“Ponerse a trabajar, a disputar, a componer espacios”, objetivos de las JJCC

Compartir

Bárbara Navarrete, la nueva secretaria general de las Juventudes Comunistas sostuvo que “es tarea de la Jota ponerse a trabajar donde está la juventud más precarizada”. Planteó desafíos colectivos como la recomposición del movimiento estudiantil, la presencia en los territorios y la contribución al fortalecimiento del Partido Comunista en sus 111 años de vida.

Luis Avendaño. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 2/6/2023. De familia de izquierda, pero sin historia en el Partido Comunista, Bárbara Navarrete Antinao ingresó a sus Juventudes Comunistas (JJCC) en el 2011mientras estudiaba en el Liceo Carmela Carvajal y se desarrollaban las masivas movilizaciones estudiantiles de ese año.

Doce años más tarde, luego de graduarse como economista en la Universidad de Chile y mientras finaliza un magíster en Políticas Públicas en la Universidad Católica, conversa con ElSiglo.cl a pocos días de haber asumido como secretaria general de la Jota.

Fue electa el fin de semana recién pasado. ¿Cómo fue ese proceso?

La Conferencia Nacional tuvo tres grandes resultados: En primer lugar, el debate al cual se convocó que era el principal objetivo y tarea que nos tuvo a la Jota desde enero desarrollando procesos de debate a nivel nacional en todas las estructuras intermedias. Eso permitió tener una síntesis del debate colectivo. En segundo lugar, y a propósito de poner en curso la síntesis, se recompuso la Dirección Nacional de la Jota, que está compuesta por 50 miembros de su Comité Central, de los cuales varios estaban ejerciendo labores en el Partido y hubo también desempeños que no fueron del todo favorables. Se incorporaron 32 nuevos miembros a esa instancia. Y lo tercero, es que a propósito de la promoción del compañero Nicolás Araya, quien era nuestro secretario general hace seis meses, cuando la compañera Macarena Arias fue promocionada al Partido, es que el Pleno del Comité Central resuelve que su segunda autoridad unipersonal sea yo y la plenaria ratifica la nominación.

¿Cuáles serán los énfasis de su gestión en este rol?

Más que de la secretaría general en sí misma, los mandatos que nos convoca tener la Conferencia Nacional tienen principalmente que ver con reoxigenar la conducción política de la Jota y su Dirección Nacional. Necesitamos tener mejores equipos para poder llevar a cabo las definiciones de nuestra política en distintos ámbitos de la juventud, en materia de cultura, educación superior, en la recomposición del movimiento estudiantil, lo que va a suceder con el territorio y la disputa municipal. Hay muchas tareas que en el marco del contexto político actual nos llaman a poder recomponerlas rápidamente, lo que evidentemente es tarea de primer orden de la secretaria general.

¿Cómo evalúa el trabajo de la Jota a nivel estudiantil?

Nosotros hemos logrado recomponer fuertemente la organización estudiantil principalmente, considerando que estuvo altamente golpeada en el periodo de pandemia. Tuvimos compañeras y compañeros que estuvieron dos años en sus casas y, por lo tanto, se pierde fuertemente la articulación estudiantil y con ello, entonces, cuando se supera la pandemia y se vuelve finalmente a la presencialidad en las escuelas, colegios y universidades, la Jota logra también recomponerse. No rápidamente, fue bien desafiante, pero con ello pudimos volver a retomar la organización estudiantil en sus distintos niveles. Hoy día estamos disputando federaciones, centros de estudiantes y recomponiendo también organización que estuvo bastante descompuesta no solo por la pandemia sino antes. La FECH (Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile), por ejemplo, recién ahora tuvo la votación de sus Estatutos producto de su Congreso, que estuvo mucho tiempo desarrollando en los acuerdos que lo llevaron a poder tener Congreso, Estatutos y prontamente elecciones El trabajo de la Jota a nivel estudiantil ha ido recomponiéndose pero debe tener mayor agudeza porque no nos sirve solamente tener federaciones, centros de estudiantes, sino que necesitamos que con eso se contribuya a la articulación del movimiento juvenil, estudiantil, en la calle y en las disputas que tenemos que dar en materia de derecho a la educación, por ejemplo.

¿Y en los territorios?

