Kast en “Patria Unida”, el nuevo grupo internacional de la ultraderecha

Compartir

La entidad fue lanzada por la abogada mexicana Alice Galván, militante del conservador Partido Acción Nacional (PAN) y cuenta con el apoyo del ultraconservador Vox de España y varios grupos de esa tendencia en América Latina. Un objetivo, enfrentar al progresismo, la izquierda y el comunismo y dar una “batalla cultural” por las ideas nacionalistas, anti-migrantes y conservadoras. El respaldo del ex candidato presidencial del Partido Republicano se suma a su activa participación en la Red Política por los Valores, que preside, y la Conferencia de Acción Política Conservadora, además de viajes a Hungría, España y Brasil reforzando sus vínculos con la ultraderecha internacional.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 28/06/2022. El ex candidato presidencial ultraconservador, y líder del Partido Republicano chileno, José Antonio Kast, se convirtió en un aliado estrecho de la Fundación “Patria Unida”, un grupo ultraderechista internacional que busca posicionarse como un referente de ese sector político en Europa y América Latina.

El colectivo fue formalizado este mes de junio por Alice Galván López, una abogada mexicana, militante del derechista Partido Acción Nacional (PAN), colaboradora de entidades políticas y académicas vinculadas al conservadurismo europeo y latinoamericano.

José Antonio Kast concretó su apoyo al surgimiento de “Patria Nueva”, en una etapa en que realizó viajes y gestiones en varios países para reforzar sus vínculos orgánicos, comunicacionales e internacionales con personeros y partidos de la ultraderecha.

Además del ex candidato presidencial, se sumó al respaldo del nuevo colectivo, Macarena Bravo, prosecretaria del Partido Republicano de Chile.

Entre los principales apoyos y promociones a la emergente Fundación, está el de dirigentes y parlamentarios del partido ultraconservador español, Vox, que incentivó y saludó el nacimiento del que quiere ser referente internacional de ese sector ideológico, junto a entidades de estudios de América Latina.

Es así que participan de la iniciativa Eduardo Fernández, jefe de Estudios de la Fundación Disenso, que creó Vox para impulsar tesis de ultraderecha, nacionalistas, xenófobas, racistas y de combate al progresismo, la izquierda y el comunismo. También tomó un papel relevante de respaldo el diputado Ignacio Garrida, de Vox.

Para dar una idea de por dónde van sus pasos, Alice Galván explicó que un propósito central es luchar contra el socialismo y las creencias del comunismo, así como otras ideologías “denominadas de izquierda” en América Latina. Como ocurre con este tipo de agrupaciones, se intenta darle un perfil de “independiente” y académico, aparentando ninguna vinculación ideológica y política, y tampoco orgánica con colectivos de ultraderecha.

“Estamos convencidos que la batalla cultural se ganará con la fuerza de las ideas, con una educación que forme para que cada uno pueda elegir el bien con libertad y realizar su proyecto de vida”, aseguró la fundadora de “Patria Unida”. Añadió que “no somos filial de ningún partido político en México ni en el extranjero. Somos apartidistas e independientes. Dispuestos a sumar con quienes compartan nuestros valores. Buscamos la incidencia política desde la sociedad civil organizada”.

Sin embargo, ella es militante del PAN (colectividad que tiene vínculos con partidos de la derecha chilena y la Democracia Cristiana), fue candidata a diputada constituyente de la Ciudad de México por ese partido, trabaja con Vox, ha participado en varias conferencias y foros organizados por agrupaciones ultraconservadoras y buscó el apoyo de varias orgánicas de derecha y ultraderecha en América Latina y Europa.

Los lazos regionales

Junto al ultraderechista Partido Republicano de Chile, y el dirigente José Antonio Kast, “Patria Unida” y Alice Galván cuentan ya con relaciones y ayudas de varias entidades ultraconservadoras en América Latina.

Una primera información precisa los apoyos de Pedro Isern, director de Cescos en Uruguay, César Reyes, diputado de El Salvador, Miguel Cetina y Eduardo Fernández, de la Fundación Disenso y Vanya Thais, directora de Pro Libertad Perú.

