“Hay que tener presente cómo la gente está resintiendo el alza en los precios”

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El senador Daniel Núñez, del Partido Comunista, sostuvo que hay que “estar muy sensibilizados de la situación concreta que está viviendo el pueblo y en especial los sectores populares, que son los más vulnerables ante la inflación y las alzas” sobre todo en alimentos y combustible. Reiteró que al Gobierno se le planteó “impulsar una ayuda social de emergencia, ahora en los meses de invierno, que son los meses más duros, donde aumentan los gastos de las familias”, sobre todo para los sectores populares. Frente al plebiscito y la campaña del Apruebo, el parlamentario indicó: “Estamos en un escenario que no es fácil, y por eso es muy importante convocar al mundo social, a toda la gente que movilizó y simpatizó en los períodos de protesta social de los últimos años. Hay que salir a manifestarse por el Apruebo, hay que salir a conversar y opinar, hay que salir a convencer a las vecinas y los vecinos, esa es la tarea que tenemos que apurar en estos días”. Sostuvo que no necesariamente los problemas económicos afectarían la opción Apruebo.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 08/07/2022. ¿En qué consistió la reunión que tuvieron parlamentarias y parlamentarios del Partido Comunista con ministros en La Moneda hace unos días?

Le pedimos una reunión al Gobierno y nos entrevistamos con la ministra del Interior., Izkia Siches, con el ministro Giorgio Jackson, y les llevamos propuestas respecto a diferentes temas donde creemos que es urgente que el Gobierno actúe, particularmente en seguridad ciudadana, derechos humanos, y llevamos como preocupación principal como el pueblo, los sectores populares, están resintiendo toda esta situación del alza del precio de los combustibles, el alza de la canasta básica de alimentos, el impacto del alza del precio del dólar, todo en un contexto internacional complicado, y que frente a eso es necesario que el Gobierno actúe. Propusimos a la ministra y al ministro que se pudiera impulsar una ayuda social de emergencia, ahora en los meses de invierno, que son los meses más duros, donde aumentan los gastos de las familias. Estamos planteando esa ayuda social de emergencia para los meses de julio, agosto y septiembre. Encontramos buena acogida y esperamos que haya prontos anuncios en esa materia. Empatizamos con los problemas que está viviendo nuestro pueblo por toda esta situación difícil que se generó como consecuencia de la guerra en Europa.

La agenda está cruzada por el plebiscito de nueva Constitución, situaciones del Gobierno, la delincuencia, ¿no ha faltado enfatizar sobre la situación económica y la difícil situación que están viviendo amplias capas de la población?

Eso es, justamente, la preocupación que llevamos a La Moneda el pasado lunes. Hay que priorizar y tener muy presente como la gente está resintiendo el menor poder adquisitivo y el impacto de alza en los precios, particularmente en alimentos y combustible. Nos parece que eso es parte de las preocupaciones del Gobierno y no puede quedar en un segundo plano por otros hechos, aunque sean de máxima trascendencia como la campaña por el Apruebo y el plebiscito. Hay que ser capaz de atender a las dos preocupaciones. Los grandes temas estratégicos para el futuro de Chile, como es la nueva Constitución, y estar muy sensibilizados de la situación concreta que está viviendo el pueblo y en especial los sectores populares, que son los más vulnerables ante la inflación y las alzas. Por eso planteamos esa ayuda social de emergencia en invierno.

¿Hay que estar atentos a que esa situación complicada en la economía familiar vaya a impactar en el voto para el plebiscito?

