“Mejorar nuestra capacidad de respuesta y mejorar la gestión”: Gabriel Boric

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El mensaje del Presidente en el cambio de gabinete y subsecretarías, que incluyó balance de los primeros doce meses de Gobierno y las perspectivas 2023. El llamado que hizo a cada una de las ministras y cada uno de los ministros. “Necesitamos equipos con conocimiento del Estado, con energía nueva y, también, con la experiencia necesaria para poder responder sin dilaciones ni excusas las demandas urgentes de la ciudadanía”, indicó el mandatario. Planteó que “necesitamos a las organizaciones sociales, a los gremios, a los sindicatos, a los dirigentes vecinales” y sostuvo que “si hay un objetivo que tenemos como Gobierno es reconstruir las confianzas”. “Ya no es tiempo de diagnósticos, es tiempo de la acción”, expresó el jefe del Ejecutivo.

Equipo “El Siglo”. Santiago. 10/03/2023. El siguiente es el texto íntegro del discurso del Presidente Gabriel Boric en la ceremonia de cambios en el gabinete ministerial:

Chilenos y chilenas, compatriotas:

El día de mañana se cumple un año desde que asumí la gran tarea para la cual ustedes me eligieron. Como Presidente de la República, en conjunto con mi equipo, he trabajado intensa y honestamente para servir a todos nuestros ciudadanos sin excepción, en especial a los más humildes y más necesitados.

Hemos tenido dificultades, quién podría negarlo, pero les quiero decir a quienes nos siguen desde todos los rincones de nuestra Patria, desde Alto Hospicio a Lonquimay, desde Puerto Williams a Camarones, desde Chillán hasta Purén, que hoy miro el futuro con esperanza y optimismo.

Y es que el año 2022 no fue fácil para las familias chilenas, no fue fácil para ustedes y lo sabemos. Tampoco fue fácil para el Gobierno. Hemos enfrentado duros incendios, la inseguridad, el alza del costo de la vida y, sin embargo, como siempre en nuestra historia, hemos sabido salir adelante.

Hemos logrado, en un trabajo conjunto con diferentes instituciones del Estado, hacer retroceder la inflación, las cuentas fiscales de Chile hoy son las mejores en décadas.

Hemos reforzado nuestra inserción en el mundo a través de diferentes mecanismos multilaterales que le traerán mayor riqueza, progreso y oportunidades a nuestro país.

Conseguimos, pese que había voces que pensaban o nos advertían que era imposible, que la Red Pública de Salud fuera completamente gratuita para todos quienes se atienden a ella mediante el Copago Cero.

Hemos dado un nuevo aire a la política de Trenes para Chile.

Estamos enfrentando de manera firme a la delincuencia y así lo demostramos el día de ayer en Alto Hospicio, fortaleciendo nuestras policías, Carabineros y PDI y, también, a la Fiscalía para la persecución del delito, que sabemos es preocupación máxima de quienes hoy día nos están mirando.

Hemos desbaratado bandas criminales y reforzado el control de la frontera.

Y la violencia en el sur de Chile está siendo enfrentada con convicción y sin complejos, combinando, por una parte y muy importante, no perderlo de vista, diálogo, inversión, empatía y conciencia de un conflicto histórico que nos antecede por mucho, pero que hoy día tenemos el deber de buscar e insistir en vías de solución, no sólo por la fuerza, sino mediante el diálogo, mediante la inclusión, mediante el respeto y el reconocimiento. Y, también, cuando corresponde, con el ejercicio de la ley y el derecho sin concesiones.

Le hemos entregado a las policías todo el apoyo para que cumplan su deber y ya se empiezan a ver resultados, recuperando espacios públicos no sólo en Santiago, sino también en Antofagasta, en Concepción, en La Serena, en Coquimbo, en Punta Arenas y en tantas otras regiones de nuestra Patria.

