“Trabajar de la forma más seria y más unitaria en pos del apruebo”

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Espero todas las generosidades, de todas las identidades políticas y sociales” planteó la senadora del PC, Claudia Pascual, de cara al plebiscito de septiembre para aprobar o rechazar la nueva Constitución. Llamó a “hacer grandes jornadas de educación cívica popular. Los casa a casa, las idas a las ferias, a las plazas, los conversatorios, la propaganda, el trabajo virtual” para dar a conocer los contenidos de la nueva Constitución. Respecto a que la nueva Carta Magna contempla el fin del Senado, dijo no tener ningún problema con eso y sostuvo que las críticas al ministro Giorgio Jackson “son de algunos senadores que están tremendamente enojados, ofuscados, porque la Convención Constitucional cambia al Senado por una Cámara de las Regiones”.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 01/07/2022. Uno de los debates de estos días es si existe o no un vínculo entre el desarrollo de la agenda del Gobierno y si gana el apruebo o el rechazo en el plebiscito.

El programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric, que por tanto es nuestro Gobierno, estaba pensado para llevarse a cabo con el plebiscito mediante e independiente de su resultado. Así debiera ser.

En la polémica se establece que si le va bien al apruebo, le va bien al Gobierno, y si le va mal al Gobierno, afecta al apruebo. Incluso se afirma que eso le ayuda a las posiciones del rechazo.

La campaña del rechazo es independiente del Gobierno. Partió en el mismo plebiscito por si había o no nueva Constitución,  y creo que son temas diferentes. Indudablemente que todas las fuerzas que están en el Gobierno quieren aprobar y el plebiscito marca un respaldo a líneas más profundas de transformación del país. Pero indudablemente que el programa del Gobierno y el accionar del Gobierno, tiene que ir absolutamente comprometido con las ideas de transformación y eso pasa tanto por el plebiscito, como llevar a cabo un buen Gobierno.

¿Cómo ves el debate que se instaló y que seguramente se tensionará más, respecto al quórum de los 4/7, las reformas a la nueva Constitución?

Lo primero es que yo no hago política ficción y, por lo tanto, cualquiera de las alternativas que se están empezando a discutir hoy, sólo tienen sentido en la medida que tengamos el resultado del plebiscito en la mano. Por lo tanto, desde esa perspectiva son alternativas que, por un lado, son planteamientos de algunos llamando a rechazar de manera encubierta y, por otro lado, relativizar los llamados comprometidos a aprobar las transformaciones que el país requiere y la ciudadanía y el pueblo han demandado durante tanto tiempo.

Tenemos solo dos alternativas de aquí al 4 de septiembre. Aprobar o rechazar. Yo voy a darle un beneficio de la oportunidad a la nueva Constitución. Nadie puede en términos abstractos negarse a mejorar las cosas, a modificar algo, a generar reformas, pero es cierto que hablar de reformas sin siquiera instalar la nueva Constitución, me parece que son promesas ficticias.

Parece que no es carrera corrida el triunfo del apruebo. ¿Dónde situarías los mayores esfuerzos una vez que se presente la nueva Constitución este lunes y empiece la campaña el 6 de julio?

Ninguna elección es ganada sin siquiera darla. Desde esa perspectiva, hay que tomarse muy en serio el trabajo que hay que hacer para el 4 de septiembre. Eso implica que debemos dar a conocer, debatir, reflexionar con las personas, qué dice el texto de la nueva Constitución. Desmentir todas las mentiras que se están diciendo, todas las noticias falsas que se están dando, y explicitar los elementos que sí están expuestos en el texto.

Una primera tarea es hacer una especie de grandes jornadas de educación cívica popular. Los casa a casa, las idas a las ferias, a las plazas, los conversatorios, la propaganda, el trabajo virtual, donde se contemple ese espíritu de gran jornada formativa popular en términos cívicos respecto a los contenidos de la nueva Constitución. Creo que deberían estar todas las identidades políticas y sociales, todas las dirigencias de los partidos y de las organizaciones sociales que están por al apruebo, dispuestas a trabajar de manera muy esforzada, por convocar, por hacer esa educación cívico popular, para convencer, para movilizar las mayores voluntades para el apruebo.

