Un acuerdo que impactó

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Al parecer, nadie quedó totalmente feliz y sobre todo hay cuestionamientos sobre la calidad democrática de lo acordado en la negociación de los partidos políticos institucionales, a los que se sumaron, sin mayor explicación, dos grupos que apoyaron el Rechazo. Los “expertos” y los 12 puntos de “bordes”, de lo más cuestionado. El contradictorio rol preponderante de un Congreso de baja evaluación de la ciudadanía, con recientes show mediáticos, trifulcas, bochornos e incumplimientos de acuerdos políticos. “La tarea recién comienza” dijo el presidente del Senado, Álvaro Elizalde. Diego Ibáñez, presidente de CS, resaltó que “logramos una convención 100% electa”. Muy contentos los presidentes de RN y la UDI. “A pesar de q no es lo q el PC proponía, como siempre, nos sumaremos al proceso a disputarle espacio a quienes siguen creyéndose dueños de Chile!”, manifestó en Twitter el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. Ya el Servel advirtió que quizá no se pueda cumplir con itinerario de elecciones.

Equipo “El Siglo”. Santiago. 13/12/2022. Contentos se les veía a Álvaro Elizalde (presidente del Senado), Vlado Mirosevic (presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados), a Ximena Rincón (senadora del grupo Demócratas), a Raúl Soto (diputado del Partido por la Democracia), y a algunos del grupo Amarillos. Se había suscrito el “Acuerdo por Chile” para avanzar en el nuevo “proceso constituyente” de cara al objetivo de tener una nueva Constitución. Sin embargo, dirigentes de otras fuerzas políticas, como Tomás Hirsch de Acción Humanista, Lautaro Carmona, del Partido Comunista, y Diego Ibáñez de Convergencia Social, si bien se mostraban satisfechos con haber concluido el acuerdo, no parecían tener enormes razones para andar celebrando. Periodistas que cubrieron el suceso, comprobaron que no hubo condiciones para una foto de todas y todos celebrando el fin de las negociaciones; obviamente había unos más felices que otros, aparte de quienes siempre buscan una aparición mediática.

Y es que a estas alturas, pese a las valoraciones del Presidente Gabriel Boric, de senadores y diputados, de dirigentes políticos, de voceros empresariales, el acuerdo tiene varias críticas, aparece enredoso en algunos aspectos, y se vio bastante lejano de la preocupación y simpatías de la ciudadanía, pese a la constante referencia “al pueblo”, a “las y los ciudadanos”, “a la gente” que hicieron muchas y muchos voceros políticos para explicar o justificar el saldo de la negociación.

Quién sabe cómo ande el olfato de quienes se entusiasmaron con el acuerdo, pero en el ambiente de la calle, de espacios sociales, territorios, organismos sociales y sindicales, movimiento feminista, agrupaciones de la sociedad civil, no se recibió con aplausos lo convenido por los partidos políticos institucionales, a los que se sumaron, inexplicablemente para muchos, Amarillos y Demócratas, grupos no institucionales, vinculados a sectores de derecha y que votaron Rechazo en el plebiscito anterior.

En medio de todo, la prensa tradicional empezó a destacar a algunos parlamentarios y dirigentes como los “mejores gestores” del acuerdo, a revelar “figuras” del Congreso, a instalar supuestos protagonismos, a establecer “ganadores y perdedores”, en una práctica mediática que gusta en segmentos de la política formal, pero que no da cuenta del fondo de estos sucesos.

Por lo expresado por el Presidente Boric y varias ministras y varios ministros, en el Gobierno hubo complacencia con el resultado de las negociaciones, claro, en la línea de darle continuidad al “proceso constituyente” y finalizar en los próximos largos meses con un nuevo texto constitucional.

El acuerdo considera canalizar la participación popular y ciudadana a través de las Universidades (no está claro cuáles serán, pero de todas las regiones), lo que no parecería responder a las inquietudes y aspiraciones participativas del mundo social, sobre todo de los sectores que están por verdaderas transformaciones en el modelo económico y la estructura institucional del país. A nadie le quedó muy claro qué pasará con cabildos, asambleas, encuentros, manifestaciones.

