La permanencia de la isla en esa categoría, determinada por el Gobierno de Estados Unidos, implica entre otras muchas cosas, congelación de fondos, cierres de cuentas bancarias, impedimento de envíos de remesas al país y bloqueos a envíos de ayuda humanitaria; ciudadanas/ciudadanos cubanos son considerados en el exterior personas “de alto riesgo”; no se puede acceder a créditos, trámites financieros y 137 bancos extranjeros se niegan a realizar transacciones con el país caribeño; hay afectaciones al turismo, el transporte, la compra de combustibles, acceso a insumos médicos y alimentos. Un informe de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericano señala que “la designación en la lista de terroristas crea obstáculos adicionales para la entrega de asistencia humanitaria en un momento en que el país está lidiando con la escasez de productos básicos y suministros médicos”. De acuerdo con expertos de la ONU, esta “designación unilateral va en contra de los principios fundamentales del derecho internacional” y que “el proceso a través del cual se realiza la designación es poco claro y poco transparente”. Integrantes del Parlamento Europeo establecieron que poner a la nación caribeña en la lista de EU “no es más que un nuevo pretexto para mantener el bloqueo económico, comercial y financiero del país”. La permanencia de la Mayo de las Antillas como “promotora del terrorismo” con sus consecuencias, se suma al bloqueo por parte de EU que ya causó pérdidas por más de 1 billón de dólares. En este contexto, se añade la información del apoyo y protección del Gobierno estadounidense a terroristas que, por ejemplo, pusieron una bomba en un avión cubano de pasajeros, causando la muerte de 73 personas.
Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 18/5/2024. 1.-Se produjo una confusión, una situación engañosa, con una información entregada hace unos días por el Departamento de Estado de Estados Unidos (EU). Se indicó que Cuba ya no está -desde esta semana- en la lista de países que “no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas” (Not Fully Cooperating Country, NFCC). Eso tiene que ver con “una certificación” que hace el Gobierno de EU respecto a países de todo el mundo, en base a la Sección 40A de la Ley de Control de Exportaciones de Armas. Pero, y ahí viene la confusión provocada, contradictoriamente el Departamento de Estado mantiene a Cuba en la “lista de Estados patrocinadores del Terrorismo” (SSOT, por sus siglas en inglés), en base a las normas 1754 (Autorización de Defensa Nacional), y 620A (Asistencia Exterior). Es decir, EU se permitió quitar de un acápite a la isla, pero mantiene una medida que más allá del efecto político, diplomático y comunicacional, provoca un daño financiero, comercial y humanitario. En concreto, Cuba sigue estando en la lista de EU de “patrocinadores del terrorismo”. La decisión respecto a la Sección 40A, no significa mucho.
2.-¿Qué efecto tiene sobre la isla y sus ciudadanas/ciudadanos que EU la mantenga desde el 12 de enero de 2021 como “patrocinadora del terrorismo? De acuerdo con un reporte de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericano (WOLA), a cubanas y cubanos residentes en Europa se les deniegan abrir cuentas bancarias o se las congelan; a los grupos religiosos cubanos se les han congelado fondos y bloqueados envíos de ayuda humanitaria; cubanas/cubanos que deseen transferir remesas a familiares en la isla, se les pueden congelar o bloquear sus cuentas bancarias. Todo eso, porque los ciudadanos/ciudadanas de Cuba tienen la categoría de ser personas “de alto riesgo” al estar su país en la SSOT. A los cubanos con ciudadanía extranjera que reúnen los requisitos para una exención del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje a Estados Unidos se les ha cancelado o denegado esa exención, en tanto a artistas, académicos, estudiantes y periodistas de Cuba varias universidades les niegan espacios y colaboración por ser habitantes de un país que “promueve el terrorismo”. El informe de WOLA señala que “la designación en la lista de terroristas crea obstáculos adicionales para la entrega de asistencia humanitaria en un momento en que el país está lidiando con la escasez de productos básicos y suministros médicos que se han visto exacerbados por el persistente impacto económico de la pandemia”. Por estar en la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo”, bancos y entidades financiares