Semanas de agenda tensa y vertiginosa donde gravita la elección del Consejo Constitucional, el debate en torno del litio, la nueva crisis migratoria fronteriza, la continua agenda de seguridad pública, entre otros temas. Y se estará a la espera del carácter y contenido de lo que será el acto del Primero de Mayo como un momento importante respecto a la convocatoria y movilización del mundo social.
Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 28/4/2023. 1.-La ministra del Interior, Carolina Tohá, se tomó unos cuatro días administrativos, días libres, y volverá a sus funciones el miércoles 3 de mayo. Se dice que los tenía programados hace tiempo, por alguna razón. También se dijo/especuló que es para descansar de las ajetreadas últimas semanas donde su cartera fue epicentro de la agenda nacional. Como sea, nadie podrá negar que Carolina Tohá estuvo en el ojo del huracán político y harto expuesta, y quién sabe si eso continúe con esa intensidad, con una interpelación en la Cámara Baja dentro de un par de semanas. En las horas que se conocía la ausencia de la titular de Interior, en una entrevista en La Segunda, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, al hablar de gestión desde el Gobierno, comentó que “esto es un estrés tremendo, no me puedo imaginar al pobre Presidente”. ¿Parte de lo mismo? Y es que hay elecciones del Consejo Constitucional en una semana (cuatro días después que regrese Tohá), se vienen las negociaciones del Gobierno con Soquimich en medio de las polémicas en torno del litio, hay una clara nueva crisis migratoria con los episodios en la frontera chileno-peruana, sigue en punto de tensión la tramitación de la estratégica reforma previsional, hay debate por el sueldo mínimo de 500 mil pesos mientras el desempleo y el empleo frágil continúan como un problema en el mundo del trabajo, persiste con dureza el tema de seguridad pública, sólo por mencionar un par de temas que muestran lo vertiginosa que está la agenda con enormes dosis de ansiedad para el Gobierno, las fuerzas oficialistas y opositoras, el sector empresarial y el mundo social/sindical. Y es que, probablemente, en estas semanas en Chile se están jugando partidos definitorios desde un punto de vista estratégico.
2.-Echando un vistazo a la prensa, las redes sociales, los Portales Web, los rayados callejeros, se antoja baja la convocatoria para la conmemoración, el Primero de Mayo, del Día Internacional de las Trabajadoras y los Trabajadores, aunque se dice que desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y agrupaciones como la ANEF, se está convocando a sindicatos, federaciones, colegios profesionales, partidos políticos y segmentos de la sociedad civil. Ocurre que en estos meses distintos voceros políticos, sociales y académicos han hecho referencia a la incidencia que debería tener el movimiento sindical y social en los acontecimientos que cruzan la agenda-país, sobre todo en cuanto a reformas sociales (tributaria, pensiones, salud), y constatan que el mundo social está replegado, distanciado, a excepción de lo que fue la movilización feminista en marzo o las luchas sectoriales y territoriales que persisten. De tal manera que este Primero de Mayo debería/podría tener un significado respecto a la convocatoria y movilización de trabajadoras y trabajadores, de estudiantes y jóvenes, de distintos sectores del mundo social, en una demostración se masividad y de contenidos. Seguramente no pasará por alto el mensaje que se entregue desde la CUT, como tampoco las características y alcances de la marcha y movilización de ese día.