También varios dirigentes reconocieron que elegir a las y los 50 integrantes del Consejo Constitucional por el sistema que se elige al Senado, ayuda a la derecha y los sectores conservadores, quita representatividad proporcional a varias regiones y disminuye las opciones electorales de sectores progresistas, transformadores y de izquierda.

Ni hablar de los cuestionamientos a la existencia de 24 “expertos”, nada más y nada menos que elegidos por el Senado y la Cámara Baja, dos de las instituciones menos valoradas por la ciudadanía y que en el último tiempo han sido escenario de show mediáticos, trifulcas, agresiones, bochonos, discriminaciones, incumplimiento de acuerdos políticos, fragmentaciones de toda índole y baja trabajo legislativo. Se ha señalado en estas horas el gran poder que tendrán los “expertos”, sin derecho a voto pero con enorme incidencia y capacidad de decisión respecto a cómo quede el texto de la nueva Constitución.

Se volvió a reiterar para muchas y muchos la anomalía de 12 puntos constitucionales que vienen a ser los “bordes” y enmarcar cualquier discusión y propuesta de nueva Constitución.

Para sumar problemas, el Servicio Electoral (Servel) hizo ver que posiblemente no se podrá cumplir con las fechas trazadas en el acuerdo para los procesos electorales que se vienen.

Por cierto, hay dudas de la representatividad que terminen teniendo entre las y los 50 miembros del Consejo Constitucional las y los independientes y los pueblos originarios.

Se valoró que tanto el Consejo como el grupo de “expertos” sean instancias paritarias, que existan quórum para resolver contenidos y controversias y, sobre todo, que se haya logrado seguir avanzando hacia un nuevo texto constitucional dejando atrás la Constitución de 1980 impuesta por la dictadura cívico-militar que, por cierto, tuvo en su elaboración, una preponderante participación de “expertos”.

 

“La tarea recién comienza”

Como sea, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (Partido Socialista), declaró que “el país demanda certezas” y quiere “sanar heridas, reconstruir confianzas y por sobre todo llevar adelante un proceso constituyente exitoso, para que la Constitución sea un factor de unidad, un marco constitucional del que todos nos sintamos orgullosos y en el que todos seamos parte”.

El senador indicó que “la tarea recién comienza, tenemos que aprender con mucha humildad de las lecciones de nuestra historia, no solo las del pasado reciente y, por ello, se ha suscrito esta noche un Acuerdo por Chile, por un número significativo de fuerzas con representación parlamentaria que habilita el proceso constituyente que demanda la ciudadanía, un proceso democrático, con un rol protagónico como corresponde al pueblo de Chile”.

El presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, resaltó que “logramos una convención 100% electa, una convención paritaria de entrada y de salida, una convención compuesta por escaños indígenas, un Consejo que va a empujar un estado social y democrático de derecho. Necesitamos que jamás renunciemos a la transversalidad, jamás creer que por una victoria electoral uno va a poder rescindir del adversario político. Ese aprendizaje lo hemos recogido, el Congreso hoy implica reunir mayorías”.

Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista (PS), dijo ante la prensa que “este acuerdo permite una buena capacidad de diálogo…Los términos técnicos que se incluyen van a permitir el diálogo, que es finalmente lo que buscamos al construir” y reafirmó que lo importante es que el proceso hacia una nueva Constitución, avanza.

“Esperamos que este camino nos lleve a un éxito, que finalmente se redacte un texto que sea aprobado en un plebiscito mayoritariamente durante el mes de noviembre”, dijo el presidente de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga.

Francisco Chahuán, jefe de Renovación Nacional, valoró que su conglomerado “actúo de manera unida y sólida para lograr el objetivo de un proceso participativo, mixto y democrático. Hemos logrado que un grupo de expertos elabore una propuesta de Carta Fundamental, expertos que además van a tener la posibilidad de insistir en un texto. Hemos resguardado bases o principios orientadores, que fue una propuesta de Chile Vamos. También garantizamos que haya un órgano que tenga una comisión de admisibilidad para que esos principios orientadores del proceso sean vinculantes, y por tanto hemos contribuido a dar seguridades y certezas a los chilenos. Estamos convencidos de que con esto estamos cumpliendo con la palabra empeñada en la campaña, cuando dijimos que queríamos una nueva y buena Constitución”.

