Lautaro Carmona y la reunión con el Presidente Gabriel Boric

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En entrevista con ElSiglo.cl, el secretario general del Partido Comunista también explicó por qué no fue a la reunión de Icare donde se habló del proceso constitucional, hizo un balance de la jornada de 50 años del golpe de Estado y se refirió a prontas decisiones respecto a la elección del presidente o presidenta del PC. Alertó que en el Consejo Constitucional “lo que está sembrando la derecha y la extrema derecha no es otra cosa que un rechazo”.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 14/9/2023. ¿Cómo surgió la reunión de esta mañana con el Presidente Gabriel Boric, por qué se hizo?

Es una reunión que convinimos un tiempo atrás, no tan reciente, y el Presidente Boric mostró una muy buena disposición de inmediato. Sobre quiénes participaban, él se mostró dispuesto a que fuera una reunión con toda la Comisión Política del Partido Comunista. 

¿O sea, la reunión la pidió el Partido Comunista?

Evidente. La pedimos para intercambiar nuestra mirada de los temas políticos que están cursando.

¿Se dio en el contexto de que hubo molestias e inquietudes del PC, de querer precisar algunas cosas?

No. Se dio en el contexto de que el Presidente sepa sobre nuestra mirada política. No fue para expresar molestia, ni nada parecido. Fue una reunión que tuvo rigor, seriedad. Se dio en el contexto de que el Partido Comunista es un partido serio, capaz de mostrar estabilidad y pertenencia, sin dejar de formular su mirada, su opinión, buscando ser contribuyente, porque no se trata de coincidir por la vía de la obsecuencia, palabra que usó el propio Presidente Boric.

¿Qué le plantearon?

Hicimos ver, particularmente, la ofensiva tan de ultraderecha instalada en la sociedad chilena y que pone en juego los avances democráticos. Y frente a eso, se requiere que las fuerzas políticas de Gobierno tengamos nuestra propia iniciativa. Un segundo tema fue la situación económica del país y las políticas direccionadas al mundo más golpeado por los problemas, y hubo una coincidencia con el Presidente en cuanto a cómo construir un aporte a la zona sur, a la gente de esas zonas, afectadas por incendios forestales y después por inundaciones. También valoramos los avances que ha tenido el Gobierno en el plano de la política de seguridad pública en que se acorta la posibilidad de que la derecha, con demagogia y oportunismo, quiere asignar un déficit en este tema, cuando el Gobierno avanza y aparece teniendo iniciativa en esta materia. 

¿Hablaron de los problemas que ha tenido el Gobierno, de cómo se viene la discusión de reformas prioritarias?

Bueno, se habló de lo que es evidente, de la correlación de fuerzas que hay en el Congreso y que no hace fácil las cosas, y la ofensiva de la derecha que, por sobre la necesidad de la gente, le niega la sal y el agua al Gobierno. Eso se ve en reforma de pensiones, en cuanto al pacto fiscal, en medidas de seguridad pública, de transparencia y políticas públicas con fines sociales.

¿Cómo vieron al Presidente? ¿Tranquilo, preocupado?

Fue una reunión que duró dos horas. Con una disposición del Presidente Boric a conversar, con una actitud de consideración, hubo un aire positivo y un mensaje muy optimista y positivo de parte de él. 

¿Esto refuerza las relaciones del PC con el Presidente Boric?

Es evidente. Se tiene una evidencia directa y personalizada en un encuentro positivo. El Presidente no había estado nunca con la Comisión Política, y eso es una contribución positiva. Además se le dio robustez a políticas programáticas que comprometen al Gobierno y a nuestro partido. 

Ahora se va a decir que el PC está más fuerte en el Gobierno, que inciden más, que están muy cercanos al Presidente…

Uno no debiera tener ningún síndrome ante las caricaturas, las especulaciones, las construcciones a la medida, para tratar de inhibir o crear situaciones falsas. El Partido Comunista es una fuerza que tiene rigor, que busca posición con argumentos y que trata de poner en el centro aquellas cuestiones que son de beneficio de la mayoría del país. Sobre esa base, creo que el gesto que hizo el Presidente Gabriel Boric de recibirnos, es una contribución a una forma de hacer política que sea más profundizada y haya más convicción de quienes estamos representando al PC.

