Barriga montó efímeros shows cada vez que llegó al Noveno Juzgado de Garantía de Santiago en Palacio de Justica flanqueada por su esposo, el diputado Joaquín Lavín León, y una nube de reporteros que no consiguió sacarle más palabras que “estoy tranquila”, “no estoy preocupada” y “soy inocente”.
José Luis Córdova. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 20/1/2024. Sin pena ni gloria terminó la cadena nacional de televisión durante los tres días de formalización de la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, acusada de fraude al fisco, falsificación de documentos públicos y otros delitos.
Desde el martes 16 y hasta el jueves 18 de enero, la Fiscalía y el Consejo de Defensa del Estado fracasaron en imponer prisión preventiva para la exchica “Robotina” y sus secuaces que idearon un sistema para defraudar al Estado por hasta 31 mil millones de pesos.
Todos los canales de la televisión abierta se sumaron a las transmisiones del Poder Judicial e insertaron intervenciones de los animadores y matinales y expertos judiciales (exfiscales y juristas del tipo Sabas Chahuan y Carlos Gajardo)) para ir analizando paso a paso el proceso de formalización que encabezó el juez Hugo Salgado.
Barriga montó efímeros shows cada vez que llegó al Noveno Juzgado de Garantía de Santiago en Palacio de Justica flanqueada por su esposo, el diputado Joaquín Lavín León, y una nube de reporteros que no consiguió sacarle más palabras que “estoy tranquila”, “no estoy preocupada” y “soy inocente”.
Todo indica que la parte acusadora debió resignarse ante “la madre cuidadora” que impidió la prisión preventiva que correspondía, mientras cualquier “burrera” termina directamente en la cárcel y sus hijos a cargo del exSename sin chistar. Barriga enfrentará el proceso judicial en su contra con arresto domiciliario y arraigo nacional, por los 120 días que dure la investigación.
Además, se permitió solicitar por redes sociales a los vecinos maipucinos que envíen fotos de los regalos que ella les entregó durante su administración: peluches, collares Svarowsky y otras donaciones y recuerdos.
José Antonio Neme, Rodrigo Sepúlveda y Monserrat Álvarez intentaron condenar a las penas del infierno a su excolega televisiva devenida en autoridad municipal, poniendo más al acento en ella que en la gravedad de los hechos que involucran al equipo más cercano y de confianza de la exjefa comunal. Entre ellos, Ana María Cortés deberá cumplir arresto domiciliario nocturno y también arraigo nacional. No olvidar, por ejemplo, que en el incendio de la Cárcel de San Miguel falleció un preso condenado sólo por vender discos compactos piratas en las calles.
Mientras, los servicios informativos de todos los canales transmitían la formalización de Barriga y silenciaban la “victoria pírrica” del alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, quien logró destituir ante el servicio electoral a la concejala Marcela Abedrapo que mantiene una disputa de larga data con el mediático jefe comunal, estrella de la televisión chilena.
La concejala en cuestión ha soportado agresiones verbales, persecución sistemática y malos tratos durante sendos períodos que han compartido como alcalde y concejala, pero cuyas acciones no parecen de interés “periodístico”, aunque se trate de una joven mujer asediada y un altanero representante de la derecha chilena. Ahora, por determinación del Tribunal Calificador de Elecciones la joven no podrá optar a ningún cargo público durante cinco años.
Al igual que en la década de los 60, el director del diario Clarín, Alberto Gamboa, fue encarcelado por insultar al senador derechista Pedro Ibáñez (fotografiado mientras se hurgaba la nariz) y lo bautizara “Cachimoco”, el diario tituló: “Preso nuestro director por llamar “Cachimoco” a “Cachimoco” (¡). Marcela Abedrapo trató de “rata” al edil durante una protesta callejera.
En tanto, el Consejo Nacional de Televisión elaboró un estudio (limitado a los meses de septiembre y octubre del año 2023) que arroja que los temas policiales concentraron en ese período el 21,3% de las noticias diarias en los principales informativos.
Los noticieros analizados fueron las ediciones centrales de “24 horas” (TVN), “Chilevisión Noticias”, “Meganoticias” y “Tele13”. La totalidad de los contenidos suman exactamente 3.869 minutos, dedicados a noticias de carácter policial. De ellos, 1.039 a robos y asaltos, 382 minutos a homicidios, 135 a balaceras y 45 minutos a ataques y riñas de distinto tipo.
El proceso incoado contra Cathy Barriga acaparó el interés de los servicios informativos desplazando las actividades delincuenciales, el narcotráfico y el crimen organizado, que se plantean como prioridades ineludibles en las pautas programáticas de todos los canales.
Sorpresivamente, la situación de la exalcaldesa de Maipú superó con creces el interés periodístico -no así de la teleaudiencia- sobre los casos de los exalcaldes de Vitacura, Raúl Torrealba -actualmente en prisión preventiva- y la exalcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, a la espera de su extradición desde Países Bajos.
Mientras, Rodolfo Carter sigue potenciando su precandidatura presidencial entre los sectores de la derecha con el aval de un sistema medial que favorece su popularidad y telegenia, sobreponiéndose a José Antonio Kast y Evelyn Matthei en su carrera hacia La Moneda. El rol de la televisión en este aspecto es cada vez más relevante e invisibiliza las alternativas de sectores progresistas.
Los grados de inseguridad y temor de la población -en tanto- se nutren de la priorización que hace la TV de los hechos delictuales con sensacionalismo y morbo, dejando de lado los grandes temas sociales, económicos y culturales que debieran ser el objetivo de las políticas públicas y las indispensables transformaciones que exige la sociedad chilena, que no merece la “cadena nacional” que nos impuso el caso de Cathy Barriga.