Lautaro Carmona y las aproximaciones autocríticas a la elección del 7 de mayo

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Al analizar lo ocurrido en los pasados comicios para elegir el Consejo Constitucional, el secretario general del PC marcó factores como que “no se leyó el déficit de una política comunicacional perseverante, el valor que tiene la unidad como señal y convocatoria a la soberanía ciudadana, la debilidad por la que cruza el mundo social organizado, el relajo y la relativización de la calidad del vínculo con la gente”. El dirigente habló en el acto de homenaje a militantes comunistas caídos en Calle Conferencia en 1976, en una operación represiva de la dictadura. Frente a lo que viene, Carmona sostuvo que “hay que trabajar más” y planteó construir “un plan político que permita que el movimiento popular recupere iniciativa” con protagonismo del mundo sindical, juvenil, poblacional y de los partidos políticos. En el balance, habló del resultado de la colectividad comunista que subió a 8% su votación: “Podemos decir, sin ninguna arrogancia, que los comunistas tenemos la sana satisfacción del deber cumplido. Hicimos la pega”.

Equipo “El Siglo”. Santiago. 14/5/2023. Este sábado, contingentes del Partido Comunista (PC) y de las Juventudes Comunistas (JJCC), rindieron homenaje a las y los militantes detenidos, hechos desaparecer y ejecutados en una operación represiva de la dictadura centrada en calle Conferencia, en la comuna de Estación Central, el año 1976.

Hace 47 años cayó un grupo de dirigentes y militantes comunistas que realizaban tareas de organización y lucha contra la tiranía. Como cada año, el PC y las JJCC efectuaron un acto de recuerdo y homenaje. Entre las víctimas estaban Víctor Díaz, Mario Zamorano, Jorge Muñoz, Elisa Escobar, Fernando Ortíz, Uldarico Donaire, Jaime Donato, Lenin Díaz, Eliana Espinoza, Waldo Pizarro, Fernando Lara, Marcelo Concha, César Cerda.

La actividad de este año consistió en una marcha por calle Conferencia y un acto político-cultural frente a la casa donde fueron detenidos los militantes del PC. Junto a militantes de distintas zonas de Santiago, estuvieron el secretario general de la colectividad, Lautaro Carmona, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, la consejera constitucional electa, Karen Araya, la diputada y presidenta de las JJCC, Daniela Serrano, el exministro de Desarrollo Social y exconvencional, Marcos Barraza, el diputado Boris Barrera, la consejera regional, María Eugenia Puelma, entre otras y otros.

En la actividad, junto con valorar el ejemplo de las y los militantes del PC caídos en Calle Conferencia, Carmona hizo un balance de la situación política nacional, sobre todo después de las elecciones para integrar el Consejo Constitucional, donde se produjo un gran avance de la extrema derecha y se consolidó una mayoría importante de ese sector con la derecha tradicional. 

En el camino de la autocrítica, el dirigente sostuvo que “de cara al pueblo, los partidos políticos tenemos la obligación, frente a la comunidad de izquierda, frente al mundo progresista, frente a los sectores avanzados de nuestro país y el mundo, de llevar adelante un proceso de evaluación muy autoexigente, donde la autocrítica permita dejar en claro enseñanzas que son necesarias para las próximas”.

En esa línea, Lautaro Carmona mencionó como factores a considerar que “no se leyó el déficit de una política comunicacional perseverante, el valor que tiene la unidad como señal y convocatoria a la soberanía ciudadana, la debilidad por la que cruza el mundo social organizado y los sindicatos, el relajo y la relativización de la calidad del vínculo con la gente”.

Además, llamó a leer ese 20% de votos nulos y asumir que hubo desinformación y poca promoción del proceso eleccionario.

De cara a lo que viene, el secretario general del PC apuntó: “Aquí estamos, dispuestos a seguir dando batalla, que si despertamos esa parte pasiva que no se pronunció incluso entre nuestro sector, podemos avanzar mucho más”.

Mencionó la necesidad de establecer “un plan político que permita que el movimiento popular recupere iniciativa y vaya hacia adelante con esas banderas” y apeló a potenciar batallas políticas “en el campo sindical, en el campo poblacional, en el campo juvenil, en el campo de los partidos políticos”.

