En América Latina hay 182 millones de pobres y 105 multimillonarios

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70 millones de latinoamericanos no tienen ingresos para adquirir una canasta básica de alimentos. Los 105 más ricos ellos tienen riquezas 239 mil veces mayores que los sectores medios o pobres de la ciudadanía.

Agencias. Santiago. 24/11/2023. En América Latina y el Caribe, 182 millones de personas sobreviven por debajo de la línea de la pobreza, mientras que 105 personas, convertidas en “milmillonarios”, tienen en sus manos 453 mil millones de dólares, equivalentes a alrededor de 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de toda la región.

El 10% del sector más acaudalado del continente percibe ingresos 21 veces mayores que el decil de menores recursos. Si se compara a los 105 más ricos con el promedio de la población, ellos tienen riquezas 239 mil veces mayores que los sectores medios o pobres de la ciudadanía.

Las cifras anteriores fueron reportadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe Panorama Social de América Latina y el Caribe 2023, donde se estableció que más de 180 millones de personas en la región no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y, entre ellas, 70 millones no tienen ingresos para adquirir una canasta básica de alimentos.

En 2022, el porcentaje de personas en situación de pobreza bajó a 29% de la población de América Latina (181 millones de personas), 1,2 puntos porcentuales menos que antes del inicio de la pandemia de Covid-19, mientras que la pobreza extrema disminuyó a 11,2% de la población de la región (70 millones de personas), manteniéndose en niveles similares a 2019, informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, destacó además la reducción de la desigualdad de ingresos medida por el índice de Gini y la recuperación del empleo.

No obstante, la CEPAL advirtió que la tasa de crecimiento del PIB esperada para 2023 en América Latina y el Caribe (1,7%) -significativamente inferior al 3,8% registrado en 2022 y que podría llegar incluso al 1,5% en 2024- no permite prever nuevas mejoras en materia de pobreza en la región para este año.

“Aunque destacamos la reducción de la pobreza en 2022, no hay razones para celebrar. Más de 180 millones de personas en nuestra región no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y, entre ellas, 70 millones no tienen ingresos para adquirir una canasta básica de alimentos”, puntualizó el secretario general de la CEPAL.

“En total, casi un tercio de la población de la región vive en situación de pobreza, porcentaje que se eleva a 42,5% en el caso de la población infantil y adolescente, una realidad que no podemos tolerar. La incidencia de la pobreza también es más alta entre las mujeres, la población indígena y las personas que viven en zonas rurales”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs, máxima autoridad de la CEPAL.

Muy mala la situación del empleo

De acuerdo con el informe, la creación de empleo entre 2014 y 2023 ha sido la más baja desde la década de 1950. En 2020, durante la pandemia, la creación de empleo disminuyó 8,2%, siendo la única caída registrada en los últimos 70 años.

Del universo de 292 millones de personas ocupadas en la región, 1 de cada 2 se encuentra en empleos informales, cerca de un  quinto vive en situación de pobreza, 4 de cada 10 posee ingresos laborales inferiores al salario mínimo y la mitad no cotiza en los sistemas de pensiones, indica el Panorama Social de América Latina y el Caribe 2023.

Si bien se observa una mejora en ciertas dimensiones de los mercados laborales entre 2020 y 2022, la región vive una crisis en cámara lenta en materia de inclusión laboral, entendida no solo como la inserción laboral sino también como las condiciones en que se accede al empleo en el mercado laboral, explica el organismo regional de las Naciones Unidas.

Esto quiere decir que la inserción en el trabajo remunerado es fundamental, pero no suficiente para alcanzar la inclusión laboral. Se requiere acceso a trabajos productivos, bien remunerados y con acceso a la protección social, en particular para las mujeres y las personas jóvenes, remarca la CEPAL.

En 2022, 54,2 millones de hogares en la región (39% del total) dependían exclusivamente del empleo informal. Más aún, la mayoría de las niñas y niños (menores de 15 años) y las personas de 65 años o más viven en hogares completamente informales o mixtos (61,2%). Por otra parte, si bien la desigualdad de ingresos disminuyó en 2022 hasta niveles inferiores a los registrados en 2019, esta sigue siendo muy elevada, indica el estudio.

En América Latina, el decil de ingresos más altos (decil 10) percibe un ingreso que equivale a 21 veces el del decil de menores ingresos (decil 1). En 2021, la riqueza de solo 105 personas representó casi el 9% del PIB regional, subraya la CEPAL.

Mientras la tasa de participación laboral de los hombres fue de 74,5% en 2022, la de las mujeres alcanzó solo a 51,9% (una brecha de 22,6 puntos porcentuales). Las mujeres tienen, además, mayores tasas de desocupación (8,6% en comparación con 5,8% de los hombres en 2022).

La principal barrera para la inclusión laboral de las mujeres es la carga de trabajo de cuidados, dice la CEPAL: la tasa de participación de las mujeres en hogares con niñas/os (61,6%) es inferior a la de los hogares sin niñas/os (73,5%).

El trabajo doméstico, apunta la CEPAL, representa una de las principales fuentes laborales para las mujeres de América Latina, pero el ingreso promedio que perciben las trabajadoras domésticas es la mitad del que perciben en promedio las mujeres ocupadas.

De igual forma, en el estudio se indica que las personas migrantes han aumentado su presencia en los mercados de trabajo de la región, contribuyendo con ello a la economía y sociedad de los países de destino. No obstante, tienden a experimentar mayores dificultades para la inclusión laboral, por sus condiciones laborales más precarias e inestables, que se agravan por las condiciones de irregularidad.