Catar 2022. El sospechoso almuerzo de Sarkozy

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El Mundial 2022 está rodeado de denuncias de corrupción que fueron investigadas por Scotland Yard y el FBI. El oscuro rol de Joseph Blatter y Michel Platini. La compra del club París Saint-Germain, y otras operaciones de los jeques. Francia aparece como centro de sospechas.

Agencias. 14/11/2022. Se acerca el inicio del Mundial de Fútbol Catar 2022, y resurgen las denuncias de negocios sucios y oscuras operaciones. Muchos están arrepentidos de haber elegido al país árabe, en manos de un emirato corrupto y que viola derechos de las mujeres, los migrantes y los trabajadores, como sede de la cita de 32 seleccionados de fútbol de todo el mundo. Hasta el ex presidente de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado), Joseph Blatter, dijo estar arrepentido de haber permitido la luz verde a Catar cuando él era el jefe de la organización mundial.

Por cierto, Blatter, junto al ex jugador convertido en funcionario del fútbol internacional, Michel Platini, fueron procesados por un inmenso tramado de corrupción en la FIFA, y aunque fueron absueltos, dejaron una estela de sospechas y desconfianzas. Eso fue más complicado en el caso de Platini, porque siguió con cargo como estar a cargo de la Copa Europea de clubes.

Platini tiene varias sombras encima. Promovió a Catar. El ex jugador francés, a partir de sus relaciones con los catarís, tomó contacto con autoridades del Gobierno de Francia.

Resulta que una semana antes de que se votara cuál sería la sede, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, organizó un almuerzo en el Palacio del Elíseo, a la que asistieron el príncipe heredero de Catar y actual emir, Tamim bin Hamad Al Thani, el primer ministro de Asuntos Exteriores, Hamad ben Jassem, además de Platini, entonces presidente de la UEFA.

Y según la revista France Football, en la reunión se discutió la compra del club París Saint-Germain, convenios entre la energética francesa EDF y Qatar Petroleum International, futuros contratos de la compañía Airbus con Qatar Airways, el arribo a Francia de la cadena televisiva BeIN Sports, filial del grupo Al Jazeera, y la compra a Francia de aviones de combate. Ante eso, Platini, junto a otros funcionarios de la FIFA, tendrían que garantizar los votos -todo esto en 2010- para que Catar se llevara la sede del Mundial, cuando ya estaban los votos para Estados Unidos.

Por cierto, de fútbol en Catar no se sabe nada. Pero sí se millonarios negocios.

La FIFA recibiría un bono por 100 millones de euros de los jeques árabes y la garantía de firmar un segundo contrato de derechos televisivos por 480 millones de dólares, reveló el diario inglés The Sunday Times.

La prensa europea reveló que el presidente de la Federación de Fútbol de Catar, y titular de la Confederación Asiática de futbol, Mohammed bin Hamman, pagó 3.6 millones de dólares a 30 miembros de la FIFA y otro tanto a dirigentes africanos para asegurarse el voto favorable. Todo eso entró en una investigación donde hubo manos ocultas que imposibilitaron conocer la verdad, en medio de la investigación FifaGate que golpeó a ese organismo a nivel mundial, involucrando a varios dirigentes del fútbol. Scotland Yard de Reino Unido y el FBI de Estados Unidos, participaron en las indagaciones.