Pedro Sánchez investido presidente del Gobierno con mayoría absoluta del Congreso

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El debate de investidura llegaba tras los acuerdos alcanzados con la mayor parte del arco parlamentario. Sánchez defendió la amnistía para aparcar el odio y levantar un muro frente a la extrema derecha. Planteó medidas como transporte público gratuito para todos los menores, los jóvenes y personas desempleadas, la prórroga de la rebaja del IVA  a los alimentos o la mejora del Código de Buenas Prácticas en el sector financiero.

Juan Moreno Redondo(*). “Mundo Obrero”. Madrid. 16/11/2023.  El Congreso de los Diputados ha investido nuevamente a Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno tras dos jornadas de debate con 179 votos a favor y 171 en contra, lo que significa la mayoría absoluta de la Cámara. La sesión plenaria marcada por el tono bronco e insultante de la bancada de las derechas y por la ausencia de incidentes destacables en los alrededores del Congreso pese a las amenazas de boicotear la sesión por parte de la ultraderecha.

El debate de investidura llegaba tras los acuerdos alcanzados con la mayor parte del arco parlamentario, que incluye un acuerdo de Gobierno de coalición con Sumar, y diferentes acuerdos con ERC, PNV, BNG Coalición Canaria y Junts, y el anuncio de EH Bildu de apoyar la investidura pese a no ha haber firmado un acuerdo formal con el PSOE. Y llegaba deslucida por las concentraciones que en las últimas semanas se han producido en las sedes del PSOE a cuenta de la futura Ley de Amnistía, concentraciones que han dejado para la historia de España imágenes y eslóganes propios de la intolerancia de siglos pasados.

En la mañana de ayer comenzó el plenario con la intervención del candidato socialista, en la que Pedro Sánchez defendió la amnistía para aparcar el odio y levantar un muro frente a la extrema derecha, dejando claro que la futura ley es plenamente constitucional y que recibirá el apoyo de Europa. En la intervención de Sánchez, que comenzó rechazando la matanza de civiles en Gaza, solicitando el alto el fuego inmediato y anunciando que trabajará en la UE para reconocer al Estado Palestino, explicó su programa de Gobierno, desgranando durante casi dos horas sus propuestas para esta legislatura que arranca, medidas entre las que destacan el transporte público gratuito para todos los menores, los jóvenes y personas desempleadas, la prórroga de la rebaja del IVA  a los alimentos o la mejora del Código de Buenas Prácticas en el sector financiero para aliviar los efectos de la subida de los tipos de interés sobre las familias hipotecadas.

En su discurso, Sánchez también enumeró entre sus compromisos económicos la reducción de la jornada laboral, la equiparación del salario mínimo interprofesional (SMI) al 60% del salario medio, la reforma de las prestaciones por desempleo, el aumento del bono joven para el alquiler o la recuperación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), entre otros ya asumidos en los acuerdos de investidura con sus socios parlamentarios.

Tras acabar su intervención, y después de un receso para comer, la sesión se reanudó con la intervención del líder de la derecha, Núñez Feijoo, que aprovechó su intervención para descalificar de forma constante la labor del Gobierno progresista, los acuerdos alcanzados con los diferentes socios de investidura, llegando a calificar de “fraude” la investidura de Sánchez. Cabe destacar que Feijoo no le dedicó ni una palabra a la situación criminal y catastrofista que está padeciendo el pueblo de Gaza.

Tras la intervención del líder del PP tocó el turno al ultraderechista Abascal, de Vox, que, tras su discurso catastrofista y regado de expresiones belicistas, abandonó el hemiciclo, lo que propició que Pedro Sánchez no diese replica, ahorrando a la cámara perder su tiempo con los exabruptos del extremismo españolista.

