NOTAS DEL REPORTEO. Tiempo de pausa

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En estos días cursan reuniones de consejeros electos de todos los partidos para comenzar a diseñar estrategias, analizar contenidos y definir mecanismos en el trabajo del Consejo Constitucional que se instalará el 7 de junio. Un nudo de incertidumbre es qué hará el Partido Republicano y la derecha tradicional con una mayoría consistente, y si habrá disposición a conversar y acordar con un oficialismo con una minoría que ni le alcanza ni para vetar.

Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 19/5/2023. 1.-Este viernes se realizó la primera reunión del equipo del Partido Comunista que trabajará en todo lo que viene del proceso constitucional en marcha, sobre todo en cuanto a las labores del Consejo Constitucional que se instalará el próximo 7 de junio. Un día antes fue el encuentro de las/los consejeros constitucionales electos del Partido Republicano, con el mismo propósito. Durante la semana hubo reuniones con el mismo objetivo en el Partido Socialista, en Renovación Nacional y en la Unión Demócrata Independiente. Después de los impactos/reacciones de la elección del 7 de mayo, con lluvia de vocerías e interpretaciones, vinieron días más calmados en que las/los futuros integrantes del Consejo Constitucional se juntaron con dirigentes, legisladores y asesores de sus respectivos partidos para comenzar a diseñar estrategias, analizar contenidos y definir mecanismos para encarar lo que será la conformación del nuevo texto constitucional.

2.-En estos días de cierta pausa en los tonos confrontacionales/disruptivos, el principal nudo de incertidumbre radica en cómo se abordará, en definitiva, la situación de mayoría decisiva del Partido Republicano, a lo que se suman las/los representantes de Chile Vamos, en contrapunto con la precaria minoría de las representaciones progresistas y de izquierda que ni siquiera tienen derecho a veto de contenidos. De ahí que en estos días, en la prensa se tendió a querer conocer la postura de los Republicanos y la derecha tradicional respecto a qué tan dispuestos están a conversar y acordar. Ligado a eso, otras dudas son cómo pasará el anteproyecto de texto constitucional que tiene casi listo la Comisión Experta, cómo se abordarán los 12 puntos de “bordes” de la nueva Carta Fundamental y qué ocurrirá con la gestión que haga el Comité de Admisibilidad. En esta semana se informó muy poco -casi nada en los medios de alto alcance- de la labor de la Secretaría de Participación Ciudadana que, a través de universidades, debe canalizar la voz que llegue desde distintos ámbitos de la sociedad, en lo que parece hasta ahora un mecanismo escasamente difundido, de bajo alcance popular, que realmente no parece motivar ni incentivar a una población desapegada de este proceso.

3.-Como sea, parecen días de pausa, reflexión, acomodo, diseños y algunos diálogos. Se sabe de contactos informales entre consejeros electos, legisladores y asesores de la oposición y el oficialismo para ir ajustando/adelantando algunas cosas, donde de acuerdo a lo instalado en los medios tradicionales, se trata de crear un clima “de acuerdo”, con titulares tan sugerentes como “expertos envían señal a los consejeros al promover enmiendas de consenso”. Parecería que se impone una idea de acotar doctrinas para posibilitar acuerdos, lo que incluye, incluso planteado por consejeros Republicanos, diseñar una nueva Constitución breve y precisa, sin abordar tantos temas o introduciendo temas de alto calibre polémico.

4.-Si se miran los últimos quince días en los medios de comunicación e informaciones provenientes de centros de estudio y vocerías académicas, excepción de algunos exabruptos mediáticos y políticos y posiciones disidentes, todo apuntaría a que se seguirá trabajando en el ánimo/marco del acuerdo político tomado para cursar este proceso constitucional. En ello, por ejemplo, se moverían las representaciones oficialistas para ver qué se puede lograr ante la mayoría de ultraderecha y de derecha. Eso sí, todo mundo con la mirada puesta en el 17 de diciembre, fecha del plebiscito, donde la ciudadanía aprobará o rechazará lo que resulte de este proceso, materializado en la nueva Constitución. Y con expectativa de cómo se desarrollarán las cosas desde el 7 de junio en el Consejo Constitucional.