Una de las 14 naves que poseen misiles balísticos estuvo en la bahía de Guantánamo, donde EU mantiene una ilegal base militar en territorio cubano. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba indicó que “la presencia de un submarino nuclear obliga a cuestionar cuál es la razón militar del hecho en esta región pacífica del mundo, contra qué objetivo se dirige y qué propósito estratégico persigue”. En tanto, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, recordó que desde el Pentágono se dijo que “Estados Unidos seguirá volando y navegando, así como moviendo sus efectivos militares donde considere apropiado hacerlo”. Extraoficialmente se dijo que entidades militares cubanas siempre estuvieron monitoreando la presencia del submarino.
Agencias. La Habana. Washington. 7/2023. Un submarino nuclear de Estados Unidos (EU), de esos que portan misiles balísticos Trident II, estuvo en aguas cubanas a inicios de este mes, con objetivo desconocido y generando una situación preocupante en torno de Cuba, así como de llamada de atención en la región por las características de esas naves de guerra.
El submarino estuvo hasta el 8 de julio en la bahía de Guantánamo, en el área donde está la base militar estadounidense ilegal en territorio cubano. Extraoficialmente se dijo que entidades militares cubanas siempre estuvieron monitoreando la presencia de la nave nuclear.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba, hizo ver que “el peligro que entraña la presencia y circulación de submarinos nucleares de las fuerzas armadas de los Estados Unidos en la cercana región del Caribe”, y que el episodio “constituye una escalada provocadora de los Estados Unidos, cuyos motivos políticos o estratégicos se desconocen”.
En el texto se enfatizó que “la presencia allí de un submarino nuclear en estos momentos obliga a cuestionar cuál es la razón militar del hecho en esta región pacífica del mundo, contra qué objetivo se dirige y qué propósito estratégico persigue”.
Frente al hecho, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, dijo en una rueda de prensa que el Gobierno de EU “no discute sobre el movimiento de bienes militares estadounidense”.
Y recordó que desde el Pentágono se indicó que “Estados Unidos seguirá volando y navegando, así como moviendo sus efectivos militares donde considere apropiado hacerlo, respetando el Derecho Internacional”.
Submarinos nucleares y expansión militar estadounidense
Estados Unidos, de acuerdo a información pública, posee 14 submarinos de propulsión nuclear, dotado de 24 misiles balísticos Trident II, con alance de impacto de 12 kilómetros. Disponen de cuatro tubos lanza torpedos con alto poder de destrucción. Además, la Armada de EU tiene 4 submarinos de misiles de crucero, armados con 154 misiles de crucero Tomahawk de cabeza convencional. Ocho de los submarinos nucleares tienen su base en el estado de Washington y seis en Georgia y hay pocos antecedentes de su presencia en aguas de la región latinoamericana y caribeña, lo que despertó inquietudes por la presencia este mes en aguas cubanas.
Esta incursión se produce cuando en meses recientes autoridades y medios de prensa de EU dijeron que China estaría instalando una base de espionaje en Cuba, lo que fue desmentido tajantemente por las autoridades cubanas, al tiempo que desde Washington se dispararon alertas por convenios técnico-militares entre la isla y Rusia.
En estas semanas en círculos diplomáticos latinoamericanos y ministerios de Defensa hubo preocupación al saberse de la presencia de un submarino nuclear de Estados Unidos en Cuba, considerando que en la región no habría escenarios como para ese tipo de maniobras. De hecho, las últimas informaciones hablan de una nave nuclear estadounidense en el área marítima de Corea del Norte, una zona de características bastantes distintas a las de América Latina y El Caribe.
El MINREX sostuvo a través del comunicado que “debe recordarse que las 33 naciones de la región son firmantes de la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, suscrita en La Habana en enero de 2014”.
Y que “también es importante tomar en cuenta que, como amenaza para la soberanía y los intereses de los pueblos latinoamericanos y caribeños, los Estados Unidos han establecido más de 70 bases militares en la región, con diverso grado de permanencia, más otras formas operacionales de presencia militar”.
Estados Unidos tiene instaladas 12 bases militares en Panamá, 12 en Puerto Rico, 9 en Colombia, 8 en Perú, 3 en Honduras, 2 en Paraguay, hay instalaciones en Aruba, Costa Rica, El Salvador, Cuba (Guantánamo), y Perú a donde llegarán tropas estadounidenses para ayudar en la contención de protestas sociales.
Se resaltó que altos mandos militares de EU “han hecho referencia pública en tiempos recientes a la intención de usar su poderío bélico para asegurar las ambiciones estadounidenses sobre los recursos naturales de América Latina y el Caribe”.
La generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de EU, dijo hace un tiempo que a Estados Unidos le queda “mucho por hacer” en América Latina y que “esta región importa”. Lo dijo desde el punto de vista político y económico.
Advirtió que su país está atento a lo que pase en los “regímenes autoritarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela”, advirtiendo que esos gobiernos “socavan las democracias y desafían nuestra credibilidad”. Pero además, mostró interés por “sus ricos recursos y elementos de tierras raras…el triángulo de litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60% del litio del mundo está en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile”. También por “las reservas de petróleo más grandes, incluidas las de crudo ligero y dulce descubierto frente a Guyana hace más de un año…los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro”.
La ilegal base de Guantánamo
En el comunicado de la Cancillería cubana se mencionó que “la base militar estadounidense ocupa ese territorio (Guantánamo) de 117 kilómetros cuadrados desde hace 121 años, en contra de la voluntad del pueblo cubano y como rezago colonial de la ilegítima ocupación militar de nuestro país iniciada en 1898, tras la intervención expansionista en la guerra de independencia de los cubanos contra el poder colonial español”.
“Se trata de un enclave -se precisó- que desde hace muchos años carece de importancia estratégica o militar para los Estados Unidos. Su permanencia solo responde al objetivo político de tratar de ultrajar los derechos soberanos de Cuba. Su utilidad práctica en las últimas décadas se ha reducido a servir de centro de detención, tortura y violación sistemática de los derechos humanos de decenas de ciudadanos de diversos países”.
El Gobierno cubano rechazó la incursión del submarino nuclear estadounidense, volvió a reclamar que EU devuelva el territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo, y advirtió sobre el peligro que entraña la presencia y circulación de submarinos nucleares de las fuerzas armadas de los Estados Unidos en la cercana región del Caribe.