HABLEMOS DE LA TELE. Diferencias que indignan

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Los canales de televisión siguieron transmitiendo -con el mismo estilo carnavalesco- desde las áreas calcinadas por el fuego en Viña del Mar, Quilpué o Villa Alemana, hasta el Grupo 10 de la FACH, el ex Congreso Nacional, la Catedral y el cementerio Parque del Recuerdo donde era velado el exjefe de Estado, como una sola emisión de espectáculo.

José Luis Córdova. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 9/2/2024. Los lamentables 131 muertos en los incendios forestales de la Región de Valparaíso no merecieron las honras fúnebres que recibiera el expresidente de la República, Sebastián Piñera. Los canales de televisión siguieron transmitiendo -con el mismo estilo carnavalesco- desde las áreas calcinadas por el fuego en Viña del Mar, Quilpué o Villa Alemana, hasta el Grupo 10 de la FACH, el ex Congreso Nacional, la Catedral y el cementerio Parque del Recuerdo donde era velado el exjefe de Estado, como una sola emisión de espectáculo.

La guinda de la torta fue el periodista Matías del Río ante la viuda del exmandatario, Cecilia Morel, a quien le consultó a la salida del hemiciclo: “¿Cómo se siente?” Cualquier estudiante de periodismo habría formulado una pregunta más inteligente.

En tanto, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, y la senadora “demócrata”, Ximena Rincón, compitieron en mal gusto e irrespeto con exministros del desaparecido mandatario que se fotografiaron en las afueras del exCongreso divertidos y sonrientes como ganadores de un equipo de fútbol. Matthei asoma como líder de la derecha y Rincón puja por ganar un espacio en el mismo sector.

Fue notoria la indiferencia del Canal propiedad del magnate Andrónico Luksic que no se sumó a la verdadera “cadena nacional” durante las exequias del especulador financiero devenido político y electo dos veces Presidente de la República. Curiosamente Canal 13 fue el más moderado y sobrio de todos los medios de comunicación del país, convertidos en entusiastas panegíricos del extinto y su controvertida gestión política y dos veces gobernante de nuestra nación.

Los “politólogos” -incluidos José Antonio Neme, Mónica Rincón y otros- no se atrevieron a aventurar quién asumirá el liderazgo de la derecha chilena tras la desaparición del magnate muerto trágicamente al desplomarse su helicóptero particular sobre el Lago Ranco.

Atrás quedaron las informaciones sobre el desastre de los incendios forestales donde todavía no aparecen 14 personas y sólo 40 cuerpos han sido identificados, mientras más de tres mil casas resultaron destruidas y el Gobierno se esfuerza por enfrentar la tragedia con todos los ministros de regreso de sus vacaciones ahora en terreno.

El reality show “Tierra Brava” en Canal 13 no alteró sus transmisiones ni siquiera al estallar los incendios ni al conocerse el accidente que le costó la vida a Piñera. Primero están los negocios, asumió el clan Luksic y las empresas que financian este Canal, otrora propiedad de la Universidad Católica de Chile. “Cosecha lo que siembras” afirma el lema del reality coproducido por la peruana Latina Televisión.

Las mentadas redes sociales festinaron irrespetuosamente la desaparición del exmandatario, así como sus actividades financieras y políticas con un sesgo marcadamente positivo y favorable a gestiones que incluso lo tenían procesado judicialmente en Chile y en el exterior y que ahora serán sobreseídas en total impunidad.

Un merecido funeral de Estado del cual carecieron Jorge Alessandri Rodríguez y Eduardo Frei Montalva quienes murieron cuando la dictadura militar mantenía cerrado el Congreso Nacional. En todo caso, las exageraciones, apologías y exceso de entusiasmo ante la figura de Piñera llegó al colmo con la declaración del exministro de Transportes de su Gobierno, Pedro Pablo Errázuriz, que lo llegó a comparar con el mismísimo Leonardo Da Vinci. A todas luces, una desmesura.

El colega José Antonio Neme vivió en carne propia las diferentes reacciones que provocan sus desenfadados dichos, opiniones y juicios categóricos que varios periodistas televisivos emiten sin contar con sus consecuencias. Si bien no existe la objetividad total, cierta imparcialidad y sobre todo mesura si hay que calificar los hechos que se informan no les da carta blanca para una interpretación claramente interesada, según pautas empresariales de los distintos canales.

La publicidad es implacable en sus horarios y también en la ideología que trasuntan en defensa del sistema neoliberal y sus ISAPRES y AFP, principales financistas de la televisión comercial que actualmente nos rige.

El único Canal “público” y sus plataformas, lamentablemente no logra empinarse sobre la competencia y en sociedad con la familia Luksic preparan el próximo Festival Internacional de la Canción como si aquí no hubiera pasado nada. El artista vocero del narcotráfico, “Peso Pluma”, se presentará sin problemas en el torneo y sólo se consiguió suspender a duras penas la alfombra roja de la inauguración de la autodenominada “competencia más importante del mundo latino”, aunque no hay mediciones de ningún tipo al respecto.

Un verano que está confirmando que nada ha cambiado en la televisión ni en los medios de comunicación de nuestro país, mientras vastos sectores exigen profundas transformaciones y cambios en materia cultural, social, económica y políticamente, sin respuestas desde el Parlamento y la oposición al actual Gobierno.