Colombia. ¿El cambio, en primera?

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En todas las mediciones y encuestas la candidatura que lideran Gustavo Petro y Francia Márquez supera por amplios márgenes a sus competidores. ¿Podrá el Pacto Histórico ganar en la primera vuelta presidencial?

Semanario La Voz. Redacción Política. Bogotá. 24/05/2022. Faltan muy pocos días para que la ciudadanía acuda a las urnas y vote en las elecciones presidenciales más importantes de la historia. Mientras las campañas que disputan el solio de Bolívar confeccionan los últimos movimientos para sumar apoyos y votantes, las distintas encuestadoras publican los más recientes estudios de opinión y favorabilidad.

Petro y Francia, intratables

En las últimas tres encuestas conocidas por la ciudadanía, el ganador en primera y segunda vuelta es el candidato Gustavo Petro y la lideresa Francia Márquez: En la Invamer de abril marcan un 43,6% (un punto menos con referencia a la anterior medición), mientras que en la aproximación elaborada por Yanhass alcanzan un 40% (tres puntos más que febrero) y finalmente en la del Centro Nacional de Consultoría el Pacto Histórico supera a todos sus contrincantes con el 38%.

Al analizar las distancias y contemplando una hipotética segunda vuelta, Petro y Francia ganan en todos los escenarios. Según Invamer, un enfrentamiento Petro contra Federico Gutiérrez, sería para el primero con un 52,4 frente a un 45,2% del segundo. Para Yanhass la distancia es más holgada, pues el candidato del Pacto Histórico llegaría a un 47% frente a un 35% que lograría el candidato del Equipo por Colombia. Por último, el CNC le da un 47% a Petro frente a un 39% de “Fico”.

Con relación a las otras posibles candidaturas, la iniciativa del Pacto Histórico pareciera no tener competencia. De pasar a segunda vuelta, Rodolfo tendría según Invamer un 40,6% mientras que Yanhass le da un 31%, probabilidades que serían superadas con categoría por Petro.

Si bien la candidatura de Sergio Fajardo ha vendido la idea que el antioqueño es el único que puede vencer a Gustavo Petro en segunda, los datos parecen no darle la razón. En la medición de Invamer lograría un 40,4%, entre tanto Yanhass lo desploma con un 29%. El Pacto Histórico llegaría a un 56,5% y un 46% respectivamente. Una verdadera paliza.

La última orientación

Los datos publicados permiten inferir algunas conclusiones. Es un hecho que el candidato Federico Gutiérrez, que viene desplegando una poderosa y muy bien financiada campaña, se estanca en las mediciones porque marca la misma tendencia (Invamer 26,7%; Yanhass 25%; y CNC 23%). Incluso, Blu Radio, uno de los medios contratantes de la Invamer, analizó mal un aparente crecimiento del candidato del Equipo por Colombia, porque no contempló los puntos que en la anterior encuesta lograba Óscar Iván Zuluaga, excandidato uribista y que se le sumaron a “Fico”.

Rodolfo, que es ganador en todas las mediciones de la región del centro-oriente, tendría un comportamiento similar a Gutiérrez (Invamer 13,9%; Yanhass 11%; y CNC 16%), pero con altas posibilidades de lograr a última hora el voto indeciso. Finalmente, la candidatura de Fajardo se desinfla en todos los cálculos (Invamer 6,5%; Yanhass 10%; y CNC 7%) estableciendo una imposible remontada, tal y como lo dicen públicamente desde su campaña.

Con las encuestas a favor y con pocos días para la fecha definitiva, la orientación del candidato Gustavo Petro ha sido clara: “A partir de hoy todas las fuerzas, las personas que nos apoyan, a la calle, al barrio y a la vereda, a pintar murales, a hacer afiches, a convencer al público de la necesidad del cambio. Ya nadie debe quedarse en la casa. Esta es la movilización popular hacia el 29M”.

El camino a la presidencia: unidad y conciencia

Aunque las polémicas prevalecen en torno a los escrutinios, a dos semanas de los comicios legislativos, la victoria electoral de las fuerzas de izquierda y democráticas agrupadas en el Pacto Histórico son ya un hecho irreversible y de gran relevancia.

Y es importante señalar que la hazaña de la coalición se dio en dos escenarios: en el ámbito de las urnas y en el terreno del fraude, espacio en donde uribistas y conservadores tienen pergaminos doctorales, pero allí el Pacto les descubrió sus tretas y las expuso ante los veedores nacionales e internacionales y sufrieron una vergonzante y apabullante derrota.

