“Eso es el Parlamento, es la ciudadanía, es la agenda pública”, apuntó la senadora del PC. Y enfatizó: “Nadie debería vetar el debate”. En cuanto a la controvertida iniciativa de cambio en el sistema político, señaló que “se ha hecho un mal llamado a decir que hay una reforma al sistema político. Lo que hay, en estricto rigor, es una moción que constitucionaliza elementos del sistema electoral”. E indicó que “el proyecto de ley es un mal proyecto, no llega en tiempo adecuado tampoco, no es bueno tramitar cambios en años electorales”. Sobre la candidatura de Jeannette Jara como presidenciable del Partido Comunista y estigmatizaciones que se hacen, la senadora sostuvo que “me parece que profundizar en el anticomunismo no tiene mucho sentido”, y señaló que “más que quedarse contestando en términos de la identidad hay que responder con propuestas de futuro y transformaciones de fondo”.
Maca Benítez. Periodista. Valparaíso. 5/2025. ¿Cómo evalúas el anuncio del gobierno de la presentación de un proyecto de aborto legal y las críticas de sectores que señalan que no se trata de un tema país y que se trata de un aprovechamiento político?
Lo primero que hay que decir es que nadie se puede negar a dar este debate en el seno democrático. Y, por lo tanto, por seno democrático estoy diciendo también la institucionalidad democrática que tenemos y eso es el Parlamento, es la ciudadanía, es la agenda pública. Entonces, desde esta perspectiva, nadie debería vetar el debate. Otra cosa es cómo tiene su devenir y su desarrollo en el Parlamento, y otra cosa es también lo que va opinando, o respaldando más o respaldando menos la propia ciudadanía. Porque también desde ese punto de vista, yo creo que en estas materias tenemos, primero, un pendiente que es la mejor implementación de la ley que permite la despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales, puesto que la administración del gobierno de Sebastián Piñera en el segundo periodo, cuando les tocaba implementar los reglamentos que dejó el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet lo cambió y eso restringió las posibilidades de niñas adolescentes y mujeres de acceder a las prestaciones de salud seguras. Por lo mismo es que necesitamos, desde esa perspectiva, defender mucho la buena implementación de lo que actualmente es legal. A partir de eso, ¿cuánto más se puede seguir debatiendo, discutiendo, legalizando o despenalizando una interrupción voluntaria de los embarazos? Es parte del debate de la agenda pública que, insisto, otra cosa es cómo se desarrollan esos devenires en materia de trabajo legislativo o de las opiniones ciudadanas.
¿Cuál es el pulso que se está dando en el Congreso y especialmente en el Senado a la llamada reforma al sistema político?
Creo es que se ha hecho un mal llamado a decir que hay una reforma al sistema político. Lo que hay, en estricto rigor, es una moción que constitucionaliza elementos del sistema electoral. No es una reforma al sistema político propiamente tal, aquí no se toca cómo se constituyen los partidos políticos, no se hace un diagnóstico consensuado de qué es en lo que estamos fallando, cuáles son las mejores respuestas y solo se constitucionalizan un par de elementos. En segundo lugar, es una moción que se argumenta que es transversal, puesto que se tomó la propuesta a la cual llegó la Comisión de Expertos y Expertas del segundo proceso constitucional en el año 2023 y lo que saca o que propuso esa comisión fue en un contexto de una nueva Constitución. Por lo tanto, si hay algo que se dio de consenso en ese momento fue a cambio de una nueva Constitución, de una definición del Estado democrático social y de derechos, de más derechos sociales, de nuevas formas de visualizar el modelo de desarrollo, etcétera. En tercer lugar, a mí me parece, y lo hemos dicho así en todas y cada una de las sesiones de Comisión de Constitución en las cuales yo alcancé a estar, es que el tema fundamental que se propone es exigir un umbral de un 5% de votación a nivel nacional como piso mínimo para que cualquier partido tenga el derecho a tener un diputado o diputada. Usted puede tener el 30% de la votación en un distrito, ser hasta la primera mayoría en un distrito, pero si el partido por el cual usted fue no obtiene el 5% a nivel nacional no va a ser diputado ni diputada. Entonces, desde esa perspectiva, es una mala propuesta puesto que vulnera la voluntad popular. Y cuarto lugar, responde con este tipo de remedio a un problema que no es tal. Hoy día tenemos un problema de disciplina en materia de cómo votan algunos parlamentarios y parlamentarias. La fragmentación de partidos políticos de verdad no es gigante, pero sí hay fragmentación, hay cambios de diputados o de senadores de un comité a otro, etc., pero esto se da también por fenómenos de personalización de la política y no solo de falta de disciplina y cantidad de partidos. Entonces, estas respuestas son respuestas equivocadas para la enfermedad. Hay coincidencias en los diagnósticos en términos de qué es lo que está ocurriendo, pero no hay coincidencias sobre por qué ocurre aquello. El proyecto decía en un principio que se iba a perder el escaño por renuncia al partido. Hoy día le agregaron una indicación que salió aprobada y ya no se pierde el escaño, es decir, se pierde el escaño si renuncia al partido, salvo que usted argumentara que el partido cambió su declaración de principios, o sea que también sigue fomentando parlamentarios independientes. A mí me parece que este proyecto de ley es un mal proyecto, no llega en tiempo adecuado tampoco, no es bueno tramitar cambios en años electorales, pero lo que