Durante este año se puso en marcha el Registro de Deudores de Pensiones y se aprobó, de manera unánime, la Ley con el Nuevo Mecanismo de Pago Efectivo que entrará en vigencia en mayo y que va a beneficiar, después de tanta espera, de tanta angustia a miles de mujeres con sus hijos e hijas.

Podría seguir, pero no quiero dejarme llevar por el entusiasmo ni menos por la autocomplacencia, porque sé que los desafíos que tenemos por delante siguen siendo gigantes y requieren lo mejor de nosotros.

Compatriotas:

Entramos a nuestro segundo año de Gobierno y después de una evaluación concienzuda y detenida, he decidido hacer cambios en mi Gabinete a nivel de Ministerios y Subsecretarías.

Quiero comenzar agradeciendo la tremenda labor que durante este primer año de Gobierno han realizado las y los integrantes de este Gabinete Ministerial y, también, de Subsecretarios y Subsecretarias.

A quienes se van, mi cariño y reconocimiento, sirvieron a Chile con convicción, con profesionalismo. Sé que dieron lo mejor de ustedes pese a los momentos difíciles, que sacaron adelante tareas importantes y que estas decisiones son siempre duras. Cuentan con todo mi orgullo y respeto.

Lo que me motiva para hacer estos cambios, quiero que sepan, pese a todo a lo que se ha especulado durante las últimas semanas, no son las presiones políticas ni las compensaciones menores.

El propósito de estos cambios es mejorar nuestra capacidad de respuesta y mejorar la gestión ante las urgencias que hoy día tienen nuestra Patria y nuestros ciudadanos.

Necesitamos equipos con conocimiento del Estado, con energía nueva y, también, con la experiencia necesaria para poder responder sin dilaciones ni excusas las demandas urgentes de la ciudadanía.

Como he dicho en reiteradas ocasiones, de nada sirve echarle la culpa ni a quienes estuvieron antes ni al empedrado; hoy la responsabilidad de tener un Chile seguro, justo y digno es de quienes estamos gobernando y de la sociedad que estamos construyendo.

Quiero también decirles, y cómo van a poder ver posteriormente en la presentación y la lista de los nuevos Subsecretarios y Subsecretarias, que he decidido darle espacio a nuevos liderazgos, aquellos que Chile necesita para construir una nueva estabilidad a partir de la que, espero, llegue a buen puerto, Nueva Constitución que está proceso de construcción y, también, de las reformas que estamos concordando para avanzar en la creación de un Estado de bienestar y que, a la vez, con este renovado equilibrio de nuestra alianza, que espero con esta síntesis entre experiencia, nuevas energías y nuevos cuadros, se potencie en el tiempo, pensando mucho más allá de un solo periodo presidencial.

Porque nos necesitamos juntos, nos necesitamos unidos y, además, necesitamos ampliar nuestra base de apoyo. Para eso están siendo convocados. Para que no quepa ninguna duda, cuando digo más allá de un periodo presidencial, no estoy pensando en una reelección o cambiar la Constitución ni nada de esas características, sino siguiendo los cauces institucionales.
 
Chile, por cierto, nos demanda esa unidad para poder atender las urgencias del presente y proyectar nuestro país hacia un futuro que está lleno de posibilidades. Lo veo en todas partes, lo vi ayer en Tarapacá que ha estado en las noticias por temas sensibles, por temas trágicos, pero que tiene una visión de futuro, siendo el centro de América Latina, siendo el centro de América del Sur. Lo he visto, también, en las regiones de damnificadas por los incendios, en donde la resiliencia de nuestra gente, muchas veces pobre, muchas veces en las ruralidades, una y otra vez se levanta y quiere crecer de nuevo y quiere crecer mejor. Lo he visto en los estudiantes de Chile, en los de Punta Lavapié que cantaban el himno nacional con orgullo porque saben que van a tener una nueva escuela. Lo he visto, también, en los profesores y profesoras de nuestra Patria, en los trabajadores, en las mujeres que cuidan, en quienes marcharon el antes de ayer en reconocimiento y conmemoración a esa lucha histórica que es el avance y la igualdad de las mujeres y las diversidades.