El primer acto fue la recuperación de cientos de miles de votos por las listas del Pacto que fueron escamoteados en los escrutinios al finalizar las elecciones el domingo13 de marzo.  Tal cosa se logró gracias a que las organizaciones que componen la coalición se movilizaron masivamente para vigilar el proceso.

Esto de por sí es un acontecimiento histórico, pero el segundo acto en la derrota del fraude es tal vez el suceso político más importante de las últimas décadas en nuestro país.

El uribismo, valiéndose del control que mantiene sobre varias de las instituciones del Estado, intentó arrebatarle la victoria a la izquierda exigiendo un reconteo en un momento en que no se contaban con las garantías más mínimas, y todo ello alegando un fraude cometido por… las fuerzas políticas que hoy son oposición.

Pese a que el expresidente Uribe con un solo tweet logró presionar al ya cuestionado registrador Alexander Vega, quien declaró a la prensa que solicitaría el reconteo de todos los votos ante el Consejo Electoral. Ante los sólidos argumentos de un amplio grupo de jueces y el rechazo casi unánime de los partidos que se presentaron a la elección del pasado 13 de marzo, el dócil Alexander Vega tuvo que retractarse y no solicitó el conteo que la noche anterior había anunciado con bombos y platillos. Los uribistas cabizbajos tuvieron que retirarse mascullando maldiciones contra Alexander Vega.

De esta forma, a lo que estamos asistiendo los colombianos este 2022, es a un momento político significativo y de expectativas esperanzadoras para nuestro pueblo y para el futuro de Colombia. Pues los hechos que vienen precipitándose desde el 21 de noviembre de 2019 no solamente han implicado la mengua del uribismo y otros sectores de la derecha.

Simultáneamente, el trabajo político de las fuerzas progresistas lideradas por el Pacto Histórico ha creado las condiciones para un ascenso popular que contribuye a limitar los espacios de acción de la derecha.

A raíz de estos hechos el Centro Democrático se sumerge en la incertidumbre porque son conscientes los parlamentarios y sus líderes que el otrora omnipotente Álvaro Uribe ahora se debate entre el desprestigio y las posibilidades de ser condenado a casa por cárcel, lo cual significaría el inicio de la desaparición de su influencia como colectividad política.

Otro hecho que contribuye a la zozobra de la dirección del uribismo es que las ambiciones de algunos parlamentarios están propiciando la división y esta disminuye las posibilidades de determinar el contenido de las normas que apruebe el parlamento.

Para infortunio del Centro Democrático no han caído en la cuenta que el pueblo, harto de la miseria causada por el modelo neoliberal impuesto con violencia por la burguesía, decidió movilizarse contra los que pretenden mantener ese modelo tan expoliador que solo beneficia al capital nacional y al extranjero.

Para bien de ese propósito del pueblo en el espacio político colombiano tanto la Colombia Humana, el Partido Comunista, y la Unión Patriótica tenían el mismo propósito de eliminar el neoliberalismo del país y además coincidieron en el proyecto de aunar esfuerzos para potenciar la acción política y construyeron el Pacto Histórico.

El proyecto del Pacto Histórico se propuso que la acción unitaria tendría como objetivo fundamental elevar el nivel de conciencia del pueblo, potenciar su unidad para poder enfrentar en la palestra electoral a la burguesía que ha detentado el poder por más de 200 años.

La UNO, la UP, Firmes, A Luchar y el Polo Democrático son a la vez precedentes y ejemplos de lucha. Muchos de sus militantes ofrendaron la vida por sus convicciones, y eso no lo debemos olvidar. De estas experiencias debemos aprender que el Pacto debe constituirse en un frente amplio que sea capaz de conducir al pueblo para que por primera vez en la historia de Colombia implante la democracia, recupere la soberanía nacional, elimine la pobreza y contribuya a crear las condiciones de eliminar el cambio climático.

Convirtamos el 13 de marzo en el punto de partida para aunar los esfuerzos de las bases liberales, los comunistas, los conservadores consecuentes, los sin partido y todos los progresistas para que en un sólido haz político derrotemos a quienes han condenado al país a la miseria, a la violencia y el 29 de mayo sepultemos ese pasado negativo del país y empecemos a construir la sociedad democrática, progresista de gran convivencia. ¡En síntesis, convirtamos a Colombia en la potencia mundial de la vida!