En documento del Pleno del Comité Central del Partido Comunista, se señaló que “debemos poner atención al actuar de la derecha, que no solo busca limitar y entorpecer el nuevo proceso constituyente, sino que además pretende el desmantelamiento de nuestro programa de gobierno”. Se destacó que, en contrapunto, “continuaremos promoviendo y defendiendo la continuidad del proceso constituyente” y se dará todo el respaldo a la administración de Gabriel Boric.
Equipo “El Siglo”. Santiago. 14/09/2022. En el documento del Pleno del Comité Central del Partido Comunista realizado el sábado 10 de septiembre, se indicó que “es evidente que el resultado del Plebiscito constituye una derrota electoral y táctica que, de no evaluarse en profundidad y con un sentido autocrítico, puede tener efectos retardatarios en el tiempo”, y al mismo tiempo se señaló la atención que debe colocarse sobre “la contraofensiva conservadora y neoliberal en marcha que no sólo busca contener y limitar la continuidad del proceso constituyente, sino desestabilizar y obstaculizar la concreción del programa del gobierno” del Presidente Gabriel Boric.
En el documento, al que tuvo acceso ElSiglo.cl, al analizar el resultado de la consulta sobre nueva Constitución el pasado 4 de septiembre, se sostuvo que “debemos direccionar y conservar correctamente la voluntad transformadora de casi 5 millones de chilenas y chilenos que optaron por aprobar la propuesta constitucional; son una base de cambio que no puede ser soslayada. Pero, también debemos asumir plenamente el desafío de caracterizar con rigurosidad el 60 % que votó rechazo”.
Se anotó que el resultado obedeció a “causas multifactoriales” y que deben analizarse fenómenos coyunturales y estructurales, así como abordar “autocríticamente el diseño de campaña, como la capacidad del partido de asumir plenamente las múltiples tareas que implicaba” todo el proceso del plebiscito. Uno de los puntos resaltados, y que está vinculado a que la elección fue con voto obligatorio, apuntó a que “resulta claro que no sólo no previmos acertadamente la incorporación masiva de un nuevo electorado en este
proceso, sino que principalmente no caracterizamos acertadamente el comportamiento y las expectativas de estos sectores movilizados por la obligatoriedad del voto”.
En el documento del Pleno del PC, también se consideró “el contexto” en que se desarrolló el plebiscito, con una situación inflacionaria y de recesión económica golpeando a la población, el efecto de la negativa a un quinto retiro desde las AFP, el comportamiento del Gobierno en distintas materias, los problemas de seguridad pública, el impacto de la pandemia, entre otras materias.
Se señaló que “más allá de los errores cometidos, que requerimos evaluar, la Convención propuso al pueblo chileno un texto transformador, valorado así a nivel internacional. Pero, la Convención con algunos de sus errores también alimentó los relatos de miedo y las distorsiones que el Rechazo explotó”.
Asimismo, se señaló el factor de los sectores que se oponían a un nuevo texto constitucional. “La derecha, política y económica, ocupó todo su aparato hegemónico para denostar desde el día uno a la Convención, y consolidó un relato en abril de este año. Fuertemente afianzado en la falsificación de sus contenidos, planificó y desarrolló
una campaña mediática, en defensa de sus privilegios y para impedir, una vez más, las transformaciones democráticas, que encontró eco en los medios de comunicación hegemónicos, calando hondo en amplios segmentos populares”, se sostuvo en el documento.
También se apuntó a “poner particular atención respecto de los fenómenos del control de medios y las fake news, ya que son una estrategia que seguirá ocupando la derecha”.
La ofensiva de la derecha
En el texto del encuentro del Comité Central del Partido Comunista, se hizo ver que “la derecha utilizará su resultado (del plebiscito) para contener la agenda transformadora del gobierno, tal como ya se ha anunciado respecto de las Reformas Tributaria,
Previsional y, sin duda, respecto de la Agenda Laboral y Económica comprometida”.