La intervención de Yolanda Díaz, de SUMAR, fue la antítesis de la intervención de Abascal, en la que con un tono pausado pero enérgico defendió el desarrollo de nuevas políticas sociales comprometidas con los trabajadores, las mujeres, los pensionistas, los jóvenes, el planeta y con quienes pelearon por la libertad y la democracia. Díaz, que exigió a Sánchez mayores avances en beneficio de la mayoría social de nuestro país, llamó a realizar una política útil para las personas y a hacer del dialogo una herramienta fundamental para construir una sociedad más cohesionada e igualitaria. Entre sus propuestas, enfatizó la necesidad de avanzar en la reforma del estatuto de los trabajadores para dotar al país de unmarco de despido mucho más garantista para los trabajadores. Sobre política internacional, además de defender un alto el fuego inmediato en Gaza y llamar a consultas al embajador de España en Israel, afirmó su compromiso con el pueblo saharaui en pro de conseguir un referéndum de autodeterminación en el marco de Naciones Unidas.

La jornada de ayer concluyó con las intervenciones de ERC y Junts, quienes exigieron a Sánchez un mayor compromiso con Cataluña y mostraron cierta decepción con su discurso, anunciando que estarán constantemente vigilantes con el Gobierno para que cumpla todos y cada uno de sus compromisos.

En la sesión de hoy, jueves, EH Bildu también confirmó su voto positivo, reclamando gobernar para las clases populares y trabajadoras, que son quienes, a juicio de EH Bildu, han votado a Sánchez.  Por otra parte, el PNV se mostró contundente contra la posición del Partido Popular, indicando que las críticas a la amnistía de los populares no son más que una excusa para impedir la investidura.

BNG y Coalición Canaria también mostraron su apoyo a la investidura, aprovechando ambas formaciones para solicitar un alto el fuego inmediato en Gaza.

Izquierda Unida frente a la investidura de Pedro Sánchez

El siguiente es el texto del comunicado de la dirección federal de Izquierda Unida tras recibir el candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, la confianza de la Cámara por 179 votos a favor:

No ha sido fácil, pero hoy es un día histórico porque las propuestas que hace no mucho tiempo defendíamos en solitario desde Sumar han sido apoyadas por una mayoría amplia que sostendrá un nuevo Gobierno de coalición progresista. Hoy no culmina el esfuerzo que la ciudadanía de izquierdas hizo para frenar la amenaza reaccionaria el pasado 23 de julio, sino que es el principio de un nuevo impulso desde el Gobierno y la sociedad civil para avanzar hacia un país más justo, más democrático y más igualitario.

El Congreso acaba de respaldar la investidura de Pedro Sánchez y la conformación de un nuevo Ejecutivo de coalición progresista con 179 votos a favor, una de las mayorías más amplias desde 1977. Es una buena noticia porque gana el país de los derechos y de la convivencia, y pierden las derechas y su odio.

Gana el país de los derechos porque el nuevo Gobierno de coalición progresista va a seguir mejorando la vida de la gente con la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, subiendo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o reforzando la sanidad pública para reducir las listas de espera. Las personas con menos recursos contarán con ayudas para el alquiler, el transporte público o el estudio. Esto es avanzar hacia la igualdad real de toda la ciudadanía: recortar privilegios y extender derechos.

Gana el país de la convivencia porque se tienden puentes entre las distintas sensibilidades que conforman una de las riquezas de nuestro país: la diversidad territorial, cultural y plurinacional. No solo avanzamos hacia la normalización de la relación de Cataluña con el Estado, también afrontamos la oportunidad para lograr un reequilibrio territorial en todo el país en la clave federal y municipalista que siempre hemos defendido desde Izquierda Unida.

Pierden las derechas porque todo el país ha visto su absoluta falta de propuestas para solucionar los problemas reales de la ciudadanía. Con su crispación nacionalista pretenden ocultar que con su programa la luz se pagaría más cara y las pensiones se cobrarían más baratas. La estrategia de radicalización impuesta por Vox al PP ha sido derrotada. Y pierde el odio porque quienes llevan semanas gritando soflamas golpistas ya son parte de lo peor de nuestra historia. El disenso es bienvenido, pero siempre desde el reconocimiento democrático. Confiamos en que el nuevo Gobierno de coalición acabará convenciendo a las personas que hoy están en posiciones legítimamente dudosas o críticas.

Desde Izquierda Unida volcaremos nuestro capital político, institucional y social para que ese Ejecutivo de coalición progresista esté a la altura de los retos que demanda el país.

(*)Juan Moreno Redondo es el Coordinador de Izquierda Unida en el Grupo Plurinacional de Sumar.