es peor es que no llega desde un trabajo de todas las fuerzas representadas en el Parlamento y de las fuerzas políticas como para tener esa consideración en común. Se dice que la fragmentación no permite la gobernabilidad en el ámbito de la Cámara de Diputados y Diputadas, tampoco en el Senado, pero que no lleguemos a acuerdo en torno a ciertas materias legislativas que son importantes se produce porque hay 20 o 25 partidos, o se produce porque hay profundas diferencias políticas e ideológicas sobre qué es lo que hay que resolver. Efectivamente, en otros países pones un piso, una barrera de entrada al Parlamento, pero con una fragmentación mucho mayor que la que tenemos nosotros. Funciona, además, con sistemas de votación por lista, pero nosotros votamos por candidatos, no por listas y además, no funciona con sistemas de pactos y subpactos que nosotros sí tenemos. Entonces, estamos solo introduciendo un elemento, que es el umbral, pero conviviendo con nuestro actual sistema electoral, que no se modifica para que pueda convivir bien con el umbral. Este es un gran tema que no se resuelve con indicaciones más, con indicaciones menos. Es un proyecto malo y esto no tiene que ver con que si yo me siento atacada o no en mi identidad política partidista. Esto no le hace bien a la democracia. Yo creo en una democracia con partidos fuertes, no con partidos que buscan, por así decirlo, ir a la contienda electoral meramente por la plata que significa la devolución por voto obtenido. Pero entonces, discutamos y resolvamos los problemas de otra manera, no con esta moción. Hay que ser muy responsable de cuál es el tipo de sistema político que queremos y cuál es el sistema electoral. Yo creo que aquí lo que se está haciendo es generar las bases que minan la valoración de un sistema electoral proporcional. Y eso que nosotros tenemos un sistema electoral proporcional corregido, ni siquiera es 100% proporcional. Aquí lo que se busca de una u otra manera es evitar que haya proporcionalidad. Y por evitar la proporcionalidad lo que se va a hacer es que se está buscando generar menor cantidad de partidos representados en el parlamento. Para mí el problema no es la cantidad de partidos, para mí el problema son las ideas que sustentan o la falta de ideas, son los personalismos, y sobre qué nos vamos a poner a legislar. Además, lamento que la indicación sustitutiva que ingresó el gobierno, en esta moción, no desestimó el umbral, porque partíamos de la base que los partidos oficialistas no estábamos todos de acuerdo con el umbral. Por lo tanto, se tenía que hacer una indicación sustitutiva y eso no quedó y nosotros como comité PC pusimos la indicación para suprimir el umbral y la perdimos en la comisión.
Estamos ad portas de una nueva Cuenta Pública, la última de este periodo del Presidente Gabriel Boric. ¿Cuáles son los asuntos medulares que debieran estar contenidos en este mensaje?
Es la última Cuenta Pública del Presidente, por lo tanto, yo parto de la base que tiene que haber una valoración de su periodo completo, para que sea una combinación de una Cuenta Pública anual con una Cuenta Pública de finalización de periodo. Hay temas muy importantes que tienen que rescatar como obviamente todos los avances que sucedieron a nivel del mundo del trabajo, los avances que se han hecho en materia de reducción de ciertos delitos, en materia de seguridad, de fortalecimiento de instituciones, etc. Faltan cosas a mi juicio, porque por ejemplo, todavía veo que no se han ingresado proyectos de ley en los que habían compromisos en materia de salud. Creo que falta la hoja de ruta para lo que queda y se cumplan compromisos que hay en materia de educación. Por cierto, creo que es muy relevante dar cuenta de cómo vamos también generando debates en materia de economía y crecimiento económico que no esté solo dado en los marcos de lo que actualmente tiene el país. Para mí, por lo menos es fundamental proponer nuevos procesos de reindustrialización. En un país, me van a perdonar, solo vinculado a la venta de materias primas y con un sector económico muy grande en materia de servicios no vamos a producir el crecimiento económico esperado, no vamos a aumentar el crecimiento económico, ni podremos distribuir mejor lo que produzca ese crecimiento entre regiones y para la población del país.
¿Cómo visualizas las primarias y cómo percibes tú este anticomunismo acérrimo de la derecha contra la candidatura de Jeannette Jara? ¿Impulsa esta derecha un rechazo a priori de todas sus propuestas?
Lo primero es decir que Jeannette Jara es candidata del Partido Comunista, de Acción Humanista y de Izquierda Cristiana, además de otras organizaciones que en el mundo social la respaldan hoy día. A mí me parece que profundizar en el anticomunismo no tiene mucho sentido porque es un dato de la causa, históricamente hemos tenido un anticomunismo en nuestro país. Esto ha sido profundamente difundido más allá de los 17 años de dictadura de (Augusto) Pinochet y, por lo tanto, desde esta perspectiva siempre hay una utilización muy básica, por así decirlo, de ocupar el eslogan anticomunista. Jeannette ha demostrado en esta campaña a primaria que hay propuestas de ideas, propuestas no de continuidad, sino de pensar en cómo el futuro país implica generar nuevos debates en materia económica, implica profundizar derechos sociales, ha puesto acento en los temas de salud, por ejemplo, y desde esta perspectiva también hay experiencia de conducción de Estado que es muy relevante. Creo que más que quedarse contestando en términos de la identidad hay que responder con propuestas de futuro y transformaciones de fondo.