El presidente de la Unión Demócrata Independiente, Javier Macaya, ,manifestó que “este es el principio de la segunda oportunidad para el proceso constituyente. El proceso que fracasó era mucho mayor en números, no había rol de los expertos, tenía hoja en blanco. Hoy día este proceso tiene un rol al principio y al final de los expertos, que para nosotros era importante y para la ciudadanía también lo es. Hicimos todo para diferenciarnos del proceso que fracasó el 4 de septiembre pasado, y es fundamentalmente la razón de por qué nos demoramos. No queremos más experimentos refundacionales y creemos que hoy día se inicia el itinerario de una nueva Constitución con los resguardos adecuados”.

El ex parlamentario y ex convencional, Felipe Harboe, expresó: “Celebro el acuerdo y espero que los equilibrios y contrapesos eviten maximalismos irresponsables y nos puedan legar una nueva constitución para Chile. Lo dijimos y a pesar de los agoreros…ocurrió. Queremos una nueva, pero buena”.

Guillermo Nammor, de Independientes No Neutrales (INN), sostuvo que “no me gusta en lo absoluto, pero creo en la democracia representativa cómo forma de resolver nuestros conflictos. La democracia se respeta”.

El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, colocó en Twitter: «En el +AcuerdoConstitucional persisten los fantasmas de la democracia tutelada y la medida de los posible. Faltó coraje y convicción, y a pesar de q no es lo q el PC proponía, como siempre, nos sumaremos  al proceso a disputarle espacio a quienes siguen creyéndose dueños de Chile!».

Camila Zárate, ex integrante de la disuelta Convención Constitucional, sostuvo que “lo que se pretende lograr con un Consejo de solo 50 personas electas, un árbitro que resguarde 12 bases institucionales redactadas por una cocina y 24 expertos designados por el Congreso para elaborar un anteproyecto e insistir en él, es mantener en esencia la Constitución actual”.

La ex convencional de ultraderecha, Marcela Cubillos, expresó en redes sociales: “De no creerlo Convención 100% electa de nuevo. Se repite el proceso. El resto es música. Pensar que expertos, a los que no les darán derecho a voto, podrán en la práctica ejercer derecho a veto, solo puede existir en el imaginario de algunos negociadores”.

“No es un acuerdo perfecto, pero ninguno iba a serlo. El proceso debe continuar porque Chile aún necesita una Constitución que supere al Estado subsidiario, consagre derechos sociales, avance en igualdad y paridad de género y proteja el medioambiente. Además, se hará en paridad”, manifestó Bárbara Sepúlveda, ex convencional del Partido Comunista.

El escritor Jorge Baradit y ex convencional, planteó que Jorge Baradit, “acuerdo habla de ‘Estado social de derecho’ pero luego dice que será a través de instituciones públicas y privadas. Es decir amarraron subsidiaridad y la existencia de Isapres y AFP. Los ‘derechos’ de calidad seguirán siendo entregados por privados a quien pueda comprarlos”.

Natividad Llanquileo, coordinadora plurinacional), indicó que con el acuerdo “pierden los independientes. Es decir, pierde la mayoría. Los partidos tomaron el control, eso es innegable”.

El “Acuerdo por Chile”, fue suscrito por representantes de los partidos Socialista, Comunista, Convergencia Social, Renovación Nacional, la UDI, Evópoli, Radical, Liberal, PPD, Comunes, Federación Regionalista Verde Social, Democracia Cristiana, Revolución Democrática y Acción Humanista. Pudieron suscribirlo los grupos Amarillos, Demócratas y Unir.

 

Servel, hay problemas

Podría modificar todo el itinerario que hay en torno del devenir de este nuevo “proceso constituyente”, que se deban hacer ajustes sobre todo en la elección de los consejeros constitucionales y hasta la votación del plebiscito, que será con voto obligatorio hasta como van las cosas.