Quiero que sepan que vamos a dialogar hasta que duela, con todos los sectores políticos, pero no sólo con los sectores políticos, porque la sociedad es mucho más amplia que la política profesional. Necesitamos a las organizaciones sociales, a los gremios, a los sindicatos, a los dirigentes vecinales con los que nos juntamos en Arica, en Magallanes, en Calama, con los que nos juntamos en la Región de Los Ríos, con los que nos juntamos también cuando estuvimos en Coquimbo.

Necesitamos trabajar con nuestro pueblo que sufre las incertidumbres de un modelo de desarrollo que trajo crecimiento, es cierto, pero también una intolerable desigualdad y precariedad de las clases medias que sigue estando presente, aunque algunos prefieran obviarla. Todo esto para conseguir acuerdos que tengan como norte el bien de Chile y de su gente, más allá de las legítimas diferencias propias de la política.

Esta semana, con el rechazo temporal de la Reforma Tributaria se expresaron con toda claridad las dificultades que encontraremos en el camino por avanzar hacia un país más justo, menos desigual y sin abusos. Pero esto quiero que sepan, compatriotas, que no nos amilana en lo más mínimo, seguiré insistiendo en que Chile necesita distribuir de manera más justa nuestra riqueza, cuidando a las Pymes como estaba considerado en nuestra Reforma Tributaria y asegurando un desarrollo inclusivo para todos. Hay cosas que se pueden mejorar, sin duda; una vez más, por tercera vez en estos días, manos abiertas para aquello.

Y a pesar de este voto de rechazo de la Reforma Tributaria que era fundamental para el aumento sustantivo en beneficios sociales para pensionados y pensionadas, para las mujeres, para los emprendedores de las pequeñas y medianas empresas, vamos a seguir bregando por ella, construyendo las mayorías que nos permitan llegar a puerto.

No por el Gobierno, no por mí, por Chile todo, porque sabemos, compatriotas, y a nuestros legítimos adversarios políticos, no enemigos, que necesitamos un nuevo Sistema de Pensiones, que la sociedad chilena no soporta otro fracaso a este respecto. Que tenemos que avanzar hacia un salario mínimo de $500 mil y una jornada laboral de 40 horas. Que estamos trabajando firme para dar una salida a la crisis de las Isapres, pensando en sus usuarios y de paso fortalecer el Sistema de Salud Pública garantizando un acceso digno para todas y todos, sin trampas, sin perdonazos, con sentido de realidad.

Sigamos avanzando hacia una economía fuerte, como han sido las señales en el último tiempo, con buenos empleos, con más inversión, con alianza pública-privada, como vi ayer en el Centro de Aceleración de Proyectos Tarapaca, en el centro de Iquique, con protección del medio ambiente y, sobre todo, con más diálogo con la comunidad.

Si hay un objetivo que tenemos como Gobierno es reconstruir las confianzas y eso no lo vamos a poder hacer solos, los necesitamos a todos ustedes.

Estas son nuestras prioridades, nuestros anhelos y sabemos que para alcanzarlos vamos a tener que trabajar con más unidad, con más solidaridad, con más empatía, escuchando más a quien piensa distinto para poder construir mayorías que permitan viabilizar estos cambios.
 
El llamado que le hago a mi equipo es a trabajar en terreno, es continuar la senda y apretar aún más el acelerador. No estamos partiendo de cero, ni en este cambio de gabinete ni con este Gobierno. Como he dicho también tantas veces, nos paramos sobre hombros de gigantes porque mientras exista un chileno o una chilena que no cuente con las condiciones básicas para desarrollarse, el Estado permanece en deuda y hay otras fuerzas negativas que avanzan.

Me voy a referir, brevemente, a mis Ministros.

Ministra Tohá, siga firme en el combate a la delincuencia, es prioridad para nuestra gente y es prioridad para nuestro Gobierno.

