La impecable y magnífica inauguración. Deportistas entusiastas, alegres, optimistas, recibiendo el cariño de chilenas y chilenos. Apasionantes competencias donde priman el esfuerzo, la concentración, la energía. Competencias que se desarrollan en escenarios deportivos construidos y habilitados inclusive en comunas populares como Peñalolén, Cerrillos, Pudahuel y La Pintana.
Joaquín González. Periodista. Santiago. 25/10/2023. Primero es lo primero. La impecable y magnífica inauguración la tarde-noche del viernes 20 de octubre, de la versión 19 de los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Un muestra de los colores, los bailes, los rostros, las vestimentas, las características de las etnias, las culturales y los territorio de este Chile austral, y también generoso y capaz. Un Estadio Nacional iluminado, lleno de la gente de esta Patria en la fiesta deportiva.
Estuvieron formidables Sebastián Yatra, Los Tres, Los Jaivas, Los Bunkers, Ana Tijoux y Movimiento Original, en una mezcla de buena nostalgia y canto popular, y las nuevas expresiones musicales que cruzan nuestro país y animan a nuestra juventud. La técnica, la producción, la dirección televisiva (19 cámaras, tres más que las que se usan en el Festival de Viña del Mar), las escenografías y el sonido, todo de primera. Se demostró capacidad, profesionalismo y calidad.
Un momento emocionante la salida al campo de las delegaciones deportivas de países sudamericanos, centroamericanos, norteamericanos y caribeños. Jóvenes entusiastas, alegres, optimistas, recibiendo el cariño de chilenas y chilenos, deportistas de primera encaminados hacia hazañas deportivas en ciudades de Chile. Casi siete mil deportistas de 41 naciones compitiendo en 39 especialidades.
Una noche maravillosa para no olvidar, marcado por lo hermosa y prolijo, lo masivo, y la unidad expresada en distintas autoridades presentes. Lindo cuando entró la Llama Panamericana por la Escotilla 8 del Estadio Nacional, donde está el Memorial dedicado a los ejecutados políticos, detenidos desaparecidos y prisioneros de la dictadura, que pasaron por ese recinto deportivo en 1973. Y la canción “A la cima”, el himno de los Juegos del continente.
Se va a completar una semana de los Panamericanos y todo transcurre formidable. Apasionantes competencias donde priman el esfuerzo, la concentración, la energía. Eventos que mueven y conmueven a miles de hinchas, de ciudadanas y ciudadanos de muchas partes y de Chile.
Lo significativo que las competencias se desarrollan en escenarios deportivos construidos y habilitados inclusive en comunas populares como Peñalolén, Cerrillos, Pudahuel y La Pintana, y comunas de regiones como Los Andes, Quillota, Viña del Mar, Valparaíso, Algarrobo, El Quisco, Pichilemu, San Pedro de la Paz.
Hubo sí, contratiempos. Quizá normal en un evento de esta magnitud, con toda la infraestructura que contempla. Pero llegaron elogios a la Villa Olímpica, los escenarios y campos deportivos han respondido, la seguridad ha funcionado, la logística marcha y las voluntarios y los voluntarios han sido eficaces y apoyadores.
Estamos en medio de una fiesta deportiva espectacular, mostrando lo mejor de Chile y sus capacidades, por cierto, con buenos logros deportivos, y un medallero que mantiene favoritos a Estados Unidos (nada sorpresivo), Canadá, México, Brasil y Cuba.