Sobre lo ocurrido con el Partido Comunista, que elevó de 7% a 8% su votación nacional, quedando como la colectividad oficialista más votada y la tercera a nivel nacional, eligiendo a dos consejeros constitucionales, Carmona sostuvo: “Podemos decir, sin ninguna arrogancia, que los comunistas tenemos la sana satisfacción del deber cumplido. Hicimos la pega. El Partido Comunista obtuvo la votación más alta que haya obtenido desde el año noventa”.

Texto íntegro del discurso del secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, en el homenaje a militantes de la colectividad caídos en Calle Conferencia en la lucha contra la dictadura.

Rendir homenaje a cada una y cada uno de los compañeros que cayeron por cumplir con su compromiso revolucionario, que entregaron la vida para organizar la lucha que permitiera terminar con la dictadura.  Vendremos tantas veces corresponda a recoger enseñanzas, para hacernos cargo de ese legado, que no es otro que siempre, en cualquier condición, no dejar de luchar por las causas justas que levanta el movimiento popular. 

Desde esa perspectiva, vaya mi reconocimiento a quienes han organizado esta actividad, me refiero al Comunal Salvador Allende, a la organización de familiares de nuestras compañeras y nuestros compañeros, y también al Regional Capital.

Han pasado 47 años y venimos a reiterar y reafirmar compromisos en la lucha democrática por la verdad y la justicia, y no a la impunidad. Por el respeto irrestricto a los derechos humanos, clave para una convivencia sana entre las distintas comunidades de nuestra sociedad. 

Se ha confirmado la sentencia a 47 agentes de la Dina, responsables de la detención, desaparición y ejecución de nuestras compañeras y nuestros compañeros. Han pasado 47 años, mucho tiempo, para que en abril se conociera ese pronunciamiento del Poder Judicial. Pero hay otras batallas donde no hay todavía pronunciamiento. Debiéramos ser capaces de trasladar a la comunidad organizada el significado que esto tiene, porque es la confirmación de que estos y otros compañeros fueron detenidos, hechos desaparecer y ejecutados por la mano del terrorismo de Estado que ejercía la dictadura fascista contra nuestro pueblo, contra sus partidos y en especial contra el Partido Comunista.

Nuestro homenaje y reconocimiento a cada uno de ellos es, a todo evento, jamás renunciar, jamás abandonar la lucha, por dura y adversa que sea. Es el testimonio y el legado que ellos nos dejan en la situación más adversa, donde están de por medio la vida y la sobrevivencia para mantener ese compromiso de consciencia y hacer todo lo que estuviera de nuestra parte y aportar en esos días tremendos que significó el fascismo para el pueblo de Chile. Y lo hicieron de forma ejemplar, y en eso se les fue la vida. No había cálculo ni impacto mediático, no había nada que no fuera lo que la consciencia de las luchadoras y los luchadores indicaba, eran revolucionarios a cabalidad, y de ellos nos sentimos orgullosos, de recoger ese legado, ejemplo y conducta de lucha.

“Tenemos la obligación de llevar adelante un proceso de evaluación muy autoexigente”

Qué duda cabe que en un momento como este, donde el actual cuadro político lo caracteriza la dura derrota electoral sufrida por las fuerzas democráticas comprometidas con una nueva Constitución en la reciente elección del 7 de mayo. Esas fuerzas obtuvimos 16 consejeros, que si integramos a Alihuen Antileo serían 17, en la conducta de luchar por la transformación. No sólo no alcanzamos los 2/5 que permitían ejercer con tranquilidad una suerte de derecho a veto, sino que al lado del triunfo está la fuerza de la ultraderecha más reaccionaria. 

Por ello, de cara al pueblo, los partidos políticos tenemos la obligación, frente a la comunidad de izquierda, frente al mundo progresista, frente a los sectores avanzados de nuestro país y el mundo, de llevar adelante un proceso de evaluación muy autoexigente, donde la autocrítica permita dejar en claro enseñanzas que son necesarias para las próximas batallas políticas que debemos seguir dando.

Ya hemos hablado de las limitaciones y adversidades que tuvo la reposición del proceso que fue, en general, a favor de las posiciones de derecha. Pero la política no son sólo deseos, también implica valor para hacerse cargo en la lucha por conquistar una correlación de fuerzas. Abordamos esta reposición del proceso constitucional con un 4 de septiembre en la espalda y la consciencia de Chile. Con la ausencia del movimiento de masas que tuvimos cuando otra vez instalamos la exigencia de nueva Constitución. No se leyó el déficit de una política comunicacional perseverante, el valor que tiene la unidad como señal y convocatoria a la soberanía ciudadana, la debilidad por la que cruza el mundo social organizado y los sindicatos, el relajo y la relativización de la calidad del vínculo con la gente. 

