La respuesta del Hogar de Cristo ante denuncia de cierre de residencias

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La entidad hizo llegar un comunicado bajo el título «Hogar de Cristo y su estrategia social para el Chile de hoy”, en respuesta a información sobre la clausura de 17 residenciales desde el próximo año, que dejaría a 537 usuarios sin albergue para 2024.

Santiago. 30/11/2022. Frente a las razonables inquietudes que ha despertado el anuncio de la actualización de la estrategia social de Hogar de Cristo en el período 2020-2025 cuyo énfasis es avanzar hacia un trabajo territorial con programas más personalizados y cambios en la modalidad de atención residencial, consideramos importante señalar que este proceso se realizará de manera gradual para terminar en julio de 2024.

“Ningún adulto mayor quedará sin atención ni menos en abandono, y hemos desarrollado un atractivo plan de salida para los trabajadores. Además, durante este periodo, se abrirán nuevos Programas de Atención Domiciliaria para Adultos Mayores (PADAM), que tendrán una capacidad de atención mucho más efectiva y preventiva en relación a los problemas que aquejan a este segmento de población que crece cada año”, explica Solange Veloso, directora de Operación Social Nacional de Hogar de Cristo.

Agrega que “estos cambios obedecen a que existe una tendencia mundial -reforzada por lo sucedido en pandemia en todo el planeta- a la desinstitucionalización para los temas de envejecimiento, salud mental, discapacidad e infancia. Hoy es posible reconocer intervenciones mixtas y flexibles, que combinan lo residencial de corta estadía con lo ambulatorio, lo domiciliario y lo comunitario, y retrasan el ingreso de las personas a una modalidad residencial”.

En concreto, en base a la evidencia y a los cambios que ha experimentado Chile, Hogar de Cristo reenfoca sus programas sociales para hacerse cargo de un país con mayor pobreza -por ingresos y multidimensional-, más diverso, con una ciudadanía que exige participación y un Estado Social de Derechos.

“En nuestro afán de mejora continua, y en consulta con los propios involucrados, concluimos que este país necesita programas insertos en los territorios, que trabajen con las comunidades y potencien la autonomía de las personas que viven en situación de pobreza. Esa es la manera de enfrentarla con efectividad, reconvirtiendo programas residenciales a programas domiciliarios y ambulatorios preventivos, igualmente especializados y menos clínicos, de manera gradual, más en un contexto de envejecimiento de la población”, indica la directora de Hogar de Cristo.

Por eso el proceso de trasformación, que involucra 539 atenciones de las 13 mil mensuales que tiene la fundación en todo Chile, tomará dos años. Los participantes de los programas que dejan de funcionar, serán vinculados con sus familias cuando eso sea posible, con otros dispositivos o con programas de la red. Hogar de Cristo mantendrá la cobertura nacional y regional con todos sus demás programas y con los nuevos programas de atención domiciliaria para adultos mayores antes descritos.