La tesis de que el voto de protesta haría que triunfe el rechazo ya le explicitó un periodista en una columna, no tiene nada de nuevo eso, aunque no obstante entendemos que la gente se da cuenta que los problemas económicos que estamos viviendo no los creo el Gobierno de Gabriel Boric, tiene como primera razón toda la espiral represiva que desató Sebastián Piñera y cómo avaló las desigualdades y las injusticias. Este Gobierno tiene cuatro meses y no tiene una varita mágica para resolver todos estos problemas en tan corto plazo. Esto se agudizó con la guerra en Europa, que trajo efectos muy negativos en Chile y en el mundo. Entendemos el malestar de la gente pero pensamos que en la medida que el Gobierno esté buscando soluciones, esté en la calle junto a la ciudadanía, explicando la situación, tomando medidas, y apoyando a los sectores más golpeados, el efecto negativo se puede neutralizar y no debería ser un elemento que incidiera negativamente en el Gobierno y menos aun en el Apruebo una nueva Constitución. Sería muy mecánico decir que con problemas económicos triunfa el rechazo porque significaría que no hay ninguna capacidad de análisis ni consciencia en el pueblo chileno. Pienso que si hay diálogo, si se está con la gente, si se sale a explicar todas estas cosas, se puede avanzar.

Hubo cuestionamientos a ustedes por esa visita a La Moneda. Como que habría un tratamiento especial al Partido Comunista, que el PC está pretendiendo meter una agenda al Gobierno.

Lo más extraño es que alguien se moleste y cuestione que un partido del Gobierno vaya a entrevistar con ministros del Gobierno. Por el contrario, se debería pensar que esto debiera ser lo más normal y debe hacerse de manera permanente. Esas críticas no tienen ninguna lógica y demuestran que, lamentablemente, hay gente que dentro de nuestro sector hay metida en las cosas pequeñas, en antagonismos, en el afán de figurar, y no están preocupados de que nuestro pueblo tenga mejores condiciones de vida. Me parece que no hay que prestarle mucha atención a esas polémicas bastante artificiales.

También se señaló que pedir ayuda social para el invierno, podría contribuir a aumentar la inflación o generar alguna distorsión en términos económicos.

Cuando uno plantea ayudas de este tipo, que de una u otra manera responden a ayudas focalizadas y no universales como las que tuvimos durante la pandemia, los efectos inflacionarios son mínimos, muy acotados, por no decir que son casi inexistentes. Distinto es si, por ejemplo, se avanzara a una medida como un sexto retiro desde las AFP, donde hay un movimiento de capital mucho mayor, en volumen, y donde además sectores de altos ingresos pueden retirar sus ahorros previsionales y por esa vía presionar mucho más la demanda. Cuando uno le da recursos económicos a los sectores populares, lo gastan en cosas precisas, establecidas, muy necesarias, como alimentos, transporte, pagar deudas, y en general un efecto inflacionario se puede neutralizar, si lo hubiere. En ese sentido, no puede ser la inflación la excusa para que los trabajadores y los sectores populares lo pasen mal. Tenemos que estar dispuestos a buscar instrumentos que le ayuden a enfrentar una situación difícil.

En torno de los primeros cien días del Gobierno hubo mucho debate por los errores no forzados, críticas a desempeños ministeriales, las encuestas no ayudaron al oficialismo, ¿cómo vez ahora al Gobierno, el desempeño del Gobierno?

El Gobierno está en un proceso de aprendizaje que tiene que ser muy acelerado, en todo caso es un Gobierno más instalado que unas semanas atrás, y está actuando con mucho más prolijidad, dejando de lado los errores no forzados que produjeron tantas críticas y afectaron, de una u otra manera, la agenda programática porque se ponían otros temas en los debates de la opinión pública. Es fundamental la prolijidad en la etapa que estamos. Veo un Gobierno más activo, más consciente de su responsabilidad, con autoridades que ya se han posicionado de sus cargos y están aprendiendo.

Siempre has estado vinculado, en la Cámara de Diputadas y Diputados y ahora en el Senado, al tema de Hacienda. ¿Cómo ves el contenido de la reforma tributaria?

