“La derecha está desbordando de mala manera las instituciones democráticas”

Compartir

La diputada Lorena Fries Monleón cuestionó actitudes de la oposición como exigirle al Presidente de la República que se disculpe con Carabineros y criticar la labor de la fiscal Ximena Chong, y señaló que “todo eso erosiona la democracia y nos pone más cerca de la extrema derecha y del populismo”. Advirtió que sería “un retroceso brutal” terminar con el INDH como se propuso desde la derecha. La legisladora de Convergencia Social llamó a que el Gobierno tenga una agenda de seguridad pública “propia y más robusta”. Sostuvo que si se legisla bien, las Reglas del Uso de la Fuerza “debieran enmarcarse respecto de la legítima defensa privilegiada”.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 14/4/2023. Quisiera recapitular con un episodio de la semana, la visita que usted y otras diputadas le hicieron a la ministra del Interior, Carolina Tohá. Se habló de que llegaron a emplazar, a criticar, a llamarle la atención al Gobierno respecto al manejo de la agenda de seguridad pública.

No fue un emplazamiento a la ministra Tohá, pero sí le planteamos nuestra desazón respecto a lo que había pasado con la Ley Nain-Retamal y para mejorar la relación y coordinación de Interior con las bancadas oficialistas. Ese fue el tema de fondo y promover que haya una agenda más robusta, propia, de Gobierno en el Parlamento.

¿Y esa reunión tuvo un efecto positivo?

Creo que sí, que a partir de entonces hay una mayor conversación entre todos los actores que están en el oficialismo y, por cierto, con el Ministerio del Interior y la Secpres (Ministro Secretaría General de la Presidencia). 

Hubo durante la semana observaciones de que la agenda del Gobierno en materia de seguridad pública se pudiera parecer a la agenda de la derecha y que el oficialismo debiera perfilar más y mejor una agenda que fuera notoriamente propia.

Absolutamente, y en esos términos se lo planteamos a la ministra Carolina Tohá.

¿Cuál es su posición respecto a la compatibilidad o no entre la Ley Nain-Retamal y el proyecto de Reglas para el Uso de la Fuerza (RUF)? Hay un debate fuerte, la oposición dice que la RUF elimina de hecho la nueva ley.

Inicialmente, el tema de las Reglas para el Uso de la Fuerza se planteó en la mesa de seguridad de la cual se fue la derecha en el mes de enero. Ahí había pleno acuerdo, de hecho, en el Parlamento hay fuerzas de extrema derecha que presentaron algo sobre el uso de la fuerza. Este es un tema que todos veían con buenos ojos y no se iba a esperar a que el Gobierno ingresara esa iniciativa, lo que pasa es que la derecha optó por meter la Ley Nain y la Ley Retamal en un solo proyecto viendo que no hubiera incompatibilidad. Pero la verdad es que si con la RUF se hace un buen trabajo legislativo, esas reglas debieran enmarcarse respecto de la legítima defensa privilegiada. 

¿Coincide en que habría dos almas dentro del oficialismo respecto a esta agenda o se inclina más bien a que hay coincidencia sustancial entre los dos conglomerados de Gobierno?

En lo sustancial hay sintonía, sobre todo frente a la situación de crisis en la que estamos viviendo, de inseguridad, y eso se nota en el conjunto de medidas legislativas que hemos estado aprobando prácticamente por unanimidad en el Parlamento. Me refiero, por ejemplo, a la de crimen organizado, a mejorar las técnicas de investigación para combatir la ruta del dinero del crimen organizado, al delito del sicariato, de extorsión, de secuestro, entre otras. En todas esas, con absoluta unanimidad, porque es una agenda del Gobierno que recoge la perspectiva del oficialismo respecto a los temas de seguridad y que fue compartida también por la derecha, sólo que la derecha siempre pone dos más, es decir, lo tuyo y dos más. 

Usted fue directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), ¿cómo toma la propuesta de disolverlo, de no contar con una entidad como esa?

Eso es un retroceso brutal. Costó mucho en Chile que tuviéramos institucionalidad de derechos humanos y la institucionalidad permanente partió con el INDH que era una recomendación del Informe Rettig, desde entonces que se venía pidiendo. Se logra el 2010, que entra en funciones, y ha sido un aporte, mayor o menor en algunos contextos, pero es otra voz que refuerza la obligación que tienen los poderes del Estado de respetar y garantizar los derechos humanos. En ese sentido es una voz autónoma, pública, y siempre será un aporte.

Con todo lo que se está aprobando de respaldos y privilegios a las policías y otras medidas respecto al uso de la fuerza, ¿cree que hay que mirar con mayor atención lo que vaya pasando en materia de derechos humanos?

Creo que siempre hay que reforzar esa mirada porque todavía no hemos llegado al punto en que los derechos humanos sean fundamentales para toda la sociedad, para todos los actores políticos, porque es un elemento clave dentro de la democracia. Es lo que permite dar cuenta que el avance de demandas y su institucionalización y reconocimiento como derecho, es parte del proceso democrático.

¿Cómo le cayó el acuerdo en la Cámara Baja de exigirle al Presidente Gabriel Boric que se disculpe públicamente con Carabineros por una supuesta falta de respaldo?

Me parece una falta de respeto respecto a la institución presidencial y eso es lo que pasa hoy con la derecha, que creo que está desbordando de mala manera las instituciones democráticas. Hay una agresión evidente a la que ellos han contribuido. Esa exigencia es parte de eso, como lo es la crítica destemplada a la fiscal (Ximena) Chong y que la derecha haya sentido que podía saltarse el debate democrático de los pasos reglamentarios de las discusiones legislativas. Todo eso erosiona la democracia y nos pone más cerca de la extrema derecha y del populismo. 

Carabineros está en el centro de la nueva legislación, de las nuevas medidas, de privilegios en su actuar. En ese marco, ¿en qué estándar sitúa usted la confianza en Carabineros, bajo, medio, alto?

De acuerdo a las encuestas, es alto. Pero quiero hacer una crítica al tipo de encuesta que se hacen, porque se hacen sobre percepción de inseguridad y confianza en Carabineros a partir de ese percepción y la verdad es que lo que nos está diciendo la literatura internacional es que este tipo de encuesta debería tener mucho más que ver con la evidencia en términos de la relación de la población con Carabineros y de Carabineros con la población. No hemos cambiado ese suich y la percepción de inseguridad puede seguir subiendo independientemente de que baje el número de delitos y ahí entran otros factores. Entonces, creo que hay que intentar cambiar la mirada sobre percepción de inseguridad para ver la eficacia de Carabineros, ése es el tipo de encuesta que interesa porque permite fortalecer, si es del caso, a la institución policial. O saber cuándo Carabineros tiene el respeto, la confianza y la colaboración de la ciudadanía.