualquier otra nación, quiere ser tratada con dignidad y no con desprecio.

“Una política como esa llevaría nuevamente a nuestro gobierno a estar en armonía con la compasión y la generosidad del pueblo estadounidense. Permitiría a los cubanos y estadounidenses aprender a compartir unos con los otros. Permitiría que Cuba abandone sus medidas defensivas y experimente cambios más fácilmente. Y esto permitiría que los dos vecinos trabajen conjuntamente y con otras naciones para promover la amistad y cooperación en nuestro ‘país mundial’ y en nuestra única ‘patria mundial’”.

El 6 de enero de 2023 Ana Belén Montes, de 65 años, fue liberada, Su liberación fue recibida con aplausos en muchos países de América Latina.

Afirmó en un mensaje que vivió “dos décadas bastante agotadoras” y que ahora quiere dedicarse “a una existencia tranquila y privada. Animo a los que desean centrarse en mí a que se centre, en cambio, en temas importantes, como los serios problemas que a los que se enfrenta el pueblo puertorriqueño o el embargo económico de Estados Unidos hacia Cuba”, indicó.

Y añadió: “¿Quién en los últimos 60 años ha preguntado al pueblo cubano si quiere que Estados Unidos les imponga un embargo asfixiante que los hace sufrir? También merece atención la apremiante necesidad de cooperación global que detenga y dé marcha atrás a nuestra destrucción de nuestro medio ambiente”.

“Soy irrelevante como persona. No tengo importancia, mientras que existen problemas graves en nuestro terruño mundial que reclaman atención y una demostración de amor fraternal”.