Conversaba con Alexis Zamorano, antes de iniciarse este acto, y me transmitía un ejemplo que debo socializar y compartir. Cuando para muchos la adversidad aconseja no luchar, cuando para muchos la tarea política es difícil, hay una compañera que ha cumplido 104 años, y que en estos días cumplió 90 años de militancia, me refiero a la compañera Inés Erazo, compañera de Enrique Kirberg, que de modo ejemplar no sólo fue a asumir su responsabilidad en esta batalla política, sino que lo hizo con argumentación y lo hizo saber públicamente a través de la entrevista que le hicieron en televisión. Vaya para ella nuestro reconocimiento, vaya para ella el reconocimiento a cuanto estimula que siga creciendo el compromiso de quienes, al igual que ella, queremos transformar el mundo.

Relajo de los partidos políticos, que debemos tener un compromiso conociendo la adversidad que cruzamos. Eso incluyó también en una proporción a nuestro partido. Y cada uno tiene un espacio de reflexión consigo mismo, que con honradez sabrá hacer para ver si efectivamente el cien por ciento partidario se comprometió en la batalla, y si los que se comprometieron, comprometieron su cien por ciento. Y todos sabemos que ahí hay una gran reserva todavía que explotar y hacer saber en la lucha política. 

“Hay que preguntarse qué partecita de ese 20% lo hizo por una convocatoria política”

Hay un 20 por ciento que se pronunció nulo o blanco. No corresponde apropiarse del 20 por ciento, pero hay que preguntarse qué partecita de ese 20 por ciento lo hizo por una convocatoria política. No porque no creyera en nada, no, por una convocatoria política que pudo haber tenido otra conducta haciendo opción. 

Hubo insuficiente información sobre el proceso, mucha gente, a pocas horas de votar, todavía se preguntaba qué se vota, si en su distrito el candidato era el mismo que había visto en la televisión, había desinformación de la cual no sólo debe hacerse cargo el Servel, sino también la promoción, que fue insuficiente, que desde el propio Gobierno se hizo respecto a esta convocatoria, incluyendo los aportes partidarios.

“Los comunistas tenemos la sana satisfacción del deber cumplido. Hicimos la pega”

Somos obligadamente solidarios con el resultado obtenido y no pretendemos acomodar ninguna cifra, la queremos ver de cara al sol, porque es la única forma de aprender y avanzar. Sin embargo, podemos decir, sin ninguna arrogancia, que los comunistas tenemos la sana satisfacción del deber cumplido. Hicimos la pega. El Partido Comunista obtuvo la votación más alta que haya obtenido desde el año noventa. Además de las adversidades ya nombradas, nuestras candidaturas, quince, hombres y mujeres, en 14 regiones, eran personas con bajo grado de conocimiento público, pero con altísima raigambre en el movimiento y la lucha social. Entonces, lo único claro, y así se abordó la campaña, lo que era conocido era su condición de comunista y todos recordaremos que no dejamos de insistir en la franja (electoral televisiva), vota confiado, vota comunista. 

Como nunca fueron parte de nuestras candidaturas dirigentes sindicales, aquí está la compañera Karen Araya, que fue capaz desde la sencillez y la convicción, desde la autenticidad de su condición militante, desde la autenticidad de su condición de representante de los profesores, desde su condición de dirigenta comunal del sindicato de la educación, llevar nuestros planteamientos sin que los reivindicara como especialista en derecho constitucional, sino simplemente como gran luchadora por la transformación y por un Chile mejor. Ella llevó ese mensaje, lo hizo de una forma que empatizó con la gente, lo hizo en 50 de las 52 comunas que recorrió en la Región Metropolitana, es decir, hizo el trabajo y en todas partes siempre hubo un activo de militancia del partido y las Juventudes Comunistas que estuvo con ella, eso vale para cuando hagamos nuestras evaluaciones desde la célula hasta el nivel nacional. Tenemos a quien se transformó además desde el plano femenino, de las mujeres, en la primera mayoría nacional, la segunda mayoría después del republicano. 