50 años. Una jornada que posicionó a Allende y al Gobierno de la UP

¿Cuál es el balance de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado?

Primero, tomarlo como una jornada global e integral, donde hubo una parte que asumió el Gobierno, otra que la asumieron distintos municipios, otra parte que la asumió el movimiento político y social, el mundo de los derechos humanos, la  CUT (Central Unitaria de Trabajadores), los partidos políticos. Hubo una gran cantidad de actividades, en todo el país, y como síntesis creo que fue una jornada que ayudó a tener una argumentación respecto al aporte que hizo el Gobierno de la Unidad Popular al país y el papel constructivo del Presidente Salvador Allende. Junto a la significación negativa en la historia de Chile de lo que fue el golpe de Estado, el terrorismo de Estado como vía para dirimir diferencias políticas. Creo que fue una jornada que contribuyó, además, a la batalla de las ideas.

Por la contraparte, nunca se había visto en los 49 años anteriores, una ofensiva de la derecha y la ultraderecha tan fuerte por el negacionismo y la justificación del golpe de Estado, una pérdida de las proporciones para reivindicar tan abiertamente el golpe de Estado y el atropello de los derechos humanos. Lo que queda, es que en los mensajes, los discursos, las declaraciones de los partidos de la derecha, quisieron justificar el golpe, no condenaron esa acción, y decir que si existió un Pinochet es porque existió un Allende, apuntó a que si hay un segundo Allende, habrá un segundo Pinochet. Es decir, dejaron abierta la justificación de otro golpe de Estado. Eso es tremendo. 

Pasó esa coyuntura. ¿En el trimestre que viene, dónde están los ejes políticos prioritarios para el Partido Comunista?

Bueno, como proyección de los 50 años quedó una política de Estado que es el Plan de Búsqueda de detenidos desaparecidos, que el mundo popular la debe hacer propia. Hay que insistir, sobre todo desde el mundo social, en que hay que abrir toda la información que pueda ser un insumo para esa política pública. 

Tenemos en frente la reforma previsional, pacto fiscal, política de transparencia y probidad del Estado, las políticas de seguridad pública, política migratoria actualizada, el camino hacia la empresa nacional del litio, en todo eso aspiramos a avances, pese a que la derecha se está oponiendo. Todo eso va a estar presente en el debate parlamentario, del movimiento social y sindical, y en las tareas de Gobierno. 

“La derecha y la extrema derecha está sembrando un rechazo”

Parece que se ven mal las cosas en torno de los trabajos del Consejo Constitucional.

Todo indica que la derecha y la extrema derecha, que hicieron campaña en contra de la Convención Constituyente desde el inicio, y que llevó al rechazo abrumador de la propuesta de nueva Constitución, está haciendo exactamente lo mismo que criticó. Está construyendo un proyecto de Constitución que sea representativo de un sector minoritario de Chile que, eventualmente, tiene mayoría dentro del Consejo Constitucional. Está logrando retroceder en temas que se habían avanzado desde el punto de vista económico, valórico, político, social, y nos lleva como país a ponernos mucho más atrás. Lo que está sembrando la derecha y la extrema derecha no es otra cosa que un rechazo, por omisión de intereses de la mayoría de la población. 

Las fuerzas que somos del sector del Gobierno, agregando a la Democracia Cristiana, que somos minorías en el Consejo, deberíamos aproximarnos a una definición común respecto a lo que está pasando o pudiera ocurrir, de actuar común en esta discusión, pero también a la hora de la acción. 

¿Qué todas esas fuerzas tengan una posición común respecto a aceptar o no aceptar el nuevo texto constitucional?

Ése es el propósito explícito que tenemos. 

¿Por qué usted no fue a la reunión de Icare a donde llegaron los presidentes de partidos para hablar del proceso constitucional?