Quedé muy satisfecho con la propuesta de reforma, se cumplió con el compromiso que estaba en materia tributaria en el programa de Gobierno. La recaudación que se propone nos lleva a la reforma más ambiciosas en los últimos treinta años, un 4,1% del PIB (Producto Interno Brito), una reforma mucho mayor que la que se hizo con Michelle Bachelet el 2014 y que contempla un royalty a la gran minería del cobre, combate la evasión y la elusión, el impuesto a las más grandes riquezas. Lo más importante ahora es difundir esta reforma ante la ciudadanía, que la gente conozca de lo que se trata, y se presione socialmente para que no sean la derecha y los grandes empresarios los que entraben en el Parlamento esta reforma tributaria tan necesaria.

Al final, el 63% de la Junta Nacional de la Democracia Cristiana respaldó aprobar la nueva Constitución en el plebiscito. Se conformaron los comandos por el Apruebo, hay una veintena de partidos comprometidos, se supo de la sumatoria de grupos de ex convencionales, de sus referentes. Amplios sectores de la ex Concertación explicitaron el respaldo al Apruebo. ¿Qué significado tienen estas sumatorias, en momentos que pareciera haber un despegue del rechazo?

Fue muy importante lo que ocurrió en la Junta Nacional de la Democracia Cristiana, las manifestaciones de diversos grupos, de independientes, de ex ministras y ex ministros, que se suman al Apruebo. Hubo una campaña muy articulada de la derecha tendiente a mostrar que el rechazo era transversal, mientras en el Apruebo estaba solo la izquierda. Justamente lo que está ocurriendo ahora, en que la gente está conociendo el texto, y está tomando posición, se está cambiando esa percepción manipulada que se instaló sobre el rechazo. Hay un importante porcentaje de indecisos, y si esos se vuelcan mayoritariamente al Apruebo, vamos a ganar el 4 de septiembre. Estoy convencido de que eso va a ocurrir. Hoy están apoyos como el de la Democracia Cristiana, de muchísimos independientes, de amplios sectores ciudadanos que toman posición de Aprobar la nueva Constitución y todo eso es algo clave para el triunfo en el plebiscito. Veo el panorama con mucho optimismo y a pesar de las dificultades, creo que el pueblo de Chile entiende y se da cuenta que la nueva Constitución es un cambio estructural, que está cumpliendo con el deseo de parar los abusos que vienen desde hace muchos años, y que las dificultades económicas de este momento no se le pueden achacar a la nueva Constitución ni al proceso constituyente.

En estos días se dieron muchas vueltas por la no posición del ex presidente Ricardo Lagos frente al apruebo o rechazo, hubo un continuo de darle tribuna inclusive a políticos que parecían ya dormidos o desplazados, hay mucho análisis. ¿Pero qué rol se le da al movimiento social, a la sociedad civil? Parecieran dormidos o desplazados.

Es muy importante que el movimiento social, la ciudadanía, las organizaciones sociales y ciudadanas despierten, y es fundamental que el mundo político les abra espacios y se permita el protagonismo que se merecen las fuerza sociales. Yo he estado trabajando en eso, tengo este viernes una visita a Antofagasta que organizó la Federación Minera, que son los sindicatos mineros del cobre, de privados, y vamos a hablar de la reforma tributaria, del royalty, del litio y del Apruebo. Son las iniciativas que nos permiten masificar y desplegar esta campaña. Necesitamos que se haga en todos los territorios, con organizaciones de base, con el mundo de la cultura, del territorio, con los sectores medioambientales, del mundo sindical y estudiantil, y que esa masividad de la activación social sea la que nos dé el triunfo. Estamos en un escenario que no es fácil, y por eso es muy importante convocar al mundo social, a toda la gente que movilizó y simpatizó en los períodos de protesta social de los últimos años. Hay que salir a manifestarse por el Apruebo, hay que salir a conversar y opinar, hay que salir a convencer a las vecinas y los vecinos, esa es la tarea que tenemos que apurar en estos días.