Gina Lollobrigida, gran actriz, militante de la izquierda, embajadora de la ONU

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Pesar en el mundo provocó el fallecimiento de la artista, a los 95 años. Ganadora de cinco David de Donatello y un Globo de Oro, además de una trascendental participación en producciones italianas, la actriz mantuvo un compromiso político que la llevó a ser candidata al Senado por una alianza de izquierda en los comicios de septiembre de 2022. Trabajó en teatro y series televisivas. En 1999 fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Agencias. “Prensa Latina”. 17/01/2023. En Italia y el mundo se recibió con tristeza el fallecimiento de la reconocida y activa actriz, Gina Lollobrigida. Una mujer que además de destacarse como actriz, en sus últimos años mantuvo un compromiso político que la llevó a ser candidata al Senado por una alianza de izquierda en los comicios de septiembre de 2022.

Se encontraba frágil de salud tras un accidente que le provocó una fractura en el fémur, por la que fue internada dos semanas antes de esas elecciones, en las iba a participar como integrante de la coalición Italia Soberana y Popular, que agrupó al Partido Comunista, Italia Reconquista, Patria Socialista, Acción Civil y Ancora Italia.

También conocida como La Bersagliera, por el papel interpretado en la película “Pan, Amor y Fantasía” de 1953, junto a Vittorio de Sica, la diva nació el 4 de julio de 1927 en Subiaco, un pequeño municipio al este de la provincia de Roma, próximo a la capital, en medio de la pobreza. Su talento la llevó a la cima del séptimo arte, y siempre estuvo del lado de los humildes y de las causas populares.

Además de una trascendental participación en producciones italianas, como “la mujer más bella del mundo”, junto a Vittorio Gassman, que le valió un premio David di Donatello, protagonizó superproducciones internacionales como “Trapecio”, junto a Burt Lancaster y “El tesoro de África”, con Humphrey Bogart.

También interpretó a Esmeralda en “El jorobado de Notre Dame”, al lado de Anthony Quinn; actuó en “Salomón y la reina de Saba”, con Yul Brynner, y en “Cuando llegue septiembre”, junto a Rock Hudson, por la cual ganó un Globo de Oro, entre otras muchas cintas.

Estudió escultura en su juventud y en sus últimos años se entregó a ese arte, así como a la fotografía. En 1999 fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y en 2016 el presidente italiano, Sergio Mattarella, le entregó un Premio David especial por su exitosa carrera.

En Italia apareció en “Vida de perros”, de Steno y Mario Monicelli, “Mujer por una noche”, de Mario Camerini, “La ciudad se defiende”, de Pietro Germi, “Corazones sin fronteras” y “La romana”, de Luigi Zampa, “Otros tiempos”, de Alessandro Blasetti, y en Francia en “Beldades nocturnas”, de René Clair, y más tarde “Fanfan la Tulipe”, de Christian-Jaque, una película premiada en Cannes y en Berlín, lo que le dio gran visibilidad en el continente.

Tuvo participación en unas 60 películas y muchas obras de teatro y serie televisivas.

Todos los directores de los años 1950 la querían, pero fue Luigi Comencini quien la impulsó a su máximo esplendor en “Pane, amore e fantasia” (1953), con la que ganó su primer premio, el “Nastro d’Argento”, gracias a un recordado papel junto a Vittorio de Sica.

Quizá una de sus trabajos más emblemáticos sea la producción de título premonitorio “La donna più bella del mondo” (1956), junto a Vittorio Gassman, en la que incluso cantó fragmentos de la “Tosca” de Giacomo Puccini.

Asentada como uno de los grandes iconos de la “italianidad”, Lollobrigida fue poco a poco separándose del mundo del cine, en el que conquistó numerosos galardones, a excepción del Óscar.

En su larga trayectoria, fue reconocida con 33 galardones, entre ellos siete premios David de Donatello, un Globo de Oro, siete premios Bambi, un premio del Festival Internacional de Berlín y una estrella en el Paseo de la fama de Hollywood.