Andrés Tagle, director del Servicio Electoral (Servel), indico que “es un acuerdo grueso y faltan quizás cientos de detalles que hay que legislar. La vez anterior, entre el acuerdo y la reforma constitucional hubo un plazo de casi mes y medio. Ahora, si se repite mes y medio, y sobre todo con la complicación de las fiestas de fin de año, puede ser lento”.

Planteó quepuede que no se llegue a abril por los plazos (fecha planteada para elección de consejeras y consejeros), pero no le veo mayor problema de que en el calendario sea en mayo la elección de los consejeros y diciembre, en que normalmente hemos hecho elecciones, las presidenciales de segunda vuelta, el plebiscito, así que no hay mayor drama”.

Hay un tema de revisión y actualización del padrón que no es menor, más bien es importante para validar a quienes pueden votar. Eso lleva tiempo.

Andrés Tagle apuntó a que “los plazos complicados son dos: uno el cierre del registro para confeccionar el padrón y hacer el proceso de auditoría y reclamos, y segundo, la declaración de candidaturas”.

Y precisó que “ahora, lo más relevante quizás en este momento es hacer un llamado a todos los electores a revisar y a cambiar su domicilio electoral para beneficiarse de la georreferenciación y del acercamiento a los locales. Hay muchos que han reclamado porque en ese proceso no quedaron bien”.

 

La base de los acuerdos

En el documento Acuerdo por Chile, se señala que “discutir y escribir una Constitución hoy es importante e indispensable y requiere un nivel de profesionalismo, contar con expertos y expertas; asimismo, debe hacerla un órgano distinto al Congreso, con dedicación exclusiva”.

Se ratifican los siguientes “bordes”, es decir, que la discusión del nuevo texto no se puede salir de allí:

Bases Constitucionales:

1.Chile es una República democrática, cuya soberanía reside en el pueblo.

2.El Estado de Chile es unitario y descentralizado.

3.La soberanía tiene como límite la dignidad de la persona humana y los derechos
humanos reconocidos en los tratados internacionales ratificados por el Estado de Chile y que se encuentren vigentes. La Constitución consagrará que el terrorismo, en cualquiera de sus formas, es por esencia contrario a los derechos humanos.

4.La Constitución reconoce a los pueblos indígenas como parte de la nación chilena, que es una e indivisible. El Estado respetará y promoverá sus derechos y culturas.

  1. Chile es un Estado social y Democrático de Derecho, cuya finalidad es promover el bien común; que reconoce derechos y libertades fundamentales; y que promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal; y a través de instituciones estatales y privadas.
  2. Los emblemas nacionales de Chile son la bandera, el escudo y el himno nacional.
  3. Chile tiene tres poderes separados e independientes entre sí:
  4. Poder Ejecutivo, con un jefe de Gobierno con iniciativa exclusiva en el gasto
    público.
  5. Poder Judicial, con unidad jurisdiccional y con pleno respeto de las
    sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas.
    c) Poder legislativo bicameral, compuesto por un Senado y una Cámara de
    Diputados y Diputadas, sin perjuicio de sus atribuciones y competencias en particular.

8.Chile consagra constitucionalmente, entre otros, los siguientes órganos autónomos:
Banco Central, justicia electoral, Ministerio Público y Contraloría General de l República.

9.Chile protege y garantiza derechos y libertades fundamentales como el derecho a la vida; la igualdad ante la ley; el derecho de propiedad en sus diversas manifestaciones; la libertad de conciencia y de culto; el interés superior de los niños, niñas y adolescentes; la libertad de enseñanza y el deber preferente de las familias de escoger la educación de sus hijos; entre otros.

10.Chile consagra constitucionalmente con subordinación al poder civil la existencia de las Fuerzas Armadas; y las Fuerzas de Orden y Seguridad, con mención expresa de Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones.

