Momentos cruciales para reforma de pensiones

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La derecha continúa opuesta al aumento de las jubilaciones y otros partidos de oposición continúan sin definirse realmente. El oficialismo persiste en el esfuerzo por sacar adelante una iniciativa que beneficie de la manera más consistente a las y los pensionados del país. Desde el Gobierno se volvió a explicar el alcance de este proyecto cuyo principal objetivo que tiene es aumentar el monto de las pensiones.

«El Siglo». Valparaíso. 23/1/2024. Momentos cruciales vive la reforma de pensiones, con el oficialismo intentando sacar adelante la iniciativa que beneficie de la manera más consistente a las y los pensionados del país, la derecha oponiéndose en definitiva al proyecto que aumenta las jubilaciones y otros sectores de la oposición sin definirse realmente. Y este miércoles se votará en la Cámara de Diputadas y Diputados.

Un proyecto de tanta importancia social se está determinando por posturas políticas de la oposición, aunque este miércoles podrían existir votos de legisladores del Partido de la Gente y Amarillos que otorgue una mayoría para aprobar el proyecto presentado por el Gobierno. Este martes se mencionó que el punto está en cómo votarán los legisladores llamados “no alineados”, es decir, que no se cuentan en una postura definida frente al oficialismo o la derecha.

Las y los diputados de la Unión Demócrata Independiente, Renovación Nacional, Partido Republicano y altamente probable de Evópoli, rechazarán la reforma de pensiones. El diputado de RN, Frank Sauerbaum, declaró que votarán unánimemente “en contra de la idea de legislar”. Eso, a pesar de que el Gobierno hizo modificaciones sustanciales a la iniciativa original de la reforma, pero aún así, la derecha está en el “todo o nada”, lo que incluye la permanencia de las cuestionadas AFP.

El oficialismo votará, según se sabe, unido a favor del proyecto.

Este martes los ministros del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, y de Hacienda, Mario Marcel hicieron una presentación del proyecto ante diputadas y diputados e insistieron en el esfuerzo que se hace desde el Ejecutivo y la necesidad de avanzar en la mejora del monto de las pensiones.

La ministra Jara señaló que “más allá de nuestras propias posiciones personales, lo que les podemos decir nosotros como Gobierno, es que este proyecto que estamos sometiendo a su discusión, está lejos del proyecto inicial que nos habría gustado que este Congreso Nacional aprobara. Está lejos de lo que seguramente en el fuero interno a cada uno de nosotros sería lo que más nos gustara”. Agregó que “esperamos que todas las medidas que están en la reforma puedan encontrar un camino de unidad. Encontrar un camino en el cual pongamos al centro a los jubilados de Chile y no nuestras propias posiciones. Hemos cedido. El diálogo siempre se mantiene abierto, pero una reforma previsional tiene sentido si sólo entrega a las personas algo que les permita mejorar su calidad de vida”.

El ministro Marcel sostuvo que “el Ejecutivo tiene un listado de tareas para el proceso que sigue. Junto con materializar en una indicación la modalidad de jubilación con seguro de longevidad y limitación de las tablas de mortalidad, también hemos asumido compromisos para revisar la forma en que se aplican los descuentos en la transición al pago de comisiones por saldo. También hemos señalado que vamos a incorporar más modalidades y facilidades para que los independientes coticen al sistema. Estamos abiertos a afinar la forma en particular en que se distribuye la función de gestión de cuentas dentro de la administración de fondos previsionales, entre otras cosas”.

Mirando la iniciativa

Desde el Ministerio del Trabajo y Previsión Social se insistió en que “en lo grueso, la reforma previsional establece una nueva cotización adicional del 6%, que será de cargo del empleador, que se implementará de forma gradual y que se distribuirá en partes iguales: tres puntos porcentuales para la creación de un Seguro Social para mejorar las actuales y futuras pensiones; y tres puntos porcentuales para fortalecer la capitalización individual”.

