“Un partido de masas, un partido solidario”

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En entrevista, el presidente de la colectividad de la hoz y el martillo, Guillermo Teillier, apunta a razones y experiencias que le permiten a la organización superar el siglo de existencia y mantenerse vigente y con fuerza, y reivindica “ser un magnífico contribuyente al Apruebo de una nueva Constitución para Chile”. Sostuvo que “es una herida abierta” el asesinato y desaparición de dirigentes y militantes y releva que su partido ha contado con integrantes “que no han trepidado en brindar su vida y su existencia a los ideales que nos motivan”. Habla del impacto de la caída del Campo Socialista, de cómo el PC pasó por tantos y diversos períodos de la historia de Chile y sitúa en “su propia fuerza, en su política de alianzas, en su relación con el mundo social, en sus propuestas” la permanencia incidente en estos tiempos.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Para las y los militantes del Partido Comunista de Chile, estos son días de alegría y reflexiones, de recuerdos y proyecciones.

No es cualquier dato que su organización cumpla 110 años de existencia que incluye períodos complicados como la caída del Campo Socialista y la tesis del “fin de la historia” y la descrédito de los partidos políticos. Sin olvidar que esta colectividad sufrió los más duros embates criminales de los agentes del Estado durante la dictadura cívico-militar, perdiendo cientos de valiosas y valiosos militantes.

Hoy, 110 años en medio de otro período en que se constata que el PC está “vivito y coleando” como dicen muchos, y es un sujeto incidente en la realidad nacional, después que no pocos los dieron por perecido hace varios años.

Acercamiento a razones y experiencias que explican y grafican este nuevo aniversario del partido fundado por Luis Emilio Recabarren y Teresa Flores, aborda Guillermo Teillier, presidente del PC, dando cuenta de momentos complejos y de factores que pueden ser basamento del segundo partido más antiguo del país.

¿En su opinión, qué factores hacen posible que el Partido Comunista llegue a cumplir 110 años de existencia?

En primer lugar, su lucha inclaudicable por los derechos del pueblo, de trabajadoras y trabajadores, incluso en las peores condiciones de su existencia. Su lucha permanente por la democracia, en contraposición a la explotación, desigualdades e iniquiedades del capitalismo y el latifundio, primero, y el neoliberalismo hasta hoy. Su estrategia a largo plazo y las tácticas adecuadas a cada tiempo y situación. El ser un partido de masas, un instrumento de lucha por los derechos del pueblo y no considerarse un fin en si mismo. Un partido solidario, atento a la situación mundial, estudioso de la realidad y promotor de los cambios revolucionarios que la sociedad demanda. Con militantes que no han trepidado en brindar su vida y su existencia a los ideales que nos motivan.

Cuando se derrumbó el Campo Socialista, arreciaron las críticas a los PC del mundo, se anunció su término. Varios vivieron experiencias complicadas y se redujeron al mínimo. Considerando ese hito de la historia, ¿cómo lo sobrellevó el Partido Comunista de Chile?

En ese momento, recién el país salía de la dictadura de la derecha pinochetista. Fue desde luego un golpe desmoralizador. Muchos pensaron que lo que no logró la práctica genocida de la tiranía fascista lo lograría el desplome de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). La machacona propaganda anticomunista nos mostraba como un partido dependiente de la Unión Soviética y por tanto, que al desaparecer esta, el PC de Chile también debía desaparecer. Se equivocaron en su ignorancia y confundidos con sus propias mentiras. Nuestro partido es producto de la creación de trabajadores y de mujeres en la pampa salitrera. Un partido chileno de raigambre obrera, campesina e intelectual. Forma parte de la cultura nacional. Fundado antes de la Revolución de Octubre y no estoy renegando  de la inmensa contribución de esa revolución a la liberación y avances de las luchas de los pueblos. La larga historia de nuesto partido ha forjado luchadores y luchadoras firmes y convencidos de sus propios objetivos. La lucha contra la dictadura da cuenta de ello y estos ejemplos perduran en las nuevas generaciones de comunistas que mantienen y enriquecen nuestros principios y objetivos.

Considerando que vivieron tantas etapas disímiles en la historia del siglo pasado y del siglo XXI, ¿es un sentido de adaptabilidad, de ajustes, pragmatismo, adecuaciones programáticas?

Si el marxismo es la base teórica de nuestra praxis, es obligatorio considerar la realidad en cada momento, conocerla y estudiarla a fondo y actuar en consecuencia. El intelectual colectivo que se expresa cada día, pero que se convoca en los congresos especialmente, es el que determina la línea política o rumbo estratégico para un período, de acuerdo al análisis sobre la situación del país.

Pueden haber ocurrido cambios políticos, se vivieron distintos períodos, pero llama la atención que persiste una “cultura comunista”, una impronta. Incluso nunca hicieron caso cuando les dijeron que cambiaran el nombre y el símbolo del partido.

La hoz y el martillo circuló como símbolo de progreso y de la mancomunión de obreros, representados por el martillo, con los campesinos representados por la hoz, en monedas de plata primero y luego de otras aleaciones más baratas, desde el año 1894 hasta 1942.  Y de mucho antes ya era usado por orgnizaciones de trabajadores y se dice que incluso lo usaron los masones. En Rusia, poco después del triunfo de la revolución, un acaudalado aristócrata, no comunista, diseñó lo que sería adoptado como el símbolo de la nueva república de obreros y campesinos. Varios partidos comunistas, y el nuestro en 1922, lo adoptaron. El símbolo oficial nuestro con los colores de la bandera chilena, flanqueada por espigas y una estrella blanca sobre la misma. El pintor José Balmes hizo un hermoso diseño artístico de nuestra hoz y martillo que también es dable usar. Lo que te quiero decir es que nuestros símbolos son parte de nuestra cultura comunista, forman parte de ella y también, por más que les pese a algunos, son parte de la cultura nacional. Creo que nadie pensó en cambiar nuestro símbolo, ni menos nuestro nombre.

¿Les afectó mucho el asesinato de tantos dirigentes y militantes?

Profundamente. Es una herida abierta que continuará por muchas generaciones. Asesinatos y sometimientos a tratos de una crueldad aberrante, los autores no merecen perdón alguno. Una falta de humanidad absoluta. Asesinatos dirigidos a doblegar la decisión de lucha del partido y a suprimir a un par de generaciones completas de cuadros dirigentes de todo nivel, que ha costado años recomponer.

Hace mucho que se comenzó a hablar de los cambios generacionales en la política. ¿Cómo vive eso un partido que llega a 110 años?

Hay una convivencia generacional armónica, que cuenta siempre con la pujanza vigorizante de las Juventudes Comunistas (JJCC). Vamos camino a recambios generacionales que ya se pueden observar. El Partido Comunista es un partido vivo en que cada militante, de cualquier edad, encuentra su puesto de lucha.

¿En que se apuntala la vigencia hoy del PC?

En su propia fuerza, en su política de alianzas, en su relación con el mundo social, en sus propuestas y en su entrega en la defensa de los intereses del pueblo en general, que le ha permitido llegar al Gobierno una vez más y ser un magnífico contribuyente al Apruebo de una nueva Constitución para Chile.