Al momento de la presentación sudafricana, los datos apuntaban a 7 mil 780 personas desaparecidas en Gaza y otros lados del territorio de Palestina; 56 mil heridos, que incluyen mil niñas y niños con brazos y/o piernas amputadas; 60% de los hogares palestinos detruídos; 103 periodistas muertos, 144 funcionarios de Naciones Unidas asesinados (la cifra más alta de personal de la ONU fallecido en misión diplomática y de paz), y más de 300 médicos y enfermeras muertos por los ataques.
Agencias. Pretoria. París. 2/2/2024. La presentación que hizo Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia acusando a Israel de violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, permitió precisar y conocer más de la dramática situación que viven millones de palestinas y palestinos por los ataques aéreos y terrestre de las fuerzas militares de Israel, bajo las órdenes del Gobierno israelí.
No sólo son las bombas y la artillería, sobre todo contra las y los habitantes de la Franja de Gaza. Los juristas y personeros sudafricanos indicaron que “pronto el hambre y las enfermedades serán más mortíferos que los bombardeos israelíes”.
Los representantes de Sudáfrica dieron sus argumentos en la línea de que se está cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino, sobre todo en cuanto a su exterminio, y se basaron, en gran parte, en antecedentes y cifras de 23 entidades de Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja, Organizaciones No Gubernamentales, del propio Gobierno de Israel, de Hamás y organismos de Palestina, todo apuntando sobre todo a la situación de 2 millones 200 mil habitantes de Gaza.
En cifras actualizadas después de esa audiencia en la Corte Internacional de Justicia, se sabe que han muerto 26 mil palestinas y palestinos por los bombardeos e incursiones de Israel, y de ellos más del 60% son mujeres, niñas y niños.
Al momento de la presentación sudafricana, los datos apuntaban a 7 mil 780 personas desaparecidas en Gaza y otros lados del territorio de Palestina; 56 mil heridos, que incluyen mil niñas y niños con brazos y/o piernas amputadas; 60% de los hogares palestinos detruídos; 103 periodistas muertos, 144 funcionarios de Naciones Unidas asesinados (la cifra más alta de personal de la ONU fallecido en misión diplomática y de paz), y más de 300 médicos y enfermeras muertos por los ataques.
Hay 136 mil casos de diarrea infantil y 180 mil personas afectadas por infecciones respiratorias. De 36 hospitales quedan 13 y les falta agua, luz, medicinas, anestesia e insumos médicos.
Por ello Sudáfrica planteó ante la Corte la imperiosa necesidad de parar las acciones militares de Israel, detener el evidente genocidio y defender a la población palestina de su exterminio. Pero la instancia judicial no pidió el alto al fuego ni condenó por genocidio a Israel.
En su alegato, los juristas y expertos sudafricanos indicaron que “destrozar del tejido y los cimientos de la vida de los palestinos en Gaza e imponerles condiciones existenciales (o de existencia) que llevan a su destrucción, es el objetivo de la ofensiva israelí y esa estrategia es constitutiva del crimen de genocidio”.