RSF y FIP sitúan entre 63 y 68 los profesionales de la prensa ultimados. Nombres de caídos cumpliendo su misión informativa, prácticamente todos producto de bombardeos de un Ejército formal, no del narco o el crimen organizado. “Ha sido un año catastrófico. Nunca se ha visto una matanza de periodistas como la vista en Gaza”.
Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 22/12/2023. 1.-Nos llegan relatos como los de la periodista Lama Al-Arian, en el The New York Times, sobre el asesinato de su colega Issam Abdallah, y de Huda Emad Hegazi, corresponsal en la Franja de Gaza de HispanTV, cuya casa fue bombardeada en los ataques israelíes. Son testimonios y noticias aparecidas en medios de prensa de distintos países y de diversa línea editorial. Todos coincidiendo en que los bombardeos de Israel están dejando una dramática estela de profesionales de la prensa muertos.
2.-De acuerdo a los informes de Reporteros Sin Fronteras (RSF), la Federación Internacional de Periodistas (FIP), la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), y decenas de medios de comunicación árabes y europeos fundamentalmente, hasta las primeras semanas de diciembre la cifra de periodistas asesinados en la Franja de Gaza y otras zonas, estaba entre 63 y 68 víctimas. La organización RSF indicó que se trata de una “masacre de periodistas”. Alfonso Bauluz, presidente de RSF, dijo que “estas cifras son las mayores jamás registradas por RSF en el inicio de un conflicto y hacen saltar por los aires la tendencia global a la baja de los últimos años en el asesinato de periodistas”. Enfatizó que “ha sido un año catastrófico. Nunca se ha visto una matanza de periodistas como la vista en Gaza. Los reporteros que trabajan y viven allí están siendo bombardeados de forma sistemática, junto a la población civil, y eso es un crimen de guerra”. La FIP reportó que hasta inicios de este mes habían caído en cumplimiento de su labor profesional 94 periodistas en el mundo y, de ellos, 68 en medio “del conflicto” en torno de la Franja de Gaza. En una declaración se dijo que “la FIP hace un llamado a las autoridades internacionales para que garanticen el cumplimiento del derecho internacional y pongan fin a la masacre de periodistas en Gaza”. Se indicó que “ha sido más mortífera para los y las periodistas que cualquier otro conflicto desde que la FIP comenzó a registrar las muertes de periodistas en acto de servicio en 1990”. En los datos se registran la decenas de profesionales de la prensa ultimados en territorios palestinos, tres en el sur del Líbano y cuatro en Israel durante el ataque de Hamás.
3.-Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, ante la masacre de periodistas en esa zona, manifestó: “Rindo tributo a todos estos profesionales de la comunicación y reitero mi llamado a todos los actores implicados para que movilicen los medios necesarios para garantizar la protección de los periodistas como civiles, tal y como estipula el derecho internacional”. Es que hay un factor importante que no debemos soslayar. Que la inmensa mayoría de los periodistas asesinados fueron víctimas de acciones militares de un Ejército, de unidades militares, de operaciones especiales, de artillería y aviación de un Estado, es decir, de entidades institucionales y estatales. No fueron muertos por narcotraficantes o delincuentes, sino por fuerzas militares, en este caso, de Israel. Es la acción de oficiales y agentes del Estado, de fuerzas armadas formales. Los episodios llegaron a tal punto como el asesinato de la periodista palestina, Amal Zuhd, quien murió junto a toda su familia al caer una bomba israelí en su casa. Ella, como Issam Abdallah, Said al Tawil, Muhammad Subh, Hisham en Nawajihe, Ibrahim Lafi, Muhammad Jargun, Muhammed es Salihi, Esad Shemlah y Selame Mime, entre tantas y tantos otros. Entre las víctimas, reporteros y reporteras, fotógrafos y camarógrafos de agencias informativas europeas y estadounidenses como Reuters, de medios de prensa como Al Jaseera, Al-Sulta al-Rabia, Politis, Ain Media, News Press, Roya News. Toda una situación sobre la cual hay una alerta internacional de entidades periodísticas, como sindicatos, federaciones y colegios profesionales, y de medios de comunicación sensibles a lo que ocurre con las y los periodistas en Palestina.