Además, “el Seguro Social que se creará con tres puntos porcentuales de cotización se otorgarán los siguientes beneficios para mejorar las pensiones de los actuales y futuros pensionados: un complemento por cuidados de terceros, que se adiciona al fondo del trabajador (con un tope de 24 meses), y una garantía de 0,1 UF por cada año cotizado, que se sumará a la pensión autofinanciada y la Pensión Garantizada Universal (PGU) si corresponde. La garantía tiene un tope de 3 UF (valor actual de $110.000 aprox.), lo que busca resguardar la sostenibilidad del instrumento. Además, un complemento por compensación de tablas de mortalidad en favor de las mujeres”.

“Los tres puntos porcentuales que irán a la cuenta individual de cada trabajador o trabajadora tendrán un componente de solidaridad intrageneracional. Para tal efecto, un 30% se efectuará con relación al ingreso promedio de los cotizantes del Seguro Social. El otro 70% irá también a las cuentas individuales, pero en proporción al ingreso de cada trabajador” se indicó.

Se explicó que “el ahorro individual, que es de propiedad de cada trabajador y con el cual se genera una pensión autofinanciada, será de 13,5% de la renta imponible. Esto incluye la actual cotización del 10%; un 0,5% derivado del menor costo que implicará pasar del cobro de comisión por flujo a comisión por saldo, lo que no afectará el salario líquido; y el 3% de la nueva cotización que aportará el empleador”.

Se indicó que esta reforma de pensiones “mantiene la separación de funciones de la industria previsional”. Es decir: “Las AFP dejarán de existir. Habrá, en cambio, Inversores Privados de Pensiones (IPP), los que ya no tendrán a su cargo las tareas de soporte y sólo invertirán los ahorros de los trabajadores. Esto permitirá la entrada de nuevos competidores privados, incluyendo a las cooperativas, aumentando la posibilidad de elección de las personas y reduciendo los costos para los usuarios por la mayor competencia”.

“Además, el Estado creará una alternativa pública de inversión, el Inversor Público de Pensiones (IPE), que tomará la forma de una sociedad anónima, y que competirá en igualdad de condiciones con los privados (IPP) por la administración de fondos” se explicó.

Y “así, las y los trabajadores podrán elegir si desean que sus fondos sean administrados por inversores privados o bien por el inversor público”.

En esa línea se sostuvo que “con las indicaciones ingresadas a la reforma en diciembre de 2023, las labores de soporte tendrán un modelo similar al existente en el Seguro de Cesantía. Los Ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Hacienda realizarán una licitación a privados para la creación de una empresa denominada Administrador Previsional S.A., cuyo objeto exclusivo será realizar dichas tareas de soporte. Este Administrador Previsional se encargará de la recaudación y cobranza de cotizaciones, administración de cuentas, pagos, cálculo de beneficios, consultas y atención de público. La prestación de los servicios y el control de la calidad de atención contará con la fiscalización de la Superintendencia de Pensiones. Con este cambio, los trabajadores tendrán a su disposición una única entidad que atenderá sus consultas”.

PGU y otras medidas

  • Se propone aumentar el monto de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250.000, incrementando también la cobertura.
  • Se cambia el actual sistema de comisiones que cobran las AFP, que aplican un pago mensual como un porcentaje de la remuneración de cada trabajador (comisión por flujo), a un sistema de comisiones por el saldo de los ahorros.
  • Se cambian los actuales multifondos por fondos generacionales, cuya operación en función de la edad de los aportantes permitirá maximizar el rendimiento de los ahorros y reducir riesgos.
  • Se establece la posibilidad de autopréstamo, por un máximo del 5% de lo ahorrado, con tope de 30 UF (aprox. $1 millón).
  • Se mantendrá la opción de retiro programado, además de la renta vitalicia, asegurando la posibilidad de heredar los fondos ahorrados.