Ministro Ávila, la reactivación educativa es prioridad, no podemos permitir que en nuestra Patria haya niños sin matrícula, que estén desertando o que tengan ausentismo grave, los queremos de vuelta en las escuelas. Sin olvidar, por cierto, con perspectiva de largo plazo, si es que también el Parlamento nos lo permite, deudas tan lacerantes como la deuda histórica con los profesores.

Ministra Aguilera, solucionemos la crisis de las Isapres sin perdonazos ante la irresponsabilidad, pero también sin maximalismos que dañan hoy a quienes son sus usuarios. Y sigamos en la tarea de reducir las listas de espera.

Ministro Montes, siga con toda su fuerza y su experiencia implementando el Plan de Emergencia Habitacional para lograr las 260 mil nuevas soluciones habitacionales a las que nos comprometimos. Nos han dicho muchas veces que es imposible, pero sé que con usted lo vamos a lograr.

Ministro Grau, fortalezca la estrategia del hidrógeno verde que es una tremenda oportunidad para Chile y dele prioridad a la reconstrucción productiva de las industrias pequeñas y grandes, tan golpeadas por los incendios del sur.

Ministra Orellana -quien no se encuentra circunstancialmente presente por estar en un trabajo encomendado, pero le digo- saquemos adelante la Ley Integral de la Violencia contra la Mujer y continuemos el camino irreversible de terminar con las intolerables discriminaciones a mujeres y diversidades.

Ministro Muñoz, con su entusiasmo que lo caracteriza, empujemos contra viento y marea los Trenes para Chile.

Ministra Rojas, ni un paso atrás en nuestro compromiso de avanzar irreductiblemente hacia la carbono neutralidad y enfrentar, desde Chile, la crisis climática.

Ministra Hernando, que la estrategia del litio se consolide para, desde nuestra Patria, aportar al mundo en el combate de la crisis climática y a allegar más recursos para financiar derechos sociales e inversión regional, pensando en todo el país y no sólo en el centro, sin nunca dejar de lado los estándares ambientales que son condición para su desarrollo.

Ministro Pizarro, maestro, que los Panamericanos y Parapanamericanos sean una fiesta continental de la cual todo Chile se sienta parte y que permee ese entusiasmo no solamente en los lugares donde seremos sede, sino en todo el territorio del país.

Ministro Jackson, que la pobreza y la infancia no se queden atrás. Los niños y las niñas son protagonistas de este Gobierno y la implementación impecable de la Ley de Garantías de la Infancia es vital para ello.

Ministra Vallejo, compañera, comunique, como sabe, desde el minuto uno, impecable e implacable, que en todo Chile se sepa el trabajo que estamos haciendo.

Ministra López, que el MOP sea el músculo del Estado para apuntalar la inversión pública y privada, y dotemos a Chile de la infraestructura que se merece en todo el territorio.

Ministra Uriarte, qué difícil trabajo, pero confío en usted para, con más esfuerzo y más diálogo, construir las mayorías que necesitamos en nuestro Congreso Nacional.

Ministro Marcel, siga adelante con su templanza, rigor y buen humor poco conocido porque pese, a las dificultades del camino, no me cabe ninguna duda que juntos las vamos a superar.

Ministro De Aguirre, primero, gracias por venir acá saliendo del hospital, tiene una energía que envidio. Que la densidad e historia de su trabajo en la cultura chilena le anime y le permita que la cultura sea el espíritu de nuestro pueblo que late en cada uno de nuestros corazones y territorios, y que necesita de más recursos e imaginación para brillar como el sol abrasante de nuestro continente.

Ministra Fernández, sigamos fortaleciendo nuestra relación con nuestras Fuerzas Armadas profesionales y constitucionalistas que han estado en estos últimos años siempre disponibles para servir a la Patria y que este año va a ser particularmente especial.

Ministra Etcheverry, que la ciencia sea para todos, para todas y que el conocimiento e innovación permeen e inunden por todas partes nuestra sociedad.

