4.050 mujeres fueron víctimas de femicidio o feminicidio en AL y el Caribe

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Datos, campañas y antecedentes de cara al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora este 25 de noviembre. “No nos cansaremos de repetirlo: América Latina y el Caribe tiene el deber de prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas” se dijo desde la CEPAL. Entre el 42% y el 79% de las mujeres fueron víctimas de violencia por razón de género en distintos ámbitos. Más del 70% de las víctimas de feminicidio en 2022 tenían entre 15 y 44 años. De acuerdo al informe de la CEPAL, las tasas más altas de violencia contra las mujeres se registraron en Honduras, República Dominicana, El Salvador y Uruguay. Chile está entre las tasas más bajas, y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género lanzó la campaña “Lleguemos a cero. Todas y todos contamos para disminuir la violencia contra las mujeres”. “Podemos prevenir la violencia contra las mujeres, podemos evitarla y si ocurre, podemos repararla y buscar justicia. No estamos obligadas, por ser mujeres, a vivir esa situación”, señaló la ministra Antonia Orellana.

“El Siglo”. Agencias. 24/11/2023. La situación continúa siendo dramática. En América Latina y El Caribe, en 2022, hubo más de 40 mil víctimas de femicidio o feminicidio, y la cifra podría no variar al concluir el 2023. Según datos oficiales, en Chile, a la fecha, van 37 femicidios consumados y 192 femicidios frustrados.

De acuerdo a un reciente informe del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), al menos 4.050 mujeres fueron víctimas de femicidio o feminicidio en 26 países y territorios de América Latina y el Caribe, lo que representa la muerte violenta de una mujer por razón de género cada dos horas en la región.

De los países y territorios de AL que informaron el número de femicidios, feminicidios o muertes violentas de mujeres por razón de género en 2022, las tasas más altas se registraron en Honduras (6,0 por cada 100.000 mujeres), República Dominicana (2,9) y El Salvador y Uruguay (1,6). Las más bajas (es decir, menos de 1 víctima por cada 100.000 mujeres) se observaron en Puerto Rico y Perú (0,9), Colombia (0,8), Costa Rica (0,7), Nicaragua (0,5), Chile (0,4) y Cuba (0,3). En el Caribe, 46 mujeres fueron víctimas de violencia letal de género en siete países y territorios que entregaron información correspondiente a 2022. El mayor número de casos se dio en Trinidad y Tabago (43).

“No nos cansaremos de repetirlo: América Latina y el Caribe tiene el deber de prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. Es inaceptable que más de 4.000 mujeres y niñas sean asesinadas cada año en nuestros países por razones de género”, planteó José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la CEPAL.

En el contexto de su visita oficial a Chile, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, participó en una actividad relacionada con la campaña “Únete para Poner Fin a la Violencia contra Mujeres antes de 2030”.

Lanzada en 2008, esta iniciativa de la máxima autoridad de la ONU insta a los gobiernos, a la sociedad civil, a las organizaciones de mujeres, a los jóvenes, al sector privado, a los medios de comunicación y a todo el Sistema de las Naciones Unidas a unir fuerzas para prevenir y eliminar esta verdadera pandemia global. El tema de este año es “¡ÚNETE! Invierte para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas”.

El feminicidio es solo la expresión extrema de la desigualdad, la discriminación y las múltiples formas de violencia contra las mujeres y las niñas, reitera la CEPAL. Por ejemplo, de acuerdo con encuestas nacionales especializadas de 10 países de la región, entre el 42% y el 79% de las mujeres (alrededor de 2 de cada 3), han sido víctimas de violencia por razón de género en distintos ámbitos.

Además, en promedio 1 de cada 3 mujeres ha sido víctima o vive violencia física y/o sexual por un perpetrador que era o es su pareja, lo que conlleva el riesgo de la violencia letal, según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Ello corresponde a 88 millones de mujeres mayores de 15 años en América Latina y el Caribe. A su vez, los matrimonios y uniones infantiles, tempranos y forzados son una práctica nociva y una manifestación de violencia de género persistente y extendida en la región, que afecta a 1 de cada 5 niñas.

Más del 70% de las víctimas de feminicidio en 2022 tenían entre 15 y 44 años, de acuerdo con la información entregada por ocho países de América Latina. No obstante, un 4% tenía menos de 15 años y un 8% tenía 60 años y más.

En siete países que informaron a la CEPAL, al menos 400 niñas, niños, adolescentes y otras personas dependientes perdieron a su madre o cuidadora a causa de femicidio o feminicidio en 2022.

La campaña en Chile para eliminar la violencia contra las mujeres

Este viernes, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género (MinMujeryEG), Antonia Orellana, presentó la campaña de sensibilización 2023 “Lleguemos a Cero. Todas y todos contamos para disminuir la violencia contra las mujeres”, enfocada en todas las acciones que puede hacer cualquier persona para contribuir a disminuir la violencia de género en nuestro país: acompañar, intervenir, interpelar o denunciar, cuando sea necesario.

