Asamblea ONU: Guterres, Díaz-Canel, Lula, Petro, Arce, Fernández

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“El mundo ha cambiado. Nuestras instituciones, no”, afirmó el secretario general de Naciones Unidas. El Presidente de Cuba apuntó que  la arquitectura financiera hoy imperante fue diseñada para lucrar con las reservas del Sur. El mandatario brasileño denunció que se invierte “mucho en armamento” y “poco en desarrollo”. Ante los problemas que asedian a la mayoría de los pueblos del mundo, “la gran batalla de nuestra generación, (que es) salvar la vida, solo se puede hacer desde lo público”, enfatizó el jefe de Estado de Colombia. El Presidente de Bolivia indicó que el mundo asiste al alba de una nueva configuración internacional luego de haber empeorado en muchos ámbitos durante las últimas décadas. “La ingeniería financiera internacional se muestra abusiva y está intacta” destacó el mandatario de Argentina.

Agencias. Nueva York. 20/9/2023. Al intervenir este martes en la apertura de la sesión de la Asamblea General, en Nueva York, António Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) afirmó que la a catástrofe en la ciudad libia de Derna, donde han muerto miles de personas por las inundaciones, es una “triste instantánea del estado de nuestro mundo, con la avalancha de desigualdad, injusticia e incapacidad para hacer frente a los retos que nos acechan”. “Miles de personas perdieron la vida en Derna en unas inundaciones épicas y sin precedentes. Fueron víctimas muchas veces. Víctimas de años de conflicto. Víctimas del caos climático. Víctimas de líderes, cercanos y lejanos que no supieron encontrar un camino hacia la paz. Incluso ahora, mientras hablamos, los cadáveres llegan a la costa del mismo Mar Mediterráneo donde los multimillonarios toman el sol en sus superyates”, dijo Guterres.

En un discurso con un visible sentido de urgencia, el secretario general de la ONU urgió a los 193 países de la ONU a emprender una reforma de las instituciones multilaterales para que reflejen las “realidades económicas del siglo XXI”.

“El mundo ha cambiado. Nuestras instituciones, no”, dijo Guterres antes del inicio del del debate en la Asamblea General. “No podemos responder eficazmente a los problemas tal como son si las instituciones no reflejan el mundo tal como es. En lugar de resolver los problemas, corren el riesgo de convertirse en parte del problema”. 

Afirmó que la organización mundial y la manera como cooperan los países deben evolucionar para responder a los tiempos que cambian. “La gobernanza mundial está estancada en el tiempo. No hay más que ver el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el sistema de Bretton Woods. Reflejan las realidades políticas y económicas de 1945, cuando muchos países de esta Asamblea todavía estaban bajo dominación colonial. El mundo ha cambiado. Nuestras instituciones, no”, sostuvo Guterres.

Antes, recordó la serie de “crisis existenciales” que vive el mundo: desde la crisis del clima a las “tecnologías disruptivas” como la inteligencia artificial o las armas autónomas que funcionan sin control humano.

Sobre este punto relativo a las nuevas tecnologías, pidió que se cree una “nueva entidad global” para que contribuya a mitigar los riesgos y los beneficios para la humanidad.

“Nuestro mundo se está desquiciando. Las tensiones geopolíticas aumentan. Los retos globales crecen. Y aparentemente somos incapaces de unirnos para responder”, advirtió Guterres ante los representantes de alto nivel de los Estados miembros de la ONU.

El secretario general de la ONU sostuvo que este mundo multipolar necesita “instituciones multilaterales efectivas” y pidió “determinación” a los jefes de Estados y Gobierno para terminar con las guerras, mejorar la suerte de la población, hacer frente a los desafíos del planeta y respetar los derechos humanos y la legislación internacional.

“Nuestro mundo necesita un espíritu de Estado, no de juego y bloqueo”, dijo ante la evidencia de un mundo cada vez más “multipolar” en el que el término “compromiso” se ha convertido en “una mala palabra”.

Además de las guerras y los conflictos que asolan a diferentes regiones del mundo (Ucrania, Sahel, República Democrática del Congo, Haití, Afganistán, Birmania, Territorios Palestinos), advirtió sobre la desigualdad de género, la económica “que define nuestro tiempo” y los desafíos que impone el cambio climático.