Hay que considerar que esta es una elección con voto obligatorio, con un padrón electoral nunca antes visto en nuestro país, lo que implica no pensar que esta es una elección de nichos, esta no es una elección parlamentaria ni de concejales, por lo tanto no es una elección de nichos, es una elección que tiene como objetivo un bien superior del país, de darnos una Carta Magna, y desde esa perspectiva espero todas las generosidades, de parte de todas las identidades políticas y sociales, para trabajar de la forma más seria y más unitaria que se pueda en pos del apruebo.

Hay que aportar a no tener un clima enrarecido con debates donde se descalifican las formas y no se discute el fondo, donde se hacen peleas intestinas entre un partido y otro, de una identidad u otra. Hay que dejar de lado ese tipo de situaciones y más bien ir a los debates de fondo, y sobre todo a las convocatorias movilizadoras que nos permitan mirar con alegría, con esperanza, con futuro este proceso, que es lo que refleja la nueva Constitución. La Constitución actual nos remite todo el tiempo a la dictadura, a (Augusto) Pinochet, a los autoritarios, a quienes han querido tener un modelo neoliberal, restrictivo en derechos sociales, con un Estado meramente subsidiario y no social de derechos. Y el texto nuevo nos plantea una oportunidad de empezar a construir un país distinto, un país con futuro, con esperanza, con alegría, con derechos sociales, con formas de democratización más profundas, donde a la democracia representativa se le agregan ámbitos de democracia participativa y directa, como los plebiscitos, que son mecanismos sanos para nuestra democracia.

«Falta bastante agenda legislativa»

¿Como senadora, cómo ves la agenda legislativa del Gobierno y las críticas al ministro Giorgio Jackson?

Todavía falta bastante agenda legislativa de parte del Ejecutivo, hay materias que se están preparando, que las estamos esperando con ansias, la reforma profunda a Carabineros, la reforma tributaria, la de la jornada semanal de 40 horas, en los ámbitos de vivienda, de derechos y término de discriminaciones de las mujeres y diversidades. Faltan hartos temas que ingresen.

Yo no me voy a hacer parte ni eco de las críticas al ministro de la Secretaría General de la Presidencia, porque las mayores críticas que he escuchado son de parte de algunos senadores que están tremendamente enojados, ofuscados, porque la Convención Constitucional cambia al Senado por una Cámara de las Regiones. Cuando se están haciendo críticas desde un espacio de enojo, de ofuscación, mirando si mi espacio de participación está o no está en el futuro, me parece que no es la mejor manera. No se está evaluando la labor del ministro propiamente tal, lo que se está tratando de hacer es descargar el enojo.

¿Y cuál es tu opinión del cese del Senado y la instalación de la Cámara de las Regiones?

Nosotros en campaña, al menos las candidatas y los candidatos del Partido Comunista al Senado, siempre planteamos que estábamos por el sistema unicameral, por lo tanto, nos parece bien hacer reformas al sistema legislativo, a nuestra institucionalidad legislativa. Tener un Parlamento unicameral habría sido una muy buena propuesta. Entendemos que esa propuesta no tuvo la fuerza suficiente ni los respaldos suficientes en la Convención Constitucional, y partir de eso se elaboró una propuesta de tener un sistema de bicameralidad asimétrica, vale decir, que no fueran dos Cámara espejo como actualmente sucede con la Cámara de Diputadas y Diputados y el Senado, que tramitan de la misma manera las legislaciones, tiene casi las mismas facultades. Se crea esta Cámara de las Regiones que permite tener facultades legislativas en lo estrictamente vinculante a tomas de decisiones de gobiernos de las regiones, por así decirlo, pero que las legislaciones nacionales estén radicadas y las facultades de fiscalización y contrapesos están radicadas en la Cámara de Diputadas y Diputados. Si esa fue la mejor fórmula que se tuvo, estoy de acuerdo, no tengo ningún problema con que cese el Senado el 2026.