Al contrario de lo que sucede con la educación, el contexto de la pandemia nos permitió fortalecernos fuertemente en los territorios. Así como no había organización en las universidades, la organización estaba en el territorio, en mi comuna, en lo más cerca donde podía organizarme y contribuir. La articulación de las ollas comunes, de las Juntas de Vecinos, las asambleas territoriales, fueron fundamentales para tener 15 concejalías de la Juventud, muchas de ellas ahora promocionadas al Partido. Y hoy día con la vuelta a la presencialidad ha tenido cambios, pero no ha dejado de ser significativa. Un llamado que se hace desde la Conferencia es que podamos ser efectivamente jóvenes. Eso puede sonar de perogrullo, pero la juventud no necesariamente está en los espacios que entendemos tradicionalmente desde la organización territorial, como las Juntas de Vecinos, los espacios más institucionalizados, sino que están también en otras expresiones y es parte de la tarea de la Jota también ponerse a trabajar, a disputar, a componer espacios donde efectivamente está la juventud y la juventud más precarizada. Nosotros hablamos desde el Congreso a la fecha de la juventud popular, que es una juventud que está altamente golpeada por el sistema, precarizada permanentemente en lo laboral, en lo estudiantil, está endeudada, que probablemente no tiene tiempo ni ganas de organizarse, que probablemente votó nulo en la última elección. Este análisis debemos llevarlo a los territorios mirando más holísticamente a la juventud, porque tenemos una Jota estudiantil, un Jota territorial, pero el joven comunista que estudia también es poblador y el joven comunista que es poblador probablemente también estudia, trabaja, cuida. Por tanto, hay una multiplicidad de tareas que como todo joven también cumple el joven comunista. Debemos propiciar que se potencie y no sea una dificultad esa diversidad y multiplicidad de tareas y roles que jugamos los jóvenes que además militamos

Se cumplen 111 años del Partido, ¿qué significa para la Jota esta vigencia del PC?

Yo creo que para la Jota estos 111 años son un gran valor, no solo por la vigencia de nuestra política, sino que hoy más que nunca el Partido Comunista ha sido una piedra angular con respecto a los avances que, por ejemplo, ha tenido el Gobierno. Hoy jugamos roles muy relevantes en materia laboral con la compañera Jeannette Jara en el Ministerio del Trabajo, en la Secretaría General de Gobierno con la compañera Camila Vallejo, entonces hay dirigencias y roles que está jugando el partido en términos del empuje de un programa que comprometimos con el pueblo de Chile que es de alto protagonismo y responsabilidad y de una muy buena evaluación. En el marco de este aniversario nos desafía a seguir profundizando los avances que podemos tener en el Gobierno, pero también la vigencia del Partido Comunista en un contexto que se conmemora los 50 años del golpe civil militar es también de relevancia, porque finalmente somos sobrevivientes de un genocidio por parte de quienes hoy día muchas veces siguen protagonizando espacios políticos desde la derecha de nuestro país, con incluso una arremetida de la derecha más reaccionaria en la organización del Partido Republicano. La caracterización que tiene hoy los 111 años del Partido para la Jota es de mucho empuje, de una juventud que tiene que seguir contribuyendo al fortalecimiento del Partido. El aniversario no va a ser solo un espacio donde nos abracemos, celebremos su vigencia, sino también para que hagamos un balance de nuestros desempeños y de cómo tenemos que agudizar mucho más nuestro accionar para seguir avanzando.

¿Cómo están participando en el proceso constitucional? ¿Qué análisis hace del mismo?

Evidentemente aquí nadie está contento respecto de la situación que ocurre pos plebiscito del 4 de septiembre, tampoco nadie está contento respecto de cómo se está desarrollando hoy el proceso constitucional, pero lo ratificamos en nuestra Conferencia Nacional, lo ratificó también el Pleno del Partido, que esta es una batalla que hay que dar, más aún en el contexto de la arremetida de la derecha reaccionaria que tenemos hoy. No podemos abandonar finalmente el debate que se va a dar en el Consejo Constitucional, donde además tenemos dos representantes del Partido, donde además la Jota contribuyó con candidaturas que tuvieron una alta votación en dos regiones importantes de nuestro país, Magallanes y Coquimbo. En Coquimbo fue también donde con Fernando Viveros logramos elegir con un importante aporte de la juventud, entonces la disputa de las ideas que esté dándose en la instalación del Consejo Constitucional, con el anteproyecto que ya está sobre la mesa, es una cuestión que los comunistas nos vamos a convocar a hacer. Ello no quiere decir que a priori los comunistas tenemos garantizado nuestro voto a favor de la Constitución que termine resultando de este proceso.

