PC: “La propuesta de Constitución es de derecha y está mal hecha”

Compartir

Declaración pública del Partido Comunista sobre el proceso constitucional y el plebiscito del 17 de diciembre.

“El Siglo”. Santiago. 03/11/2023. A continuación texto íntegro de la declaración del Partido Comunista a propósito de su decisión de estar “En contra” de la propuesta de nueva Constitución que se plebiscitará el 17 de diciembre: 

El Partido Comunista lleva décadas buscando que Chile pueda tener una Constitución democrática tanto en su origen como en su contenido. El texto vigente ha sido un problema para la democracia, porque su función ha sido obstaculizar cambios y reformas sociales demandadas por nuestro pueblo. Este proceso, como el anterior, es producto de las multitudinarias movilizaciones del año 2019.

Sin embargo, el proceso constitucional actual, dirigido por la derecha, finaliza ofreciendo una propuesta que profundiza y empeora los problemas de la Constitución del ’80. La nueva propuesta de Constitución es de derecha, maximalista, sólo permite políticas públicas de un sector y es conservadora moralmente. El remedio propuesto es peor que la enfermedad.

Este proceso fracasó desde el momento en que la mayoría del Partido Republicano en el Consejo anunció que ésta no sería la Casa de Todos, señalando que no era deseable un acuerdo transversal. El poder de veto del Partido Republicano los llevó a convertir el proyecto constitucional en su propio programa político.

La extrema derecha nunca quiso una Nueva Constitución y sólo apoyaría una redacción si fuera más de derecha, más neoliberal y más conservadora que el texto Constitucional de Pinochet y eso es lo que hoy le ofrecen al país.

El Partido Comunista de Chile anuncia que votará en contra de la propuesta constitucional el 17 de diciembre, porque:

  •     Es una Constitución contra las trabajadoras y trabajadores de Chile. Limita la huelga, a la negociación colectiva, un retroceso que ni Pinochet se atrevió a poner en la Constitución; impide constitucionalmente la negociación ramal y discrimina políticamente a los dirigentes sindicales.
  •     Es una Constitución contra las mujeres. Pone en riesgo la legislación de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, con la objeción de conciencia y una super libertad de enseñanza que constitucionaliza la discriminación y niega la garantía de paridad en la política.
  •     Es una Constitución contra niños, niñas y adolescentes. Niega sus derechos y establece su determinación a las familias, dificultando la protección del Estado.
  •     Es una Constitución contra los pueblos indígenas. No específica sus derechos, ni permite su adecuada representación política.
  •     Es la Constitución de las ISAPRES y las AFPs. Con la redacción propuesta, si las ISAPRES o las AFPs no existieran, habría que inventarlas.
  •     Es una Constitución contra la educación pública. Se constitucionaliza el voucher, se establecen más transferencias de fondos del Estado a privados, sin contrapartidas. El derecho a la educación se subordina a la libertad de enseñanza y se limita el currículum nacional para beneficiar a los colegios de élite. No se consagra la gratuidad en educación superior.
  •     Es la Constitución de la impunidad. Se consagran beneficios carcelarios para beneficiar a los peores criminales que ha conocido el país: los presos de Punta Peuco. Se ponen en riesgo los informes Valech y Rettig.
  •     Es un traje a la medida de la derecha. Se reduce la representatividad del parlamento para beneficiar a más políticos de derecha. No se reduce la fragmentación política, ni se mejora la respuesta del gobierno ante las demandas sociales. Mantiene normas de la Constitución del ’80 para perseguir adversarios políticos.
  •     Es la Constitución de un Estado ausente y que abandona. Se consagra un Estado con más limitaciones para intervenir en la economía, sin dientes para sancionar el abuso y con menos recursos, pues hay una reforma tributaria encubierta en la propuesta que beneficia a los más ricos.
  •     Es una Constitución que, en vez de proteger el medio ambiente, prioriza los negocios que han permitido las zonas de sacrificio. Ni siquiera se reconoce la justicia ambiental.
  •     En definitiva es una Constitución contra el pueblo de Chile, que beneficia a los mismos de siempre, a los poderosos y a los que abusan. Evidentemente un texto así no cerrará la cuestión constitucional.

La propuesta de Constitución es de derecha y está mal hecha. Confiamos en que el pueblo de Chile le dirá NO a este retroceso.