Oficialismo obtiene 10 de las 16 gobernaciones regionales del país

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Los grandes bastiones en esta contienda electoral fueron las regiones Metropolitana y de Valparaíso, donde Claudio Orrego y Rodrigo Mundaca, respectivamente, lograron superar a sus adversarios de la derecha. Tras la jornada de segunda vuelta el Presidente Gabriel Boric señaló que los resultados obtenidos muestran que “perdió la política de la agresividad, de la polarización y de los discursos de odio”. Asimismo, dijo que el respaldo obtenido por los candidatos del progresismo constituía un “claro llamado a seguir trabajando” en su agenda, de la que destacó la misión de aumentar los salarios, estabilizar la economía y mejorar la calidad de vida frente a las deudas como el Crédito con Aval del Estado.                                                                                                         

“El Siglo”. Santiago. 25/11/2024. Este domingo 24 de noviembre hubo elecciones en segunda vuelta para conocer los nuevos gobernadores regionales en 11 zonas de Arica, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Región Metropolitana, Maule, O’Higgins, Bío Bío, La Araucanía y Los Ríos.

Los candidatos de las fuerzas progresistas y de la coalición de Gobierno que resultaron electos en estos comicios son Ricardo Díaz (Independiente, ex Revolución Democrática) con un 52 por ciento de los votos en Antofagasta; Miguel Vargas (IND ex PS) con 54 por ciento de las preferencias en Atacama; Rodrigo Mundaca (IND) con un 62 por ciento de votación en Valparaíso; Claudio Orrego (IND) con una adhesión del 55 por ciento en la Región Metropolitana; Pablo Silva (Partido Socialista) con un 54 por ciento de los votos en O’Higgins y el independiente René Saffirio, que obtuvo 51 de votación en La Araucanía.

Su elección se suma a la de los otros cuatro gobernadores de la centroizquierda que fueron electos en primera vuelta en las regiones de Tarapacá, Ñuble, Los Ríos y Magallanes.

De esta manera, 10 de las 16 regiones del país quedaron bajo el liderazgo de gobernadores oficialistas y del progresismo, mientras que sólo seis lo harán bajo la administración de gobernadores de la derecha. Cabe mencionar que en esta segunda vuelta el Partido Republicano, que llevaba dos candidatos quedó sin gobernadores regionales electos.                                   

Triunfo del oficialismo en las dos regiones más populosas del país

El gran bastión de estas elecciones fue la Región Metropolitana, donde votaron cerca de 5 millones de personas. La batalla se libró entre dos abogados con el mismo apellido, pero con estilos y trayectorias políticas totalmente diferentes. Por un lado, competía el independiente Claudio Orrego, actual gobernador y candidato del oficialismo, y por el otro, Francisco Orrego, representante de Renovación Nacional y Chile Vamos. 

Claudio Orrego tiene experiencia y trayectoria como gobernador, alcalde y ministro, a diferencia de Francisco Orrego, que proviene del ámbito de las comunicaciones y se posiciona desde su participación en un programa mediático y muy polémico.    

Luego de su triunfo, Claudio Orrego Larraín destacó el respaldo de más de 26 mil independientes que apoyaron su candidatura y la colaboración de los alcaldes de la región, quienes se unieron a su causa antes que las fuerzas políticas. “Hoy día quiero agradecer a los 26 mil independientes que nos dieron su firma para poder inscribir esta candidatura, porque en tiempos de desconfianza es difícil poner la firma”, expresó.

El gobernador metropolitano reelecto también destacó que “ha ganado la moderación por sobre la polarización, la cooperación por sobre la confrontación, y el diálogo por sobre el insulto”.

La otra gran contienda fue en Valparaíso, la segunda región con mayor padrón electoral del país, correspondiente a 1 millón 680 mil personas. El actual gobernador, Rodrigo Mundaca, un independiente de izquierda que se dio a conocer como activista por el derecho al acceso al agua, salió reelecto con el 62 por ciento de los sufragios, por lo que superó con creces a la exdiputada María José Hoffmann, uno de los rostros fuertes de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido del que fue secretaria general hasta antes de asumir su candidatura.                                                                                                                                

“El haber vencido en 38 comunas, incluyendo donde hay una marcada preferencia no por nosotros, sino por alcaldes de la centroderecha y la derecha, la verdad es que es motivo de mucha alegría, de mucho orgullo”, manifestó Mundaca, señalando que en este balotaje “pierden precisamente aquellos que vinieron a darnos cátedras o que actuaron de manera versallesca una vez más con nuestra región”, en alusión a la visita que realizaron a la zona durante la campaña electoral Mario Desbordes, Sebastián Sichel, Ximena Rincón y Evelyn Matthei.

En ese sentido, agregó que “aquí pierde la UDI y pierde su candidata presidencial”.

Reacciones del Presidente Boric y Evelyn Matthei

Por su parte, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, principal carta de la centroderecha para la próxima elección presidencial, se negó a hacer un mea culpa por la derrota de Francisco Orrego en la Región Metropolitana y por haber quedado su sector a en desventaja nivel nacional frente a la centroizquierda.

“La vez pasada teníamos un gobernador, ahora tenemos seis. (…) Yo lo encuentro una maravilla”, expresó la alcaldesa de Providencia después de los resultados de la segunda vuelta de gobernadores regionales.

En tanto, de tras la jornada de elecciones en segunda vuelta, el Presidente de la República, Gabriel Boric, hizo su análisis, indicando que en estos comicios “perdió la política de la agresividad, de la polarización y de los discursos de odio”.

Luego de destacar el orden de la jornada eleccionaria y el trabajo de miles de personas a lo largo del país para entregar los resultados con prontitud, el mandatario frenteamplista aseguró que “ganó la unidad, ganaron los acuerdos, ganó el diálogo como forma de hacer avanzar las regiones”.

En ese sentido, Gabriel Boric dijo que el respaldo obtenido por los candidatos del progresismo constituía un “claro llamado a seguir trabajando” en su agenda, de la que destacó la misión de aumentar los salarios, estabilizar la economía y mejorar la calidad de vida frente a las deudas como el Crédito con Aval del Estado.