Eso en la línea de que los partidos de la derecha van a obstaculizar el nuevo proceso constituyente y los planes de reforma de la administración de Gabriel Boric, apropiándose del 61% del Rechazo en el plebiscito.
Se anotó que “debemos poner atención al actuar de la derecha, que no solo busca limitar y entorpecer el nuevo proceso constituyente, sino que además pretende el desmantelamiento de nuestro programa de gobierno”.
De allí que en el documento del PC se planteó que “es momento de ampliar nuestro apoyo, respaldo y defensa de nuestro gobierno, de su programa y del presidente Gabriel Boric. Continuaremos siendo férreos defensores del programa y sus compromisos con el pueblo. Sabemos que llevar adelante las transformaciones que nos hemos propuesto para Chile, sería un desafío enorme, pero estamos convencidos que es el mandato que el pueblo nos ha dado y que es la única vía para articular una efectiva defensa de la democracia, amenazada por la ampliación de las dinámicas fascistas y de ultraderecha que pretenden amenazar los avances democráticos conquistados por la lucha popular”.
Se sostuvo que “consideramos de vital importancia consolidar una base social para defender la democracia, ante la amenaza de la derecha toda, que hoy está intentando reinstalar lógicas de exclusión, sustentadas en la agitación del anticomunismo”.
En relación a situaciones vividas en las últimas semanas respecto al PC, el documento apuntó que “no aceptamos, ni toleramos los vetos, nuestra historia demuestra de forma plena que somos defensores de la ampliación democrática de nuestra sociedad”.
Continuar defendiendo el proceso constituyente y una nueva Carta Magna
Frente a la coyuntura que se abrió pos plebiscito, el Partido Comunista estableció que participará en el nuevo proceso constituyente y seguirá trabajando por un nuevo texto constitucional que deje atrás las normativas impuestas por la dictadura civil-militar en 1980.
“Continuaremos promoviendo y defendiendo la continuidad del proceso constituyente, por medio de una Convención Constitucional que debe mantener los estándares democráticos equivalentes, es decir participativa, con paridad de género, con escaños reservados, con participación de independientes, una Convención que respete como elemento fundamental la soberanía popular y ciudadana” se indicó en el documento del Pleno.
Además, se precisó que “la continuidad del proceso constituyente, no puede estar sólo radicada en la discusión del Congreso Nacional, sino que esta debe contar con respaldo de la movilización social que pueda apuntalar las definiciones por venir”.
Y dando cuenta de acciones y planteamientos que surgen desde la derecha y sectores liberales en cuanto a hegemonizar la discusión y el proceso en torno de una nueva Constitución, el texto de los comunistas hizo ver que “es claro el intento de los sectores restauradores y proclives a la política de los consensos, de excluir a los ‘extremos’, espacio en que pretenden encasillarnos”.
En esa línea, el documento precisó: “Debemos incorporarnos plenamente a este nuevo proceso, e incidir enérgicamente en estos temas sin permitir que se nos excluya ni aísle, que es lo que quiere la derecha con esta posición de veto a nuestro partido”.
En una argumentación respecto a todo el momento que se vive, el texto del Pleno del Comité Central del PC sostuvo: “Con flexibilidad táctica, debemos proyectar las transformaciones y la ampliación de derechos sociales que este proceso histórico canalizando las luchas fundamentales que hemos llevado adelante y que se han logrado consolidar”.
Y se añadió que “nuestro objetivo es superar el estado subsidiario, corazón del neoliberalismo y de la mercantilización de los derechos sociales, la síntesis de nuestra definición es dotarnos de “Estado Social Democrático y de Derechos”. En este marco, será nuestro rol poner el acento en la contradicción neoliberalismo-democracia, en términos de contenidos programáticos y constitucionales que releven el valor del trabajo en la sociedad y los derechos laborales colectivos, vinculados a superar las limitaciones vigentes a la Libertad Sindical, particularmente a la negociación colectiva y el derecho a huelga”.
En la reunión de las y los comunistas se acordó iniciar los trabajos por la conmemoración de los 50 años del golpe militar que derrocó al Gobierno del Presidente Salvador Allende.