China ante el mundo en “las dos sesiones”

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Son eventos políticos clave en el calendario chino y ofrecen una visión de las prioridades políticas y económicas del país, así como de los planes y desafíos que enfrenta China en el futuro próximo. Definiciones en economía, temas sociales, las guerras y la situación en Palestina.

Pedro Barragán. “China Información y Economía”. 13/3/2024. Este año se ha celebrado el 70 aniversario de la Asamblea Popular Nacional de China y su reunión anual se ha desarrollado en un contexto geopolítico internacional crispado que trata de frenar el rápido crecimiento chino ante el nerviosismo occidental por perder su predominio internacional.

Sus conclusiones presentan importantes novedades tanto en el terreno político como económico, todo ello en el marco de “las dos sesiones”.

Las dos sesiones” de China

En el ámbito chino, “las dos sesiones” se refieren a dos reuniones políticas importantes que se llevan a cabo anualmente en el país:

  • La Asamblea Popular Nacional (APN): Sesión anual de la legislatura china, donde se reúnen los delegados de todo el país para discutir y aprobar leyes, así como para tomar decisiones importantes sobre políticas nacionales. La APN es el órgano legislativo supremo de China. Se reúne una vez al año en Beijing, generalmente en marzo, durante alrededor de dos semanas. Está compuesta por delegados elegidos de todo el país y tiene el poder de aprobar leyes, enmiendas constitucionales, elegir al presidente y al vicepresidente del país, y tomar decisiones sobre políticas nacionales.
  • La Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh): Conferencia que reúne a representantes de diversos sectores de la sociedad china, como empresarios, académicos, líderes religiosos y figuras culturales, para proporcionar asesoramiento y sugerencias sobre políticas al gobierno. La CCPPCh es un órgano consultivo político de carácter deliberativo. Se celebra simultáneamente con la APN en Beijing.

Ambas sesiones son eventos políticos clave en el calendario chino y ofrecen una visión de las prioridades políticas y económicas del país, así como de los planes y desafíos que enfrenta China en el futuro próximo.

La Asamblea Popular Nacional representa el centro legislativo de la democracia participativa existente en China y que se asienta sobre las Asambleas Populares Locales, que a nivel local de cada provincia, región autónoma, municipio y distrito en China son responsables de tomar decisiones sobre asuntos locales, como el presupuesto local, la planificación urbana, el desarrollo económico y social, y otros asuntos relevantes para la comunidad local y que sus miembros son elegidos por los ciudadanos chinos a través de elecciones locales. Las Asambleas Populares Locales cuentan con más de 2,6 millones de diputados. Los candidatos a diputados de la APN son propuestos o nominados en las Asambleas Populares Locales tanto por los diferentes partidos políticos como por sindicatos, asociaciones de la industria, organizaciones juveniles, grupos étnicos minoritarios, empresas o instituciones educativas. Estos candidatos nominados para la APN son elegidos por votación de las Asambleas Populares Locales.

El informe del gobierno a la APN contradice la campaña occidental contra China

Desde el pasado mes de julio venimos asistiendo a una campaña sistemática de los medios occidentales anunciando el colapso de la economía china. No es algo nuevo. Se han desarrollado este tipo de campañas en varias ocasiones con anterioridad y en cada ocasión lo único que ha colapsado ha sido la campaña de acoso. Son campañas cargadas de motivación política y de la ilusión de que las medidas occidentales adoptadas contra la economía china puedan estar teniendo éxito.

Las cifras aportadas por el Primer Ministro Li Qiang en el informe del gobierno muestran una clara tendencia positiva de la economía en 2023:

  • El PIB ha crecido un 5,2 %, más del doble que el de EE.UU. y diez veces más que el de Europa. Y dentro del desempeño del PIB destaca un aumento del consumo del 7,2 %, que hace a la economía cada vez más resistente a la evolución del comercio internacional, la creación de 12,44 millones de nuevos empleos urbanos y el crecimiento del 1,3 % de la producción cerealista, que garantiza la autosuficiencia alimentaria del país.
  • Los ingresos de las personas han crecido por encima del PIB. La renta per capita disponible se ha elevado en un 6,1 % y, dentro de ella, la renta disponible de los residentes rurales en áreas pobres ha crecido en un 8,4 %.
  • La economía china ha mejorado su apertura exterior, creciendo el comercio internacional en un 0,2 % a pesar de la caída general producida en el comercio mundial y la utilización de capital extranjero en China ha alcanzado los 163.000 millones de dólares.
  • Se ha producido un espectacular crecimiento de la economía verde. La nueva capacidad de energía renovable instalada en China en 2023 representa más del 50 % de la total instalada en el mundo.