Ministro Van Klaveren, que nuestro país siga siendo el referente de multilateralismo, integración, diálogo y respeto irrestricto a los derechos humanos en todo el planeta, siguiendo la senda que tuvo nuestra ex Ministra Urrejola.

Ministro Cordero, por favor, nunca, nunca dejemos de buscar a quienes nos faltan, a los detenidos desaparecidos, y abordemos en serio la crisis de nuestras cárceles desde donde, también, se reproduce la criminalidad.

Ministra Toro, que la riqueza e inmensidad de nuestro territorio sea y pueda ser compartida por nuestro pueblo como, sé, lo ha venido haciendo recorriendo todo Chile.

Ministro Valenzuela, que con esa energía tremenda que pusiste junto a otros Ministros en el combate a los incendios como Ministro de enlace, en donde desde cargaste sacos y hasta visitaste un pudú, permitan que el campo y la ruralidad nunca más sean olvidado.

Ministro Pardow, que nuestra transición energética esté a la altura de los nuevos tiempos, que sea cada vez más verde y que llegue a todos los confines de la República, a aquellos pueblos, incluso, donde todavía hoy día no hay luz las 24 horas.

Y, Ministra Jara, consigamos las 40 Horas por las que tanto hemos batallado y dignidad para todos los trabajadores y trabajadoras de Chile. Y, por cierto, saquemos adelante, contra viento y marea, la Reforma de Pensiones que Chile necesita.

Los llamo a desplegarse en terreno, a trabajar desde las regiones, a “chicotear” a sus Seremis, a los Jefes de Servicio, a privilegiar los resultados por sobre la ideología, a encarnar en su trabajo la vitalidad y alegría de vivir en Chile y cambiar para bien la vida de millones de compatriotas.

Chilenas y chilenos:

Ya voy terminando, pero quiero decirles que hemos aprendido que cuando avanzamos sobre la base de nuestros valores compartidos y del diálogo podemos construir tan alto como queramos. Este es el mandato que tenemos, Ministros, Ministras y Subsecretarios, que serán anunciados prontamente, apoyarnos en los cimientos del pasado y construir plataformas aún más sólidas que permitan a las generaciones que nos seguirán llegar aún más lejos y sentirse orgullosas y orgullosos de vivir en este país llamado Chile.

Ya no es tiempo de diagnósticos, es tiempo de la acción y para conseguir eso acá no estamos todos los que se necesitan porque requerimos acuerdos más amplios, porque no podemos olvidar que, independiente del color político, todos y todas somos chilenos y confío en que buscamos lo mejor para nuestra Patria.

Les doy la bienvenida a los nuevos Ministros y Ministras, y les agradezco infinitamente a quienes hoy día nos dejan. Y les recuerdo que sobre sus hombros recae la posibilidad de que personas que hemos conocido con varios de ustedes, como Erika de Punta Lavapié consiga una vivienda definitiva; o que Renato, de la misma localidad, pueda asistir el próximo año a su nuevo colegio que fue quemado; que Anaís de Quintero pueda crecer respirando aire limpio; que Anita de La Legua pueda vivir segura y que no sea ella la que esté presa en su propia casa; que Facundo, que tiene TEA y a todas esas familias que nos han agradecido por la promulgación de la Ley del TEA, pueda integrarse y vivir como cualquier otro niño; que Teo de Arica no sufra discriminación por ser transexual; que Ruby, que es cuidadora, pueda ser reconocida y valorada por esa tremenda tarea que mujeres a lo largo de todo Chile sostienen, con ello, la economía del país.

Estaremos presentes por los niños y las niñas de nuestra Patria, presentes por las personas mayores, por las mujeres, los hombres que trabajan, presentes por las familias para que tengan espacio para disfrutar, presentes también por los que ya no están y por la memoria compartida, estaremos presentes para asegurar un Estado de bienestar que le dé tranquilidad, seguridad, justicia y paz para vivir con dignidad a todos nuestros compatriotas.

Hoy nuestro Gobierno está presente por un futuro mejor.

¡A trabajar!

Muchas gracias.