Sólo porque hubo un cruce de agendas. Tuve que ir a una reunión a la que no debía faltar.

¿No hubo de por medio una decisión política de no asistir?

No, no, para nada. El Partido Comunista no necesita ese tipo de recursos para hacer saber su opinión. Si nosotros necesitamos dar una opinión, la vamos a dar directamente. Yo tenía una reunión con el representante del Estado español, que vino a la conmemoración de los 50 años del golpe, encargado de derechos humanos y memoria, y estábamos convocados el rector de una universidad, una ministra y otro funcionario y yo, y no podía faltar. Esa fue la razón, no otra, de no poder ir a Icare.

La elección de presidente o presidenta del PC

Se informó que el 23 de septiembre hay un Pleno del Comité Central del Partido Comunista y se habla mucho de cómo abordarán la elección del presidente o la presidenta del Partido Comunista, después del fallecimiento de Guillermo Teillier.

Al igual de como lo promovió Gladys (Marín) incansablemente, antes de ella Volodia (Teitelboim), Luis Corvalán, el propio Guillermo, tenemos claro que la fortaleza del Partido Comunista para enfrentar situaciones tan lamentables como la pérdida del presidente del partido en ejercicio, como fue el caso de Guillermo Teillier, lo que ocurrió también con Gladys, se sostiene en su dirección colectiva, eso le da solidez, estabilidad y continuidad a la política del partido. Luego, con esa tranquilidad, el colectivo debe decidir quién asume la representación institucional, en lo que se llama cargos uninominales. Es un debate que está cursando y que debemos resolver en el órgano que decide, que es el Comité Central. Tenemos otro vacío, porque falleció el compañero José Figueroa, presidente del Tribunal Supremo. Hay tareas impostergables, hasta determinadas por ley, en el caso del partido hay cuestiones que debe firmar “el presidente”, no otro, en el caso del Tribunal Supremo también, entonces hay que resolverlo. Concretado eso, la principal tarea que tendrá esa dirección colectiva, con misiones nuevas para algunos compañeros, será organizar el futuro Congreso del partido. Ese Congreso discutirá la política del partido, la presencia en el Gobierno, las políticas de alianzas, y las batallas electorales, y también elige a un nuevo Comité Central soberano, que lo define el conjunto del partido y ese nuevo Comité Central también tiene, como el actual, la competencia y la potestad para definir quiénes son sus órganos colectivos y sus composiciones, me refiero a la Comisión Política, al Secretariado, el Tribunal Supremo, y quienes de esos organismos asumen tal o cual tarea en la dirección del partido. Nadie puede invadir ese espacio que es soberano del Comité Central. 

¿Por lo que usted dice, en la reunión que habrá ahora del Comité Central se tendrá que elegir al presidente o la presidenta del Partido Comunista hasta el Congreso?

Tiene que elegirse no sólo presidente, tiene que ratificarse o elegirse secretario general. 

¿Eso sería ahora?

Es una competencia que tiene el Comité Central. Como tenemos dirección colectiva, tenemos el Comité Central, es el que decide la tarea que cada uno de nosotros cumple. 

¿El tener que elegir presidente del partido ahora tiene que ver con la ley de partidos?

Es que no elegir lo hace menos diligente. Más que por la ley de partidos es por la ley del trabajo colectivo del propio partido. En nuestro caso, el presidente del partido no es elegido por toda la militancia, si fuera así, habría que esperar al Congreso. Esa es una competencia del Comité Central. 

¿Y cómo mira usted la mención de varios nombres para la presidencia del PC y que habría una carrera o disputa?

Conociendo los valores en que nos formamos los militantes comunistas creo que eso que tú mencionas es un ejercicio que obedece a una especulación intencionada fuera del partido, puede obedecer a una campaña desde fuera del partido o ser una intriga, una campaña de algunos interesados en debilitar al Partido Comunista porque sienten que así tienen mejores opciones en la competencia con el Partido Comunista. No veo esto en un origen sano.