¿Qué opinión tiene de la gestión del Gobierno y del aporte del Partido en este periodo?

El ser parte del Gobierno para cualquier organización y particularmente para los comunistas siempre es un gran desafío y una responsabilidad importante, porque hoy día, a diferencia del Gobierno de (Michelle) Bachelet II, jugamos roles estratégicos en ministerios que para nosotros son igualmente estratégicos. No estamos solamente en espacios que nos brindaron, sino que en espacios que también para nosotros son esenciales para el avance de las políticas que busquen mejorar la calidad de vida de las personas. En la Cuenta Pública, en el inicio de los avances en gestión, el Presidente (Gabriel Boric) menciona que a este Gobierno se le ha cuestionado no tener o no ser capaz de hacer gestión, sin embargo, ha habido mucha gestión. Yo creo que siempre se puede mejorar y ese es también el balance que hemos hecho desde la Juventud y también lo ha hecho el Partido. Tenemos el Gobierno para hacer transformaciones y hoy día lamentablemente las fuerzas parlamentarias, la distribución del poder en los otros espacios de decisión, no están a nuestro lado.No tenemos mayorías parlamentarias, por lo tanto existe una dificultad alta en poder seguir impulsando la agenda que comprometimos en el programa de Gobierno y en ello evidentemente hay una preocupación importante con respecto a la reforma tributaria que condiciona de forma importante el resto de los avances, tanto en materia legislativa como de gestión. Sin embargo, yo creo que este Gobierno va a ser capaz en conjunto a las bancadas -la bancada del Partido Comunista ha aportado mucho en ello- en poder recomponer principalmente las cuestiones relativas a financiamiento para poder tener recursos y avanzar en la agenda de derechos sociales. Yo creo que el balance de gestión es positivo. Efectivamente siempre se puede mejorar y en materia de compromisos hay deudas que de ser resueltas por este Gobierno van a ser altamente valoradas por la gente. En eso está lo que suceda con el CAE, con la deuda histórica de los profesores, con el fortalecimiento de la educación pública, en materia del cambio al sistema previsional. Son al menos dos grandes ejes, en materia previsional y educacional, donde se tiene que poner el acelerador en términos de la gestión. Otro elemento importante es la crisis habitacional y lo que va asignificar el recambio en el sistema de salud a propósito de la crisis de las Isapres.

¿Cuál es su reflexión al cumplirse los 50 años del golpe civil-militar, cuando resurgen actores políticos que promueven el negacionismo?

Los 50 años del golpe es también un llamado importante a la juventud chilena de poder poner en el centro la importancia de la verdad, la justicia, la reparación y no repetición. Sobre todo sobre la no repetición, un llamado de alerta importante con respecto a la configuración política que hoy está teniendo nuestro país desde la elección presidencial pasada. Como se ha incitado a la violencia política por partidos como el Republicano.Una derecha de plano violentista, pero no muy distinta tampoco a la derecha que fraguó el golpe de Estado, nos llama a tener una gran preocupación, que implica acción también y que tiene que ir en coordinación con el Gobierno, con otras fuerzas políticas de izquierda y democráticas, que buscan promover no solo la democracia y defenderla, sino que condenar tajantemente el negacionismo y otras prácticas que se han instalado en el último tiempo en nuestro país. Los 50 años del golpe no solo es un momento que nos debe llamar a la reflexión, a la memoria, que es algo que el Partido siempre ha propiciado en el marco de cada 11 de septiembre, sino que también nos debe llamar a instalar una agenda de derechos humanos y garantías de no repetición. Y esa agenda no solo implica el plan de búsqueda (de víctimas de desaparición forzada en la dictadura) y otros aspectos que fueron comprometidos en el programa de Gobierno, sino incluso más cerca, las violaciones a los derechos humanos del estallido social son cuestiones que no han terminado de resolverse. En todo esto la juventud tiene mucho que contribuir y la juventud comunista va a disponerse no solo a acompañar las tareas que el Partido desarrolle, sino que también a poner sobre la mesa cuáles son las preocupaciones de la juventud de cara al futuro del país.