China prevé un sólido avance en 2024

Dentro de los objetivos propuestos para 2024 destaca la previsión de crecimiento del PIB en torno al 5 %. Un crecimiento que se asienta sobre la previsión de mejora del consumo en un 3 %, en la creación de 12 millones de nuevos empleos urbanos y en un déficit público limitado al 3 % del PIB. Las herramientas previstas para este desempeño se centran en el desarrollo de las industrias tecnológicas y verdes, en la expansión de la demanda interna, en el apoyo a las finanzas locales con 3,9 billones de yuanes de bonos y en una inversión pública de 700.000 millones de yuanes.

Se trata de un objetivo ponderado, en una situación internacional compleja y llena de presiones contra China, que se sitúa en línea a las previsiones del Fondo Monetario Internacional y que ya ha sido desbordado en los dos primeros meses del año en los que el consumo interno y las exportaciones (+ 8,7 %) han crecido muy por encima de la previsión.

Sin embargo y tal y como era de esperar, la prensa occidental se ha lanzado nuevamente contra estas previsiones. El argumento principal gira en torno a la imposibilidad de alcanzar el 5 % de crecimiento del PIB con un déficit público de tan solo el 3 %. Son los mismos catastrofistas que, esta vez, no quieren ver que la economía china tiene una capacidad propia para desarrollarse en los sectores punteros mundiales (en 2023 se ha convertido en el mayor exportador mundial de automóviles, el 60 % de los coches eléctricos del mundo circulan por China, ha aportado el 65 % de los equipos de energías renovables del mundo, la industria naval china produce más del 50 % de los buques del mundo, …). Mientras esto ocurre en China, en EE.UU. y Europa se está manteniendo la economía mediante las inyecciones monetarias de los gobiernos que han provocado la inflación y la subida de los tipos de interés. Resulta difícil para Occidente entender esta diferencia. China no tiene inflación (0,7 % anual en febrero) y está reduciendo los tipos de interés, que aún tienen un gran recorrido en apoyo a las políticas gubernamentales.

No cabe duda de que estamos siendo testigos de que la economía de China está entrando en una fase crucial de transición hacia un desarrollo de alta calidad. Un proceso que no estará exento de desafíos y contratiempos pero que difícilmente lograran cambiar el proceso en marcha. El progreso económico de China no solo es firme sino que, al tratarse de un país en desarrollo, tiene todavía un gran recorrido para acabar de urbanizar el país y de elevar la renta de sus habitantes.

La Asamblea Popular Nacional más allá de la economía

Son numerosos y muy amplios los temas que se abordan en “las dos sesiones”. Desde inteligencia artificial hasta integración rural, pasando por todos los ámbitos de la sociedad. Es difícil hacer un resumen de todos ellos pero podemos destacar algunos a modo de ejemplo.

En relación a la atención a las personas mayores (a finales de 2023, el número de personas de 60 años o más en China alcanzó los 297 millones, lo que representa el 21,1 % de la población total), se mejora el sistema de seguridad social para abordar la cuestión de la financiación para el cuidado de los ancianos y el sistema de servicios de cuidado de los ancianos; se delimitan las instituciones para proporcionar servicios de cuidado de los ancianos y los servicios que se proporcionan; y se mejora el sistema de apoyo a la salud para abordar las necesidades de atención médica de las personas mayores. A tener en cuenta que la edad de jubilación en China es, para los hombres, a los 60 años y para las mujeres a los 50 o 55 años (dependiendo del tipo de trabajo) y que la esperanza de vida ya ha sobrepasado a la de EE.UU.

En el ámbito de la cultura este año hay una especial referencia a la conservación del patrimonio nacional, al desarrollo de investigaciones para protegerlo y a la difusión del patrimonio cultural intangible.

Viviendas más asequibles para los jóvenes; incluir el cuidado infantil en los servicios públicos para empoderar a los padres jóvenes; más tiempo libre en el lugar de trabajo para los empleados jóvenes; son algunos de los temas relacionados con los jóvenes que abarcan empleo, vivienda, matrimonio, parto, hijos o atención sanitaria.

Transformar la sociedad a través de la innovación científica y tecnológica, promoviendo el desarrollo innovador de la economía digital, desarrollando la Inteligencia Artificial Plus y mejorando la posición de liderazgo en industrias como la inteligencia conectada a vehículos de nuevas energías.

En 2023, el Consejo de Estado ha desarrollado 7.955 mociones de los diputados de la APN, que son el 95,7 % de las presentadas en “las dos sesiones” de 2023. Igualmente, 4.525 propuestas de los miembros de la CCPPCh, el 96,5 % de las presentadas.

