¿Por qué Las Condes sí y Santiago no?

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El ejercicio de gobernar implica hacer aparecer lo que no hay, llenar los vacíos, cubrir necesidades antes no cubiertas. Bo es comprensible que se busque impedir que un importante avance se concrete, menos aún cuando existen ejemplos claros de funcionamiento exitoso, en este caso de una clínica para la población.

Tania Martínez. Presidenta del Consejo de Desarrollo Local del CESFAM Padre Orellana. Santiago. 23/3/2023. La comuna de Santiago ha vivido un incremento en su población y ello se ve reflejado en el aumento de las personas que se atienden en la salud pública. La infraestructura en salud no da cuenta de esa realidad. El Cesfam Padre Orellana requiere una reposición, ya que funciona en una casa que ha sido ocupada para estos fines. Hace más de 10 años está pendiente desde el Servicio de Salud la construcción del Cesfam Erasmo Escala, que busca descongestionar al CESFAM Domeyko que atiende al doble de su capacidad. Por eso, tenemos una urgencia, que tiene que ver con una de las necesidades más concretas de nosotros, los vecinos y vecinas, que es una mejor salud pública con infraestructura que permita reducir la espera.

El municipio de Santiago realizó la compra de una clínica para el funcionamiento municipal y de esta forma entregar mayores beneficios a cada uno de nosotros. Entendemos que para ello, y de acuerdo a la normativa y lo que dicta la ley, realizaron tres tasaciones realizadas por profesionales;  y eso les permitió establecer un precio para adquirir el recinto cuya finalidad es aportar a mejorar la calidad de vida de toda nuestra comunidad.

Los municipios son parte de la institucionalidad estatal y son de los primeros agentes del Estado en tomar contacto con la población para atender sus necesidades, tales como aseo, ornato, educación, salud, emergencias, convivencia pública, etc.

Los municipios han desarrollado un quehacer y un trabajo que ha ido expandiendo sus capacidades para cubrir necesidades de la población, lo cual siempre ha sido bienvenido por la ciudadanía, en el entendido de que es lo que nosotros esperamos de la institucionalidad y de las autoridades democráticamente electas. De hecho podemos ver que en la Cadem del 05 de febrero de 2023, la evaluación positiva de las municipalidades alcanza el 59%.

En este contexto observamos con interés a municipios innovadores que han comprado clínicas (Las Condes), promovido farmacias a bajo costo (Recoleta), construido parques (Peñalolén) e incluso, como Asociación Chilena de Municipios se ha promovido la venta de gas a precio justo.

Esto es así debido a que las autoridades comunales reciben un mandato de parte de la ciudadanía, reciben una autoridad para tomar decisiones que mejoren la calidad de vida, no solo para mantener el estatus quo y hacer lo mismo que siempre se ha hecho. El ejercicio de gobernar implica hacer aparecer lo que no hay, llenar los vacíos, cubrir necesidades antes no cubiertas.

Sin embargo, cada vez que un municipio ha querido ir más allá de lo posible, ha ocurrido que distintos actores, poderes fácticos y voces interesadas, emergen para intentar frenar dichos avances. Así fue con la compra de la antigua clínica Cordillera por parte de la municipalidad de Las Condes que hoy muestra ser un proyecto exitoso de alianza público/privada y que para el momento de su compra contó con el rechazo ferviente de ciertas actorías políticas, como las que hoy buscan a toda costa impedir que este avance se concrete.

Una institucionalidad estatal estática e inamovible no sirve a una sociedad viva y a una ciudadanía que desarrolla nuevas inquietudes, que tiene nuevas necesidades y que espera que sean cubiertas demandando al Estado y sus instituciones una respuesta.

Por ello que no es comprensible que se busque impedir que un importante avance se concrete, menos aún cuando existen ejemplos claros de funcionamiento exitoso, en este caso de una clínica para la población.

En este caso se podría estar configurando un hecho grave de discriminación en que se acepta que Las Condes para sus vecinos pueda elaborar una respuesta pública/privada pero no se acepta que Santiago, teniendo los recursos, pueda hacer lo mismo con sus vecinos pero entregando una solución pública.

Los críticos a la adquisición de la clínica por la municipalidad de Santiago, bajo el argumento de que no está bajo sus competencias, elaboran una crítica ideológica, pero nada dijeron de la clínica que compró la municipalidad de Las Condes para beneficiar a sus vecinos. Buscan impedir que en Santiago se entregue un beneficio que ya existe en otra comuna, generando una discriminación inaceptable por perseguir fines políticos o quizá defender otros intereses que en este momento desconocemos. Sin embargo, la pregunta a los críticos queda hecha ¿Por qué Las Condes sí y Santiago no?