“Podemos prevenir la violencia contra las mujeres, podemos evitarla y si ocurre, podemos repararla y buscar justicia. No estamos obligadas, por ser mujeres, a vivir esa situación”, señaló la ministra Orellana.

Ella enfatizó que la violencia contra las mujeres es un problema estructural que requiere un cambio a nivel de instituciones. Enfatizó que “ese cambio ya se ha venido produciendo en nuestro país desde los años ‘90, porque hemos ido avanzando con leyes -esto antes ni siquiera era delito- pero ahora tenemos que seguir adelante, porque todo lo que hemos avanzado desde esa época nos muestra que podemos cambiar las cosas y que, por lo tanto, podemos seguir avanzando; que no nos podemos quedar solamente con saber las cifras, sino que tenemos que bajarlas. Por eso el mensaje de esta campaña es “Lleguemos a cero”.

De manera inédita, y siguiendo la experiencia del año 2022, para esta campaña se realizaron 23 conversaciones guiadas en todas las regiones del país, con participación de 181 organizaciones sociales vinculadas al trabajo de prevención y atención de mujeres que han vivido violencia, y con funcionarias y funcionarios del Ministerio de la Mujer y EG, del SernamEG y de PRODEMU.

“La campaña presentada por nuestro ministerio, invita a que todas y todos podamos involucrarnos y ser agentes preventivos, participantes e interpelar en cualquier hecho de violencia que afecte a las mujeres”, señaló la directora del SernamEG, Priscilla Carrasco, quien añadió que, “sin duda, esto se debe abordar como sociedad en su conjunto, ya que la violencia de género dejó de ser un asunto privado”.

En la actividad se presentó el Plan Nacional por el Derecho a Vidas Libres de Violencia de Género para Mujeres, Niñas y Diversidades (2022-2030), el principal instrumento rector en materia de políticas públicas para el abordaje de la violencia de género.

Este Plan, que fue rediseñado, compromete con distintas instituciones del Estado 237 acciones para promover vidas libres de violencia de género, para prevenir, articular y fortalecer la respuesta institucional, para el acceso a la justicia y para la información y conocimiento.

Considera cómo las tecnologías de información y conocimiento abren paso a nuevas formas de violencia, o cómo el Estado debe actuar para prevenir la violencia contra las mujeres, niñas y diversidades en contexto de emergencia en crisis ambientales, migratorias, entre otras. En su rediseño participaron representantes de todos los ministerios y de organizaciones de la sociedad civil.

“Todas las acciones de este plan buscan que el Estado esté presente en la seguridad pública que también involucra la violencia contra las mujeres, porque este es uno de los delitos más denunciados de nuestro país”, señaló la ministra Orellana.

A través de distintas políticas y acciones, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género (MMEG), junto a SernamEG, está trabajando para que la violencia contra las niñas y mujeres sea prevenida y sancionada; para que se establezcan medidas de protección a favor de las víctimas y se restituyan los derechos vulnerados.

Dentro de los avances legislativos se encuentra la reciente promulgación de la “Ley Antonia” y la Ley de reparación para víctimas del femicidio, que permite entregar una pensión a hijos e hijas de mujeres víctimas de este delito. Ambas fueron aprobadas de forma transversal sin votos en contra.

Conjuntamente, el Ministerio de la Mujer y la EG está dando prioridad la tramitación del proyecto de Ley de violencia integral, que lleva 6 años en el Congreso y es parte de la Agenda de Seguridad del Gobierno. Además, está impulsando modificaciones a la normativa de sociedad conyugal, para permitir una mayor autonomía de las mujeres dentro del matrimonio.

Aumento del Presupuesto 2024 MMEG con énfasis en la prevención, atención y reparación a víctimas de violencia de género

El Presupuesto 2024 del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género -ya aprobado por el Congreso- crecerá en 1.7%, con énfasis en iniciativas para la prevención, atención y reparación a víctimas de violencia de género. Por ejemplo, la línea de autonomía física y económica de las mujeres -dimensiones clave en la prevención y eliminación de la violencia- se incrementará en 3.7%.

En particular, los programas Violencia Contra la Mujer de SERNAMEG crecen en un 5,2%, con un presupuesto que supera los 23 mil millones de pesos para dar una cobertura de atención integral a 79.674 mujeres; disponibilidad de residencias transitorias en las 16 regiones para 926 mujeres víctimas de violencia grave o extrema; atención psicoterapéutica reparatoria, individual y grupal a 1.365 mujeres víctimas de violencia grave o extrema y acompañamiento y representación jurídica a 1.424 mujeres.

Asimismo, se asignaron recursos para la apertura de 2 Centros de Atención y Reparación de Mujeres Víctimas/Sobrevivientes de Violencia Sexual (CVS) en las comunas de Alto Hospicio y Coquimbo.

Desde un enfoque de reparación, desde hace un año se incorporó dentro del programa de Garantías Explícitas de Salud la atención integral de las agresiones sexuales agudas, garantizando la atención médica inmediata en todos los servicios de urgencia de gran tamaño y los servicios de atención primaria de urgencia, junto con los exámenes y tratamientos, así como el acompañamiento de salud mental.