Las clavijas que activó el asesinato de la Sargento Rita Olivares

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Se gatillaron factores que en estos días estarán muy relevados en cuanto a seguridad pública. Hubo evidente impacto en la agenda de La Moneda y el Congreso y se apresuró el trámite de proyectos de ley relacionados con asuntos como mayores atribuciones a las policías, protección del personal policial y elevación de penas carcelarias. Hubo situaciones colaterales como las manifestaciones de apoyo a Carabineros y el uso del asesinato de Carabineros con fines políticos.

Gonzalo Magueda. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 27/3/2023. El asesinato de la Sargento de Carabineros, Rita Olivares, tuvo un efecto de alta intensidad en posicionar con más fuerza el tema de la delincuencia y la inseguridad en el país.

Produjo una ola de reacciones emocionales y racionales, en ocasiones unas muy distantes de otras, reforzando la percepción ciudadana de que el crimen campea, está incontrolable y que el Estado está al debe.

A pesar de la mayor inversión dispuesta por el Gobierno para infraestructura y refuerzo material de las policías, los planes de seguridad (afectados por la postura de la derecha de “levantarse de la mesa”) diseñados e implementados, el acento en la prevención y un apoyo explícito de La Moneda a Carabineros, la situación es complicada.

El asesinato en meses recientes de dos carabineros, el aumento en alrededor del 60% de los delitos según varios estudios, la subida en la tasa de homicidios, el fenómeno de posesión ilegal de armas sobre todo en manos de bandas criminales, la connotación mediática de casos como el “funeral narco” que llevó a cerrar escuelas en Valparaíso y la demolición de “casas narcos” en la comuna de La Florida, reiteración de migrantes (sobre todo venezolanos y colombianos) en actos delictivos, junto a vocerías de legisladores y autoridades (muchas veces en tono alto y de disputa) y el potenciamiento del tema en medios televisivos, radiales y RRSS, son parte de un panorama nada positivo en materia de seguridad pública.

Con el asesinato de la suboficial Olivares, todo esto se acentúa y gatilla factores que en estos días estarán muy relevados.

1.-Varios cientos de personas se manifestaron en Quilpué, Valparaíso, Concepción y Santiago en apoyo a Carabineros. “Justicia para Alex Salazar” (Cabo de Carabineros muerto al ser atropellado por un individuo venezolano), “Apoyemos a nuestros Carabineros”, “Ni uno menos, apoyemos a Carabineros”, fueron carteles exhibidos en las manifestaciones, que incluyeron críticas “a los políticos”. Se activaron mensajes en RRSS del grupo YAAC (“Yo Apoyo a Carabineros”) y de otros grupos que defienden el actuar de la policía uniformada. Varios medios de prensa destacaron las declaraciones de la viuda del Cabo Salazar y del hermano de la Sargento Olivares cuestionando al Presidente Gabriel Boric y el actuar del Gobierno en materia de seguridad y protección a los integrantes de la policía uniformada. Todas estas expresiones de respaldo tienden a acentuarse lo que, de paso, baja el nivel de los procesos por fraudes financieros y corrupción, actos represivos y violaciones a los derechos humanos, que involucran a decenas de miembros de Carabineros. De hecho, hoy el general director, Ricardo Yáñez, debía declarar en la Fiscalía de Delitos de Alta Complejidad, por casos de presunta omisión de apremios ilegítimos de parte de personal uniformado durante la revuelta social de 2019.

2.-El asesinato de la Sargento Rita Olivares, impactó la agenda política y comunicacional, colocando al Gobierno, al Congreso, a las representaciones políticas y a los medios de comunicación detrás de este episodio y asumiendo con una alta prioridad el tema de la seguridad pública y los temas a encarar de inmediato. El Presidente Boric, terminando la Cumbre Iberoamericana en República Dominicana, condenó el hecho, le dio un rotundo respaldo a Carabineros de Chile y llamó a todos los sectores políticos a que “no hagan de estas tragedias motivos de trincheras o peleas chicas” (Ver nota aparte en www.elsiglo.cl). Igual se vieron expresiones desde la oposición y las líneas editoriales de medios de prensa en cuanto a responsabilizar al Gobierno de lo que ocurre, se habló de que “se complica” el panorama para La Moneda, que Gabriel Boric se ve cuestionado y algunos llegaron a afirmar que las críticas y acusaciones a Carabineros realizadas durante la revuelta social generaron el espacioy el ambiente para estas acciones criminales. Lo cierto es que el crimen de la suboficial dio de lleno en la agenda de La Moneda, del Congreso y el ámbito político en general.