“Nos enfrentamos a multitud de amenazas existenciales, desde la crisis climática a las tecnologías disruptivas”, comentó antes de observar que todo esto se produce en un momento de “caótica transición” en el camino que va de la unipolaridad de una sola potencia a la multipolaridad de diferentes potencias regionales, lo que genera tensiones geopolíticas y retos mundiales que van en aumento y a los que el mundo parece incapaz de responder.

Analizando el panorama mundial, el secretario general de la ONU indicó que el 15% de las aproximadamente 140 metas concretas para alcanzar los 17 objetivos de la Agenda 2030 siguen el curso adecuado. Los objetivos incluyen poner fin al hambre y la pobreza extremas, asegurar que todos los niños reciben una educación secundaria de calidad, alcanzar la igualdad de género y hacer avances significativos en la lucha contra el cambio climático, todo para 2030.

Al ritmo actual, señaló el reporte, 575 millones de personas seguirán viviendo en pobreza extrema y 84 millones de niños ni siquiera irán a la escuela primaria en 2030, y tomará 286 años alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.

Díaz-Canel

Al intervenir este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, afirmó que “urge un nuevo y más justo contrato global”. El mandatario habló en nombre del Grupo de los 77 y China, organismo del que Cuba desempeña la presidencia pro tempore en 2023.

Se refirió a los resultados de la recién celebrada Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno del G77 y China en La Habana, donde los países miembros aprobaron una declaración política que aboga por cambios en la arquitectura financiera internacional, de forma tal que permita a todos los países avanzar con mayor justicia en el camino de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y la Agenda 2030.

La voz del Sur, pueblos diversos con problemas comunes, se ha escuchado desde La Habana, dijo Díaz-Canel al destacar que más de 100 representantes de los 134 países que integran el G77 y China “demandaron cambios que ya no pueden posponerse más en el injusto, irracional y abusivo orden económico internacional, que ha profundizado año tras año las enormes desigualdades entre una minoría de naciones muy desarrolladas y una mayoría que no logra superar el eufemismo de naciones en desarrollo”. “No estamos pidiendo limosnas ni rogando favores. Reclamamos una transformación profunda de la actual arquitectura financiera internacional porque es profundamente injusta, anacrónica y disfuncional”.

Dijo que a los países del Sur, específicamente del G77 y China, “nos une, desde hace más de medio siglo, el desafío ineludible y la determinación de transformar el orden internacional imperante, que además de excluyente e irracional es insostenible para el planeta e inviable para el bienestar de todos”.

Los países representados en el G77 y China, donde vive el 80% de la población del planeta, “no solo tenemos el reto del desarrollo, sino también la responsabilidad de modificar las estructuras que nos marginan del progreso global y convierten a muchos países del Sur en laboratorios de renovadas formas de dominación”, afirmó Díaz-Canel ante el plenario de la Asamblea General, que celebra su periodo de sesiones 78. “Urge un nuevo y más justo contrato global”, subrayó el presidente cubano.

Advirtió que, al ritmo actual, los países no lograrán alcanzar ninguno de los 17 ODS y más de la mitad de las 169 metas acordadas en 2015 serán incumplidas. “El panorama es desalentador”, dijo.

“En pleno siglo XXI ofende a la condición humana que casi 800 millones de personas padezcan de hambre en un planeta que produce lo suficiente para alimentar a todos”, subrayó. “O que en la era del conocimiento y el desarrollo acelerado de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, más de 760 millones de personas, las dos terceras partes de ellas mujeres, no sepan leer ni escribir”.

Díaz-Canel señaló que la arquitectura financiera hoy imperante fue diseñada para lucrar con las reservas del Sur, perpetuar un sistema de dominación que acrecienta el subdesarrollo y reproduce un modelo de colonialismo moderno. “Necesitamos y demandamos instituciones financieras en las que nuestros países tengan real capacidad de decisión y acceso a la financiación. Urge una recapitulación de bancos multilaterales y de desarrollo para mejorar radicalmente sus condiciones de préstamos y satisfacer las necesidades financieras del Sur”, afirmó.

Los países del G77 han debido destinar 379.000 millones de dólares de sus reservas para defender sus monedas en 2022, casi el doble de la cantidad de nuevos derechos especiales de giros que les asignó el FMI, dijo, y consideró necesaria la racionalización, revisión y cambio del papel de las agencias de calificación crediticias. “También es imperativo establecer criterios que vayan más allá del PIB para definir el acceso de los países en desarrollo a la financiación en condiciones favorables y a la cooperación técnica adecuada”, añadió.