La Fundación Disenso es una instancia que se dice de corte académico, de formación y análisis, con centro en Madrid, España, y ramificaciones a países y espacios en América Latina. Entre sus “patronos de honor” está el presidente del ultraderechista Vox español, Santiago Abascal. Cescos es una institución de estudios con participación de profesionales conservadores y tiene como objetivos “la defensa de la democracia liberal, el libre mercado y la defensa de los derechos individuales”. Pro Libertad Perú es una organización conservadora que centra su actividad en contra de posiciones de izquierda en ese país y latinoamérica.

Alice Galván los retó a todos a coordinarse en la batalla de defensa e impulso de sus ideales y de lucha contra el progresismo, la izquierda y el comunismo: “Hagámoslo, hagámoslo unidos, hagámoslo con consistencia, coherencia y corazón. Con consistencia, porque debemos ser conscientes de los sacrificios y riesgos que enfrentaremos, aunque jamás nos rendiremos”. Resaltó que se trata sobre todo de “una batalla cultural”.

La Fundación centrará acciones en cuatro áreas: estudio e investigación, formación y capacitación, incidencia en la vida de la sociedad en distintos países y en relaciones internacionales.

Parte de su trabajo será emitir además encuestas, informes de políticas públicas, impartirán capacitaciones, diplomados -el primero será “Lidérate”-, seminarios para formación de empresas, todo a una escala regional.

Kast en su arena exterior

En el caso de José Antonio Kast y el Partido Republicano, sólo en lo que va del año, han realizado actividades y gestiones en el objetivo de ganar relacionamientos, vínculos, posiciones y apoyos a nivel exterior.

El apoyo y participación en “Patria Unida” le abre puertas a espacios en la región y en Europa y la posibilidad de coordinación para la formación de dirigentes, asistencia a foros y actividades académicas, búsqueda de respaldos en contingencias políticas y desarrollar una política exterior de la ultraderecha chilena.

Se espera que los republicanos chilenos, a través de Kast, otros dirigentes y algunas y algunos de sus parlamentarios, participen activamente en “Patria Unida”.

Hace un tiempo se supo que José Antonio Kast fue nombrado como nuevo presidente de la Political Network for Values (Red Política por los Valores), la red mundial de políticos “Pro-vida”, donde participa desde 2015. Según esa instancia, Kast es “una referencia consolidada para políticos y activistas cívicos en Iberoamérica por su consistente actuación a lo largo de dos décadas en la defensa y promoción de la dignidad humana, la vida, la familia y las libertades fundamentales”. Además, se valoró “la oposición activa de grupos políticos y de presión radicales”, de parte del ex candidato presidencial.

Kast, junto a otros personeros del Partido Republicano, es activo participante de la Conservative Political Action Conference (Conferencia de Acción Política Conservadora) y hace unas semanas estuvo en Hungría, junto al senador Rojo Edwards, y los diputados Cristián Araya, Stephan Schubert, Chiara Barchiesi y Benjamín Moreno para participar en seminarios convocados por esa organización, con la idea de reunir a referentes de la ultraderecha mundial.

El personero ultraconservador también estuvo en España y en Brasil, donde se reunió con dirigentes de partidos ultraderechistas, coordinó acciones a nivel europeo y latinoamericano e insistió en levantar una oposición a gobiernos progresistas y de izquierda en la región y reiteró la postura de rechazo a una nueva Constitución en Chile, reivindicando el texto constitucional emanado de la dictadura cívico-militar.

Estos periplos y contactos de la ultraderecha chilena incluyó la visita de Rojo Edwards a Ucrania, junto a los diputados Cristián Araya y Benjamín Moreno, donde tomaron contacto con autoridades ucranianas y representantes de agrupaciones políticas de corte ultranacionalista y ultraderechista, repudiaron la acción de Rusia y dijeron que los ucranianos son “la primera defensa de la democracia en el mundo”.