  1. La Constitución consagra, a lo menos, cuatro estados de excepción constitucional:
    estado de asamblea, de sitio, de catástrofe y de emergencia.
  2. Chile se compromete constitucionalmente al cuidado y la conservación de la
    naturaleza y su biodiversidad.

Habrá un Consejo Constitucional compuesto por 50 personas elegidas por votación popular directa de acuerdo con el sistema electoral aplicable a las circunscripciones senatoriales, bajo sufragio universal y obligatorio, con listas abiertas compuestas por partidos o pactos de partidos, que podrán incluir a personas independientes.

El Consejo Constitucional se integrará bajo el principio de paridad de entrada y salida.
El Consejo será integrado por escaños indígenas supranumerarios, asignados de acuerdo al porcentaje de votación efectiva en la elección.

Este Consejo tendrá por único objeto discutir y aprobar una propuesta de texto de

nueva Constitución, disolviéndose una vez cumplida la tarea encomendada. Las
normas constitucionales propuestas se aprobarán por las 3/5 partes de las y los consejeros en ejercicio, sometiéndose la propuesta final a una aprobación del Consejo por el mismo quórum.

Comisión Experta conformada por 24 personas de indiscutible trayectoria profesional, técnica y/o académica, de composición paritaria, elegidos 12 por la Cámara de Diputados y Diputadas y 12 por el Senado, en proporción a la representación de las distintas fuerzas políticas y aprobada por 4/7 de los miembros en ejercicio de las respectivas Cámaras. No podrán ser parte de la Comisión personas que tengan inhabilidad para ser candidatos a cargos de elección popular.

 

Este órgano tendrá a su cargo la redacción de un anteproyecto que servirá de base para la discusión y redacción del nuevo texto constitucional, al estilo de una idea matriz del mismo. Las decisiones de la Comisión se tomarán por un quórum de 3/5 de sus miembros.

La Comisión iniciará sus funciones en enero del año 2023 y se incorporará al Consejo
Constitucional, pudiendo sus integrantes hacer uso de la palabra en todas las instancias.

Comité Técnico de Admisibilidad compuesto por 14 personas, juristas de destacada
trayectoria profesional y/o académica, que serán elegidas por el Senado en virtud de
una propuesta única que le formulará la Cámara de Diputados y Diputadas. Ambas
votaciones deberán contar con el apoyo de 4/7 de los miembros en ejercicio. Este
Comité Técnico de Admisibilidad tendrá a su cargo la revisión de las normas aprobadas en las distintas instancias que se presenten en la Comisión Experta y/o el Consejo Constitucional, a fin de determinar una eventual inadmisibilidad de éstas cuando sean contrarias a las bases institucionales.

Podrá pronunciarse a requerimiento fundado de una quinta parte del Consejo
Constitucional; o de dos quintas partes de la Comisión Experta. El Comité resolverá conociendo los antecedentes de derecho, aplicando las bases constitucionales,
conforme a las normas e interpretación constitucional. Sus resoluciones se adoptarán dentro de tercero día, ampliándose por cinco días más para incorporar los fundamentos, por la mayoría absoluta de sus integrantes y no serán recurribles ante órgano alguno, nacional ni internacional. En caso de acogerse la inadmisibilidad, la norma impugnada no podrá incorporarse en el texto constitucional. En caso de que la vulneración consista en la omisión de alguna de las bases institucionales, y previo requerimiento, el Comité de Admisibilidad le instruirá a la Comisión Experta la redacción de una propuesta, la que será deliberada por el Consejo Constitucional conforme a las reglas generales.

Plebiscito ratificatorio. La propuesta final de Nueva Constitución deberá ser ratificada o rechazada por la ciudadanía mediante un plebiscito con voto obligatorio.

Cronograma:

  • Enero 2023: Instalación de Comisión Experta.
  • Abril de 2023: Elección de Consejeros y Consejeras Constitucionales, con voto obligatorio.
  • 21 de mayo de 2023: Instalación del Consejo Constitucional.
  • 21 de octubre de 2023: Entrega proyecto de Constitución de la República de Chile
  • 26 de noviembre de 2023: Plebiscito ratificatorio con voto obligatorio.