“Mientras los países más ricos incumplen su compromiso de destinar al menos el 0.7% de su PIB nacional a la ayuda oficial al desarrollo, las naciones del Sur tienen que gastar el 14% de sus ingresos para pagar intereses asociados a la deuda externa”. “Insistimos en la instrumentación de un mecanismo multilateral de renegociación de deuda soberana, con una participación efectiva de los países del Sur, que permita un tratamiento justo, balanceado y orientado hacia el desarrollo”, expresó el mandatario cubano.

También sostuvo que “de cara a la COP28, para los países del G77 serán prioridades el ejercicio del balance global, la operacionalización del fondo para pérdidas y daños, la definición del marco para el objetivo de adaptación y el establecimiento de una nueva meta de financiamiento climático, con pleno apego al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas”.

El presidente cubano también criticó la imposición de medidas punitivas unilaterales, “prácticas de Estados poderosos para tratar de someter a Estados soberanos”. Recordó, además, que Cuba “es el país que ha soportado por más tiempo medidas coercitivas unilaterales. No fuimos los primeros y no somos los últimos. Las presiones para aislar a Estados soberanos hoy afectan también a Venezuela, Nicaragua…”. “No puedo pasar por esta tribuna mundial sin denunciar, otra vez, que hace 60 años Cuba sufre un bloqueo económico asfixiante, concebido para deprimir sus ingresos y nivel de de vida, provocar escasez continua de alimentos, medicinas y otros insumos básicos y coartar sus potencialidades de desarrollo”, dijo Díaz-Canel. 

Denunció que las presiones para aislar y debilitar economías afectan también a naciones como Venezuela y Nicaragua, y que antes y después han sido el preludio de invasiones y derrocamientos de Gobiernos incómodos en Oriente Medio. “Rechazamos las medidas punitivas unilaterales impuestas a países como Zimbabue, Siria, la República Popular Democrática de Corea e Irán, entre otros muchos cuyos pueblos sufren el negativo impacto de estas”.

Sobre la política de coerción económica y máxima presión que aplica el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, en violación del derecho internacional y la Carta de la ONU, enfatizó que “no existe una sola medida o acción de Cuba para dañar a Estados Unidos, para perjudicar a su sector económico, su actividad comercial o su tejido social.

“No existe acto alguno de Cuba que amenace la independencia de Estados Unidos ni su seguridad nacional, que lacere sus derechos soberanos, interfiera en sus asuntos internos o que afecte el bienestar de su pueblo. La conducta estadounidense es absolutamente unilateral e injustificada”.

También fustigó los planes de desestabilización interna contra Cuba promovidos desde Washington y Florida, así como la injustificada inclusión del país en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. “A pesar de la hostilidad de su Gobierno, continuaremos tendiendo puentes con el pueblo de los Estados Unidos, como hacemos con todos los pueblos del mundo”, afirmó.

Lula Da Silva

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva criticó duramente este martes la aplicación de sanciones unilaterales durante su discurso en el debate del 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU. “Las sanciones unilaterales causan un gran daño a la población de los países afectados; además de no alcanzar sus objetivos, dificultan los procesos de mediación, prevención y resolución pacífica de conflictos”, sostuvo en la apertura del debate general este martes.

Brasil -aseguró Lula- seguirá denunciando medidas tomadas sin el amparo de la Carta de la ONU, como el bloqueo económico y financiero impuesto a Cuba y el intento de clasificar a la Isla como patrocinador del terrorismo.

Lula lamentó la continuidad de viejas tensiones y la aparición de nuevos conflictos armados, y que la ONU sea incapaz de liderar negociaciones en favor de la paz.

“La guerra de Ucrania evidencia nuestra incapacidad colectiva de hacer prevalecer los propósitos y principios de la Carta de la ONU. No subestimamos las dificultades para alcanzar la paz, pero ninguna solución será duradera si no se basa en el diálogo”, dijo, y añadió que “he reiterado que es necesario trabajar para crear espacio para negociaciones”.

El mandatario sudamericano denunció que se invierte “mucho en armamento” y “poco en desarrollo”, y advirtió que no habrá seguridad y estabilidad donde haya desigualdad y exclusión social.