Los tambores de guerra en el mundo

Durante la celebración de “las dos sesiones” es ya habitual la conferencia de prensa del Ministro de Relaciones Exteriores analizando la situación internacional y la posición de China ante los principales retos mundiales. Este año Wang Yi ha hecho unas declaraciones que han tenido amplia repercusión internacional, incluidos los medios occidentales.

Respecto a Estados Unidos ha hecho las cuatro preguntas que han dado la vuelta al mundo: “Desde el encuentro en San Francisco, los lazos sino-estadounidenses han obtenido ciertas mejoras, que corresponde a los intereses y aspiraciones de los pueblos de ambos países y del mundo. Pero cabe destacar que EE.UU. sigue con sus equivocadas percepciones sobre China, y no ha cumplido efectivamente sus compromisos. Las medidas de represión contra China se aplican una tras otra, la lista de sanciones unilaterales viene alargándose y las falsas acusaciones son totalmente absurdas. Si EE.UU. siempre dice una cosa y hace otra, ¿dónde está su credibilidad como país grande? Si EE.UU. siempre se pone nervioso al escuchar la palabra “China”, ¿dónde está su autoconfianza como país grande? Si EE.UU. solo quiere preservar su propia prosperidad y no permite el justo desarrollo de los demás, ¿dónde está la justicia internacional? Si EE.UU. se obstina en monopolizar la gama alta de la cadena de valor y mantener a China en la gama baja, ¿dónde está la competencia leal? Los desafíos que enfrenta EE.UU. provienen de sí mismo, y no de China. Si no hace nada sino reprimir a China, al fin y al cabo se perjudicará a sí mismo”.

Preguntado sobre el multilateralismo ha sacado a colación las desafortunadas palabras del Secretario de Estado norteamericano Antony Blinken en las que afirmaba que a nivel internacional hay que escoger entre estar sentado a la mesa o ser parte del menú. Wang Yi ha expresado que “China sostiene que hay que trabajar por un mundo multipolar igualitario y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva… Ya no se debe permitir que cierto o unos pocos grandes países monopolicen los asuntos internacionales, ni permitir que los países sean categorizados según sus poderíos y posiciones, ni permitir que la decisión sea tomada por quien tenga el puño más fuerte, ni mucho menos permitir que unos países estén solo en la mesa, mientras que otros, solo en el menú. Hay que garantizar que todos los países, sean grandes o pequeños, fuertes o débiles, participen de forma igualitaria en el proceso de la multipolarización, disfruten los derechos y desempeñen sus papeles”.

Otro tema que destaca en su comparecencia es la posición de China respecto a la situación en Palestina. Tras señalar las 100.000 bajas civiles sacadas de los escombros más las que aún siguen bajo ellos, califica esta matanza como una “humillación civilizatoria”. Para China “esta catástrofe en Gaza advierte una vez más al mundo que ya no se puede ignorar más el hecho de que el territorio palestino ha sido largamente ocupado, no se puede eludir más la aspiración consecuente del pueblo palestino de fundar su propio Estado independiente, y aún más, no se puede pasar la injusticia histórica sufrida por el pueblo palestino a futuras generaciones sin corregirla”. China apoya firmemente la causa justa del pueblo palestino de recuperar sus legítimos derechos nacionales, apoya a Palestina a ser miembro de pleno derecho de la ONU, y llama a EE.UU. a no volver a poner obstáculos en el Consejo de Seguridad.

Impulsar el sector privado y su vitalidad para un crecimiento de alta calidad

Por último, se puede describir la contribución del sector privado a la economía china con las cifras 50, 60, 70 y 80: El sector privado aporta más del 50 por ciento de los ingresos fiscales del país, más del 60 por ciento de su PIB, más del 70 por ciento de su innovación tecnológica y proporciona más del 80 por ciento de su empleo urbano.

Esta XIV Asamblea Popular Nacional (APN) pasará probablemente a la historia por impulsar una ley destinada a promover el desarrollo del sector privado, con el compromiso de realizar mejoras continuas en el entorno empresarial e impulsar el desarrollo de alta calidad del sector privado para la modernización china.

Se pretende construir un entorno empresarial más justo, ordenado y basado en la ley, resolviendo los desafíos que enfrentan las empresas privadas y despertando su poder motivador endógeno y su vitalidad para el desarrollo acelerado de nuevas fuerzas productivas de calidad.

En resumen, “las dos sesiones” de este año en China han definido el enfoque hacia las cuestiones económicas, políticas y de política exterior que iremos viendo en los próximos meses, dentro de un marco que permite observar las últimas ideas y proyectos de China en relación con la democracia popular, el desarrollo verde y de alta calidad, la modernización china y la apuesta tecnológica, dentro de la aportación de China a la gobernanza global.