3.-Un factor muy gravitante en este escenario es lo relacionado con la legislación y la seguridad pública, con todas sus aristas. No fue gratuito que durante el domingo, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputadas y Diputados, se decidió suspender la semana distrital (algo muy excepcional) y sesionar con la idea de sacar urgentemente leyes y normativas en materia de seguridad, sobre todo aquellas que protegen a la policía uniformada y les otorgan mayores atribuciones ante delincuentes. Juan Antonio Coloma, presidente de la Cámara Alta, y Vlado Mirosevic, presidente de la Cámara Baja, concurrieron este lunes a La Moneda para reunirse con la ministra del Interior, Carolina Tohá, y funcionarias y funcionarios de los ministerios Secretaría General de la Presidencia y Justicia y Derechos Humanos. El encuentro fue monitoreado por el equipo del Presidente Boric. Las primeras informaciones indicaron que se acordó sacar de manera rápida más de una decena de proyectos en materia de seguridad pública, los que se están por definir. Se priorizaría por proyectos como la “Ley Retamal” que garantiza “la legítima defensa” del personal policial y la “Ley Naín” que aumenta las penas de cárcel contra quienes cometan delitos contra policías. También por iniciativas que apuntan a elevar las penas carcelarias por delitos graves, combatir y sancionar el porte ilegal de armas, freno a la migración ilegal, tipificación del delito de sicariato, normar la asociación ilícita como agravante del delito de amenazas, sumado a generar normativas más efectivas en torno del narcotráfico, el secuestro, el lavado de dinero, delitos sexuales y homicidio. Varios legisladores apuntaron también a la “Ley de Inteligencia” y el Ministerio de Seguridad Pública (separado de Interior).

4.-Desde el domingo y durante este lunes, en espacios políticos de televisión y radio, en matinales de la TV, en columnas de opinión, se vio una arremetida de personajes de la derecha (legisladores, dirigentes de partidos, analista) tácitamente sacando provecho político del asesinato de carabineros, queriendo relevar sus ideas y reclamos en materia de seguridad, hablando insistentemente de deficiencias del Gobierno, acusando retrasos en el Congreso e inclusive diciendo que actuales funcionarios de Gobierno y dirigentes del oficialismo alentaron el odio contra Carabineros que hoy se expresa en estos crímenes. Claro que algunos legisladores de la oposición actuaron con más prudencia y apostaron por coordinarse con el Gobierno y buscar soluciones, más que emplazar al Gobierno de Boric como lo hicieron las y los senadores de partidos de derecha a las pocas horas de asesinato de la Sargento Olivares. Nadie podría desconocer que la contingencia abierta este domingo, es propicia para ciertos posicionamientos de la derecha. Claro que se topa con afirmaciones como la contenida en una declaración del Partido Comunista donde se afirmó: “Rechazamos el espúreo intento de sectores derechistas, de manipular esta sensible situación. Más aún cuando han boicoteado y chantajeado los planes nacionales del Gobierno para combatir el crimen organizado y el narcotráfico, lo que incluso se ha reflejado en cómo han votado proyecto de ley que el Ejecutivo ha presentado”.

5.-Algo que trascienden en las reflexiones y proyecciones en esta contingencia es, precisamente, cómo el tema de la seguridad pública y el combate al narcotráfico, los delincuentes y el crimen organizado se convierte en un punto fuerte del Gobierno, de corte reformista y transformador, de las legisladoras y los legisladores del oficialismo y de los sectores de izquierda, asumiendo de manera precisa y contundente iniciativas y medidas contra la violencia delictiva, los grupos delictivos y el crimen organizado. Lo que se ha mencionado como una política de seguridad de los sectores progresistas y de izquierda, que no le deje el terreno abierto a la derecha y segmentos ultraconservadores. Porque, como sea, es clarísimo que la seguridad pública y la delincuencia, en todas sus violentas y dramáticas expresiones, se tomó con fuerza la agenda ciudadana y la política coyuntural.