Tras mencionar retos como las crisis climática y alimentaria, escaladas por cuestiones políticas, el hambre, la pobreza y el impulso de la intolerancia por medio de las nuevas tecnologías, consideró la raíz de esos fenómenos es la desigualdad. Recordó que los diez mayores multimillonarios acumulan más riqueza que el 40% de la población más pobre del mundo. “El destino de cada niño parece estar trazado cuando aún está en el vientre de su madre”, apuntó.

El Presidente de Brasil agregó que para superar la desigualdad “falta la voluntad de quienes gobiernan el mundo” y advirtió que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible puede transformarse en “el mayor fracaso” mundial. “Estamos muy lejos de las metas”.

Sin embargo, refrendó su confianza en la humanidad y argumentó existe la capacidad de alcanzarlas con la voluntad necesaria, refrendando el compromiso de su país con el desarrollo sostenible.

Gustavo Petro

Al expresar su rechazo al bloqueo de Estados Unidos a Cuba, el presidente Gustavo Petro recordó que un presidente de su país (Iván Duque 2018-2022) sugirió que se incluyera a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo “solo porque había ayudado a hacer la paz en Colombia”. El mandatario colombiano ha recalcado que la consecuencia criminal de la entrada de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo no puede mantenerse, “porque su base no es más que la mentira”, y pedido en nombre de su Gobierno que se retire de esa lista al país caribeño. “Se traicionaban los acuerdos previos firmados en forma de protocolos por los países de Colombia, Cuba y Noruega. Hoy, mi Gobierno negocia con esos mismos negociadores libres del ELN, la paz”.

En su discurso ante la ONU, el mandatario colombiano indicó que “los imperios no sirven para salvar la vida, sino para desatar las guerras”.  “No se le pueden pedir soluciones a un mecanismo que fue el que creó el problema”. Y agregó: “Los que hoy hablan de luchar contra invasiones, se olvidaron de que por petróleo invadieron Irak, Siria y Libia”.

Petro recalcó que ante los problemas que asedian a la mayoría de los pueblos del mundo, “la gran batalla de nuestra generación, (que es) salvar la vida, solo se puede hacer desde lo público”.

“Nos hemos dedicado la guerra. Nos han convocado a la guerra. A Latinoamérica la han llamado para entregar máquinas de guerra, hombres para ir a los campos de combate. Se olvidaron de que a nuestros países nos invadieron varias veces los mismos que hoy hablan de luchar contra invasiones”, dijo en otra parte de su discurso el Presidente de Colombia.

Petro denunció que existe “hipocresía” cuando se promueven acciones a favor de Ucrania pero no de Palestina. Asimismo, llamó a la comunidad internacional a celebrar dos conferencias internacionales, una sobre el conflicto en Ucrania y otra sobre la crisis entre palestinos e israelíes.

“Propongo que la ONU auspicie cuanto antes dos conferencias de paz, una sobre Ucrania y otra sobre Palestina, no porque no haya otras guerras, pero porque enseñaría a hacer la paz en todo el planeta, acabaría la hipocresía como práctica política”, señaló.

Petro ha pedido “acabar con la guerra” en el mundo para “defender la vida” ante el cambio climático, que ha calificado como “la madre de todas las crisis”, y ha instado a “aprovechar el corto periodo de tiempo para construir los caminos que permitan salvar la vida en el planeta”.

“La guerra sigue, el hambre continúa, la recesión aumenta y la crisis climática ha mostrado sus dientes como nunca, llevándose decenas de miles de vidas y calentando las tierras y los mares como nunca (…) Todas estas crisis son en realidad una: la crisis de la vida”, dijo.

El presidente colombiano consideró que “el éxodo ya ha comenzado” y advirtió que para el año 2070 se espera que más de 3.000 millones de personas hayan tenido que huir de sus lugares de origen “porque serán inhabitables”. Esto –añadió- mostrará “el fracaso de los Gobiernos”.

Consideró que estamos lejos de lograr el compromiso de alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible hacia 2030. “Hemos retrocedido. Se ha sembrado la injusticia en el planeta”, afirmó, y recordó que América Latina reportó el 26% de los muertos por Covid-19 durante la pandemia. “¿Quién dijo que la salud tenía que ser un negocio y no un derecho?”.

Agregó que “se ha incumplido la promesa de financiar la lucha contra el cambio climático, pero sí hay dinero para que se maten rusos y ucranianos”.

