Con muestras de cierta inhumanidad y bastante cinismo, los canales de televisión no trepidaron en tratar de homologar las gestiones en materia de salubridad desde la pandemia de coronavirus a la grave ola de infecciones respiratorias que afecta a la población entre los sucesivos gobiernos de Piñera y Boric.
José Luis Córdova. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 19/6/2023. Con muestras de cierta inhumanidad y bastante cinismo, los canales de televisión no trepidaron en tratar de homologar las gestiones en materia de salubridad desde la pandemia de coronavirus a la grave ola de infecciones respiratorias que afecta a la población entre los sucesivos gobiernos de Piñera y Boric.
La vieja teoría del empate reapareció en la infectada política chilena de manera que las fatídicas cifras de menores fallecidos a manos del virus sincicial y la falta de camas pediátricas en el sistema integrado de salud llevó a la oposición hasta el hoy ex subsecretario de redes asistenciales Fernando Araos, quien fue “cabeza de turco” para la revancha contra las críticas por el manejo de la pandemia del SARS-Cov 2.
En tanto perdió momentáneamente fuerza la anunciada acusación constitucional contra la ministra de Salud, Ximena Aguilera, en medio de una enconada lucha comunicacional entre los gobiernos de Piñera y Boric frente a frente ante sus respectivas crisis de salud.
Mientras el Presidente Gabriel Boric agradecía a exautoridades de Salud -con las cuales se reunió para tratar la actual crisis- nadie recuerda que el equipo del Ministerio de Salud del Gobierno de Sebastián Piñera enfrenta todavía querellas por ilícitos como cuasidelito de homicidio y denegación de auxilio en el caso de fallecimientos por Covid-19. El Mercurio informa que estas demandas están en manos de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, con diligencias en curso y sin imputados por el momento. Recordar el caso del exsubsecretario Arturo Zúñiga, por irregularidades comprobadas por la Contraloría sobre arriendo de inmuebles para residencias sanitarias transitorias.
En tanto, los canales de televisión -incluso TVN- ocultaron conclusiones del centro de estudios Espacio Público que, entre 2020 y 202, emitió 102 informes sobre la pandemia del Covid-19. En uno de sus informes acusaba al entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, de “tergiversar la cifra de tasa de positividad”. Hasta ahora había solo siete menores fallecidos por virus sincicial, mientras las víctimas de la pandemia superan las 60 mil.
El entonces senador Alejandro Navarro denunciaba al Gobierno de Piñera por “poca seriedad en las estadísticas en cuanto a los contagiados” mientras el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, acusaba “actuaciones (de las autoridades de la época) marcadas por un claro sesgo social político en la adopción de determinadas medidas en algunos lugares descartando otros (Recoleta, por ejemplo) sin justificación alguna”.
Hoy en día los medios prefieren difundir un chat de expertos -incluida la expresidenta del Colegio Médico y exministra del Interior- Izkia Siches- que acusa al gremio de obsecuencia en el manejo de la crisis. El presidente de los médicos, Patricio Meza, afirma que “en esto hay muchas personas que tienen su opinión correspondiente y me parece respetable, pero esta mesa directiva se ciñe a las indicaciones que le da el Consejo Nacional”.
Boric designó al exsubsecretario de Redes Asistenciales del Gobierno de Ricardo Lagos, doctor Osvaldo Salgado, al tiempo que entregó su apoyo a la ministra Aguilera asegurando: “Confío en que la experiencia del subsecretario y sus credenciales transversales darán garantías a toda la población y será un aporte importante en materia de gestión al ministerio de Salud que encabeza la ministra Aguilera que seguirá liderando con un equipo que no me cabe va a estar a la altura de los desafíos”.
Mientras el Partido Republicano insta a Renovación Nacional, la UDI y Evópoli a endurecer su postura ante la política de salubridad del Gobierno, los medios de comunicación se suman a la cruzada opositora ante los esfuerzos por mejorar la gestión y ampliar las camas pediátricas críticas entre los desafíos urgentes de las autoridades.
El jefe de la bancada republicana convocó a la televisión para anunciar que “por ahora esta acusación constitucional (contra Aguilera) va a quedar guardada. No la hemos retirado del todo, sino que la dejamos pendiente”. Es decir, sigue la amenaza como si el Gobierno no hubiera tomado ninguna medida para corregir deficiencias. Gran diferencia con el Gobierno anterior si se tratara de buscar un “empate técnico”.
Asimismo, la televisión intenta homologar la situación actual en Educación, con el largo cierre de clases presenciales bajo el Gobierno de Piñera por la pandemia, con el intento de adelantar las vacaciones de invierno este año por el grave brote de virus sincicial. Así como se acusó constitucionalmente al otrora ministro Raúl Figueroa, hoy se intenta enjuiciar al ministro Marco Antonio Ávila.
De la misma manera podría buscarse un empate entre la filtración ilegal de grabaciones de la reunión del Presidente Boric con parlamentarios de La Araucanía y el Biobío con las escuchas ilegales del Ejército contra el periodista Mauricio Wiebel sobre una investigación por irregularidades financieras en los altos mandos castrenses.
No olvidar tampoco la filtración de un audio desde las oficinas de la Cancillería que le costó el cargo a la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, por comentarios sobre el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, que casi nos cuesta una innecesaria tensión política con el vecino país.
Más atrás, vale la pena recordar la grabación del expropietario del Canal Mega, el empresario Ricardo Claro para desactivar la candidatura presidencial de Evelyn Matthei a favor de Sebastián Piñera, en 1992, que sería el primer caso de espionaje audiovisual en la historia del país.
Ojo, que en ese caso -como en el del colega Weibel- estuvieron involucrados miembros de Inteligencia del Ejército. El caso del diputado RN, Miguel Mellado, ¿será el último?, ¿podría buscarse un empate? El tiempo lo dirá.