Legisladora Helia Molina sostuvo que “por lo menos a mí no me deja feliz en términos de las facilidades grandes que le estamos dando a la Isapres”. El diputado Luis Cuello señaló que “no es lo que hubiésemos querido, no obstante era un paso necesario”. “A este proyecto de ley no se le puede pedir más que lo que realmente es”, indicó la diputada Ana María Gazmuri. Andrés Celis, diputado de Renovación Nacional expresó que “no creo que sea para aplaudir y abrazarse porque algo está fallando”. Stephan Schubert, legislador del Partido Republicano, planteó que se trata de “una ley que en realidad no satisface a nadie, pero que era necesaria”. En contraste, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, opinó que “mi valoración es muy positiva” y agradeció “el apoyo transversal” al proyecto, que salió adelante con votos del oficialismo y de la derecha.
“El Siglo”. Valparaíso. 13/5/2024. Al final del día se aprobó la llamada “ley corta de Isapres” que, en lo sustancial, fijó la manera en que esos consorcios de salud privada deberán devolver a sus afiliados el dinero que les cobraron irregularmente, lo que fue ordenado por la Corte Suprema. Claro que, al mismo tiempo, se dio luz verde a buenos aumentos de los planes de salud que podrán cobrar las Isapres.
Nunca los directivos de las Isapres quisieron devolver el dinero de cobros indebidos y discriminatorios a los usuarios. Y frente a la resolución del Poder Judicial se activaron como víctimas y amenazaron con quebrar y generar “una crisis en el sistema de salud”. Hoy respiran algo aliviados.
Al final, la “ley corta de Isapres” apuntó a no generarle más problemas a la salud privada y buscar caminos que pudieran dejar satisfechos o tranquilos a todos los involucrados. Y según legisladores del oficialismo, de paso se fortaleció a Fonosa.
La nueva ley indica que la industria privada y monopólica de salud debe presentar un plan de pago de la deuda a sus afiliados ante la Superintendencia de Salud y tendrán 13 años para pagar.
Junto a eso, las Isapres podrán subir el precio de sus planes en los próximos tres años con menos restricciones que las que tenían.Todo eso, aprobado por mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados, con votos del oficialismo y de la derecha. Y aplaudido por representaciones del sector privado.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, declaró que “como Gobierno estamos satisfechos porque logramos cumplir el compromiso de dar respuesta al fallo (de la Corte Suprema) y garantizar la protección a los usuarios del sistema privado”.
Dijo que “mi valoración es muy positiva. Agradecer el apoyo transversal, como dije en la Sala, cuando se pone a las personas al centro y la solución de los problemas que efectivamente podrían afectarlos muy gravemente con la con el riesgo que teníamos de tener una crisis sistémica. Finalmente se llegó a acuerdos y esos acuerdos fueron respaldados mayoritariamente”.
La diputada Ana María Gazmuri (Acción Humanista), presidenta de la Comisión de Salud e integrante de la Comisión Mixta que despachó el informe, indicó que “ha sido una discusión difícil, larga, ardua, un profundo debate, pero aquí nosotros hemos puesto en el centro a las personas, a los afiliados, a los más de 2.800.000 afiliados que aún están en Isapre, pero también los 16 millones de personas que están en Fonasa. Hemos hecho lo responsable porque aquí, el corazón de este proyecto, que para nosotros como sector es fundamental, ha sido el fortalecimiento de Fonasa, la creación de la modalidad de cobertura complementaria, porque ahí estamos comenzando a dar pasos en dirección justamente de la reforma a la salud que queremos”.
El diputado Luis Cuello (Partido Comunista), señaló que “no es lo que hubiésemos querido, no obstante era un paso necesario, estaba a puerta el plazo de la Corte Suprema, por un lado. Y hay que decir también que acá navegamos contra una derecha que quiso imponer su mayoría en el Senado, que quiso imponer la mutualización y, sin embargo, fracasó. Al mismo tiempo creo que es importante y positivo rescatar que en este proyecto de ley viene un fortalecimiento de FONASA que en mi juicio debe ser la línea que se proyecte en el futuro, es decir, fortalecer la salud pública y caminar hacia una reforma de verdad”.
La legisladora Helia Molina (Partido por la Democracia) sostuvo que la “ley corta” “por lo menos a mí no me deja feliz en términos de las facilidades grandes que le estamos dando a la Isapres. Pero no importa, creo que hoy lo que tenemos que mirar es que las personas no queden desvalidas, que el Estado no está en condiciones de hacerse cargo de 3 millones más de personas, porque para eso hay que tener un plan de reforzamiento, un plan de infraestructura. Lo que sí se valora mucho es la ley la reforma o el fortalecimiento que se le va a hacer a Fonasa”.
Andrés Celis, diputado de Renovación Nacional expresó que “no creo que sea para aplaudir y abrazarse porque algo está fallando. Tampoco es normal que tengamos que legislar para regular el pago de la deuda en salud de una institución privada. Y por lo mismo que hay un compromiso de elaborar un proyecto de ley en el mes de octubre. Pero también hay un compromiso de que en Fonasa se crea una nueva modalidad de un seguro de complemento o de cobertura”.
Stephan Schubert, legislador del Partido Republicano, planteó que se trata de “una ley que en realidad no satisface a nadie, pero que era necesaria, era un acto republicano para permitir que el sistema no cayera y que otorgara ciertas facilidades para que tuviera continuidad. Aquí tenemos un sistema mixto, público-privado, y era necesario mantener el sistema actual, el Gobierno actuó tarde, actuó mal, pero era necesario dar este apoyo a esta ley por una actitud más bien republicana”.
La senadora del Partido Comunista, Claudia Pascual, señaló que “las Isapres no querían reconocer que tenían una deuda» y que “lo que querían (la derecha) era que las Isapres mantuvieran su negocio”.
Dando detalles de lo acordado, la diputada Gazmuri señaló que “valoramos que estamos dando una respuesta, que no vamos a dejar caer ni a dejar sin atención ni sin continuidad de tratamiento a las 300.000 personas que están hoy día con sus GES activados, con tratamientos de enfermedades y condiciones severas, pero tampoco a los 2.800.000 que aún quedan en Isapre. Valoramos sobre todo, y vuelvo a recalcarlo, este paso gigante que se ha dado en el fortalecimiento de la salud pública, creando la modalidad de cobertura complementaria que va a permitir a quienes migren a FONASA mantener sus mismas prestaciones y prestadores privados, pero también va a dar nuevas alternativas a los 16 millones que hoy día están en FONASA. Aseguramos este primer paso para caminar hacia la reforma integral de la salud, que como sector es lo que nos convoca y nos importa. Nunca el objetivo de este proyecto fue terminar con la isapres, que es un objetivo válido, que está puesto en el programa de gobierno, pero que no corresponde a este proyecto de ley. A este proyecto de ley no se le puede pedir más que lo que realmente es”.