Sostuvo que “si el capitalismo fósil no tiene financiación, morirá”, y señaló que la mayoría de la inversión para descarbonizar la economía del mundo “provendrá de fondos públicos, del esfuerzo de las sociedades de juntar los Estados”.

“La megacrisis de la vida se resuelve con una democracia que alcance el nivel global, una democracia más profunda (…) Cambio y vida son hoy sinónimos. Hoy las juventudes de todos los colores deben levantar las banderas del cambio y la transformación. “El objetivo de la vida y de la justicia se alcanza por los caminos de la democracia global y de la revalorización de lo público, de lo común; se alcanza por el camino de lo de todos”.

Luis Arce

En su discurso durante el debate general del 78 periodo de sesiones, el Presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, afirmó que el mundo asiste al alba de una nueva configuración internacional luego de haber empeorado en muchos ámbitos durante las últimas décadas de unipolaridad.

Arce abogó por un nuevo orden mundial “en el que todos seamos parte, con igualdad de derechos y obligaciones, sin imposiciones de ningún tipo, sin amos ni esclavos; sin dobles raseros, sin sancionadores ni sancionados. Un nuevo orden donde primen la solidaridad, la complementación y la colaboración por encima del egoísmo y la mezquindad”.

El mandatario boliviano responsabilizó al capitalismo de replicar prácticas de dominación y explotación colonial que deben ser superadas, reconstruyendo la confianza y aumentando la cooperación para impulsar el desarrollo y mejorar la salud de la Madre Tierra en beneficio de todos.

Entre las propuestas de Arce estuvo la de “desterrar el sistema internacional de implementación de sanciones y medidas coercitivas unilaterales” que se aplican a “pueblos hermanos, atentando contra su desarrollo y los derechos humanos más elementales”. “Estas medidas son una muestra de un sistema disfuncional y alejado del derecho internacional y el multilateralismo”, dijo, y agregó que un ejemplo es “el ilegal, inhumano y criminal bloqueo económico y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba”. Arce, además, rechazó la inclusión de Cuba “como un promotor del terrorismo dentro de las listas unilaterales de Estados Unidos”, una medida que, denunció, busca justificar “mayores medidas restrictivas en contra del pueblo cubano”.

“Hacemos un llamado a que se cumplan las múltiples resoluciones aprobadas por esta Asamblea General y a construir un mundo más justo y solidario en el que todos los países puedan prosperar sin importar sus diferencias políticas”. “Para sortear la crisis actual y consolidar el nuevo orden el mundo precisa de la ONU, erigida como una institución fuerte y comprometida con la paz”, dijo el presidente boliviano.

La ONU debe mantener su carácter intergubernamental, pero sin subordinación a ningún poder hegemónico, sea económico, político o militar, “porque las soluciones a los múltiples desafíos de la humanidad solo se harán realidad con el compromiso y la voluntad política de todos los países, priorizando el interés común de la humanidad, de los pueblos y de los sectores más vulnerables”.

Alberto Fernández

Este martes, el presidente de Argentina Alberto Fernández, durante su intervención en la ONU, criticó al sistema financiero multilateral porque considera que responde a una política ortodoxa.

En el debate general de 78 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, efectuada en Nueva York, el mandatario argentino remarcó que “el sistema financiero internacional no demuestra voluntad de adaptarse al mundo que requiere recobrar la equidad que ha perdido”.

Asimismo, agregó que “la ingeniería financiera internacional se muestra abusiva y está intacta. Solo busca imponer las mismas políticas ortodoxas que profundizaron la desigualdad y la miseria que vive el mundo”.

El jefe de Estado de Argentina también apuntó que el sistema financiero internacional solo sirve para consolidar el ingreso en muy pocos. A su juicio, este mecanismo busca “marginar a vastas regiones del mundo”. “El FMI no puede subir sus intereses cada vez que la Reserva Federal de Estados Unidos, sube sus tasas. No puede, pero lo hace”, dijo Alberto Fernández en la ONU.

El presidente del país suramericano calificó como “un verdadero disparate” que el FMI financie a Ucrania a propósito del conflicto con Rusia.

“Necesitamos un nuevo marco que tenga como norte la justicia social”, afirmó Fernández, quien advirtió de los riesgos para la estabilidad mundial que podría implicar este mismo sistema. “Los problemas del mundo exigen soluciones”, puntualizó.

Foto: Noticias ONU.