no pueden o prefieren no hacer transacciones con entidades cubanas, así, a la isla se le cierra la posibilidad de acceder a créditos, abrir cuentas bancarias, realizar depósitos y transferencias, lo que les acota gravemente opciones de comercio, acuerdos financieros, recibir pagos. En el reporte de WOLA se indicó que “como consecuencia de la designación de SSOT, los bancos, las instituciones financieras, las empresas y los inversores dudan a la hora de relacionarse con Cuba, una práctica conocida como sobrecumplimiento. La presencia de Cuba en la lista limita a los particulares la apertura de cuentas bancarias en el extranjero, el uso de instrumentos para cobros y pagos internacionales, el acceso a empresas fintech y banca digital, y la contratación de servidores y servicios online. Estas barreras no solo ahogan las pocas vías disponibles para que los cubanos amplíen el crecimiento y el desarrollo del sector privado…también son un obstáculo para los cubanos que viven en el extranjero”. Según información emanada de funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), las principales y evidentes afectaciones para la isla al estar en la lista del Departamento de Estado, dicen relación con “una minuciosa persecución a las operaciones bancario-financieras de Cuba”, que incluyó en el último tiempo el cierre de cuentas bancarias, denegación de transacciones y obstáculos para trámites consulares, comerciales, financieros y diplomáticos. Con esa medida, se lastimaron operaciones de navieras, barcos, aseguradoras, transporte, abastecimiento de combustible, viajes de cruceros, turismo, y se materializó “la suspensión de las remesas no familiares y la prohibición de envíos desde terceros países a través de Western Union, así como la imposibilidad de tramitar remesas mediante las empresas FINCIMEX y AIS, eliminando los principales canales formales para efectuar los envíos”. Se reportó que 137 bancos extranjeros se negaron a realizar transacciones con Cuba porque EU la tiene como “patrocinadora del terrorismo”. Debido a la circunstancia en que se coloca a la nación caribeña, ésta no puede solicitar préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI). John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, dijo a BBC que con la normativa de las autoridades de EU, “las instituciones financieras tendrán otro motivo para evitar operaciones con Cuba”. “Para las empresas estadounidenses será otro desincentivo, entre muchos otros, para buscar oportunidades para exportar, importar o suministrar servicios a Cuba”, declaró.
3.-De acuerdo a la información difundida por el Departamento de Estado cuando el Presidente de Estados Unidos (EU) era Donald Trump, la isla entró en la lista de “patrocinadores del terrorismo” (2021) por “brindar reiteradamente apoyo a actos de terrorismo internacional al ofrecer un refugio seguro a terroristas”, por “su injerencia maliciosa en Venezuela y el resto del Hemisferio Occidental”, por alimentar, albergar y brindar atención médica “a homicidas, fabricantes de explosivos y secuestradores”. Además, porque “miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), designado como Organización Terrorista Extranjera por los Estados Unidos, viajaron a La Habana para mantener conversaciones de paz con el Gobierno colombiano en 2017. Alegando protocolos de negociación de paz, Cuba ha rechazado los pedidos de Colombia de extraditar a 10 líderes del ELN que viven en La Habana”. Y reclaman la extradición de una ciudadana estadounidense que habría cometido un crimen en EU. Lo cierto es que no hay detalles de todas esas acusaciones. En cuanto a “injerencia maliciosa” en Occidente parece fuera de toda dimensión que el país caribeño pudiera cumplir ese rol. En cuanto a los refugiados, podría tratarse de luchadores sociales y de movimientos políticos que recibieron ayuda en Cuba, y que para EU son criminales. Lo del ELN es bien delicado, porque el Gobierno cubano recibió a sus dirigentes, así como a autoridades colombianas, para que negociaran, y sería una vulneración de derechos y normas internacionales entregarlos a la policía de Colombia después de ofrecerse como garantes. Hay paradojas en todo esto. Porque Cuba, junto a otros gobiernos como el de Noruega y México, y organismos como las Naciones Unidas, ofreció su territorio para negociaciones de paz para Colombia, lo que fue aceptado por todas las partes; los gobiernos, la guerrilla y la ONU consideraron seguro