Todo eso nos dice que se puede. Que si nos disponemos a luchar y perseveramos, podemos lograr mucho, y ver que no están cerrados todos los caminos, a pesar de la tremenda campaña anticomunista que se instaló precisamente en el período en que empieza este debate constituyente. 

Elegimos también a Fernando Viveros, un médico formado en la Eslam (Escuela Latinoamericana de Medicina) en Cuba, siempre con raigambre solidaria así como en su propia comunidad. Alcanzando una votación que podría haber significado más consejeros, sino se aplica (en la elección) el modo Senado, donde la cantidad de electos en la Región Metropolitana es la misma que elige La Araucanía, y la cantidad de habitantes es cinco veces mayor en la Metropolitana. Luchamos porque eso no fuera así, pero la derecha y algún consentimiento, pudieron imponer que ese fuera el sistema.

Aquí estamos, dispuestos a seguir dando batalla, que si despertamos esa parte pasiva que no se pronunció incluso entre nuestro sector, podemos avanzar mucho más.

¿Qué vamos a hacer para construir correlación de fuerzas y defender las posiciones que, a lo menos, deben garantizar una nueva Constitución? Que el pueblo se pronuncie, que la participación se canalice y se haga saber a través de distintos medios, y veremos cuántas y cuántos parlamentarios de la derecha van a poder sustraerse a esa presión que desde el propio territorio que representan, lleve a una situación distinta. 

Esa es la mirada y el balance que para nosotros, aprendiendo de nuestros compañeros, recogiendo su legado, en el contexto de los 50 años del golpe de Estado, implica autovaloración, pero más sentido de la responsabilidad. 

Si trabajamos mucho para llegar a conquistar estos guarismos electorales, para mantener el proyecto y seguir levantando las banderas, habrá que trabajar mucho más. Invito a que cada una y cada uno que tiene cerca a un compañero, a una compañera, de una célula o una base, que pudo haber hecho más, lo inviten, lo persuadan, le digan que es una batalla que bien vale vivirla por ti, y por la dignidad de un pueblo. Esa es la gran misión que tenemos por delante. 

“No habrá renuncios”

Hay algunos que quieran asociar esta elección a un plebiscito al Gobierno. No se eligió Gobierno, no se eligió Parlamento, se eligió el Consejo Constitucional, recogiendo una enseñanza. Vemos en un porcentaje no menor en el voto que gana la derecha, un juicio crítico a políticas no totalmente precisas de nuestro Gobierno. No podemos, en esas condiciones, creer que se deben relativizar los compromisos contraídos. 

Por eso, compartimos absolutamente los planteamientos que ha hecho Gabriel Boric, como Presidente de Chile, que aquí no habrá renuncios, no hace falta, al contrario, porque el programa no es un invento, no es un capricho, el programa no es un desafío abstracto, el programa es una necesidad. Se necesita una reforma previsional que haga justicia respecto a las pensiones, se necesita una política de seguridad que garantice nuestra convivencia en comunidad, se necesita una política de vivienda que responda a la expectativa largamente esperada por muchas familias, se necesita una política de salud, se necesita una política nacional del litio que avance en la perspectiva de garantizar la soberanía económica para un plan de desarrollo propio de nuestro país. Y hay políticas que el Gobierno puede llevar adelante sin recurrir al debate parlamentario. 

¿Qué hay que hacer? Un plan político que permita que el movimiento popular recupere iniciativa y vaya hacia adelante con esas banderas. En el campo sindical, en el campo poblacional, en el campo juvenil, en el campo de los partidos políticos, y desde esa perspectiva plantearnos la lucha en el contexto de traducir a los desafíos de hoy, qué significa el proyecto popular que abortaron con el golpe de Estado de 1973. Cuánto de eso, en otro tiempo histórico distinto, es la esencia de una sociedad plenamente democrática, de alta justicia social, una sociedad que pone acento en el bienestar para vivir dentro de ella, y que eso sean grandes propósitos por los cuales las nuestras, los nuestros, construyan un camino para hacer avanzar el legado que nos dejara (Salvador) Allende cuando dijo más temprano que tarde, abrirán las grandes alamedas por donde marche la mujer y el hombre libre construyendo un futuro mejor.

Por nuestras compañeras y nuestros compañeros que cayeron, vamos a seguir levantando banderas de compromiso y futuro.