el territorio de Cuba. Así, la isla se convertía en promotora de la paz y el fin de conflictos armados, no del terrorismo. Otro ejemplo es que en Estados Unidos viven hace décadas, y encontraron refugio, terroristas de origen cubano que, entre otros episodios, fueron procesados y condenados por colocar una bomba en un avión de pasajeros de “Cubana de Aviación” causando la muerte de 73 personas, entre ellas, las/los integrantes del equipo juvenil de esgrima de Cuba. Está documentado por organismos estadounidenses que en ese país se organizaron, financiaron y abastecieron grupos terroristas que efectuaron atentados en ciudades cubanas, y que son responsables en gran medida de las más de 3 mil 400 muertes de cubanas y cubanos como consecuencia de actos terroristas. Entre los terroristas investigados y procesados en EU, y revelados como agentes de la CIA (Central de Inteligencia Americana), están Luis Posada, Freddy Lugo y Orlando Busch. En el último año, el Congreso estadounidense, respaldando una decisión de la Casa Blanca, otorgó 20 millones de dólares para apoyar a grupos que buscan derrocar al Gobierno cubano. Los episodios son más extensos. Y EU ha sido base de circunstancias similares de apoyo a terroristas y fuerzas golpistas y desestabilizadoras en decenas de países. Pero nadie tiene a la potencia en alguna lista de promoción del terrorismo y el crimen político, ni se le niega la posibilidad de comerciar, realizar operaciones financieras y garantizar servicios a su población. Si se aplicara el criterio de “injerencia maliciosa” que ocupó el Departamento de Estado para acusar a Cuba, el revote hacia el propio Estados Unidos es evidente, considerando sus injerencias en decenas de naciones, conflictos, guerras y operaciones encubiertas. Por lo demás, en 2015, el entonces Presidente de EU, Barack Obama, sacó a Cuba de la lista de “patrocinadores del terrorismo” diciendo que el Gobierno cubano “no ha ofrecido ningún apoyo al terrorismo internacional” y que Cuba “ha ofrecido garantías de que no apoyará al terrorismo internacional en el futuro”. Pero Trump revirtió esa decisión y Joe Biden la mantiene.
4.-La posición de expertos de Naciones Unidas es clara respecto a la medida que aplica el Gobierno de EU a la isla caribeña. “Este aislamiento total del Estado designado como patrocinador del terrorismo puede afectar negativamente a la entrega de bienes esenciales, como alimentos, medicinas, equipos médicos y otros suministros, incluidos los bienes humanitarios en virtud de las resoluciones humanitarias del Consejo de Seguridad de la ONU”, se indica en una información difundida por el organismo internacional. Se señala que “la designación afecta especialmente a países ya sometidos a otras medidas coercitivas unilaterales y tiene potenciales repercusiones catastróficas en el ámbito humanitario y de los derechos humanos”. Ese es un punto de mucha importancia, porque las afectaciones a Cuba por meterla en la lista del Departamento de Estado se suma a todas las leyes y normativas de Estados Unidos para imponer el bloqueo comercial y financiero a la isla con graves consecuencias, como pérdidas por 1 billón 326 mil 432 millones de dólares y episodios como negarle la venta de oxígeno en plena pandemia. De acuerdo con los expertos de Naciones Unidas, “la propia designación unilateral va en contra de los principios fundamentales del derecho internacional, incluido el principio de igualdad soberana de los Estados, la prohibición de intervenir en los asuntos internos de los Estados y el principio de solución pacífica de las controversias internacionales”. Y desde la ONU se señala, además, que “el proceso a través del cual se realiza la designación es poco claro y poco transparente”, hablando de la elaboración de la lista de “patrocinadores del terrorismo”. En tanto, integrantes del Parlamento Europeo establecieron que poner a Cuba en la lista de EU “no es más que un nuevo pretexto para mantener el bloqueo económico, comercial y financiero del país, cuyos efectos extraterritoriales tienen una incidencia directa en los Estados miembros y las empresas de la Unión Europea”. Se apuntó que “las sanciones impuestas ( ) no solo limitan la ayuda y el comercio con los Estados Unidos, sino que también conllevan importantes restricciones financieras internacionales que afectan negativamente a las relaciones comerciales con otros operadores, especialmente los de los Estados miembros de la Unión”.