Gabriel Boric en Naciones Unidas

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No parece que el impasse con Israel vaya a ser un tema importante, como se afirma, en la participación del mandatario chileno en la Asamblea General, que se realiza en Nueva York. Puede tener mayor impacto si refrenda o no su apoyo a Ucrania y a Volodimir Zelenski, lo que diga ante la comunidad internacional sobre el rechazo a la nueva Constitución en el pasado plebiscito, y alguna postura respecto al TPP-11. El homenaje al Presidente Salvador Allende, en el 50 aniversario de su discurso ante la Organización de Naciones Unidas, será uno de los momentos de simbolismos durante el viaje del jefe del Ejecutivo.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 19/09/2022. La participación del Presidente Gabriel Boric en la 77 Asamblea General de Naciones Unidas (NU), promete no sólo una abultada agenda, sino también la concreción de gestos históricos y emotivos, y posicionamientos en materia internacional, con posible efecto sensible hacia el interior del país.

El mandatario viaja con la hija y nieta del Presidente Salvador Allende, la senadora Isabel Allende, y la ministra de Defensa, Maya Fernández, respectivamente, cuando se sabe que hará un recordatorio del discurso del ex jefe de Estado, precisamente, en el más significativo espacio de NU, en 1972, considerado una pieza política y discursiva de trascendencia.

En aquella ocasión, Allende hizo una profunda reflexión sobre el proceso que se vivía en Chile e hizo una caracterización de la realidad-país y el contexto latinoamericano y mundial que aun en estos tiempos es usado como referencia histórica. El discurso, a 50 años de haberse pronunciado, es una evocación al pensamiento del ex mandatario y el ideario del proyecto que lideró durante su mandato hasta el golpe de Estado de 1973.

Recordar aquella intervención será motivo de al menos una actividad oficial del Presidente en Nueva York, en compañía de Isabel Allende y Maya Fernández, y que de paso significará homenajear internacionalmente a Salvador Allende.

Sin embargo, el peso de la realidad nacional y mundial ocupará lo sustancial del contenido del viaje del mandatario chileno a Nueva York, acompañado de varias y varios ministros, y donde piensa abordar temas como la posición de Chile de cara a la próxima Cumbre COP27 y políticas frente al cambio climático, la economía e inversión en Chile en un encuentro con empresarios extranjeros (reuniones en el Council of the Americas y en el Grupo Banco Mundial), y tener encuentros bilaterales con el secretario general de Naciones Unidas y varios jefes de Estado de América Latina y Europa.

Especulativamente, pero en base a datos de la realidad interna y externa, el Presidente Boric, al hablar ante la Asamblea de NU y en otros espacios, se referiría a lo que fue el plebiscito del pasado 4 de septiembre, la posición ante el Acuerdo Transpacífico TPP-11, y al conflicto entre Rusia y Ucrania, aunque algunos legisladores chilenos sostienen la idea de que no sería necesario ni prioritario que comentara temas nacionales polémicos.

 

Mostrar el proceso constituyente

Como sea, en cuanto a la nueva Constitución, hay indicios de que Gabriel Boric se referirá al tema en su discurso en la sede de NU, por el interés que despierta en la comunidad mundial.

Él mismo dijo ante la prensa el pasado domingo que “el mundo está muy expectante respecto del proceso que ha vivido Chile en el último tiempo, el proceso que sigue en curso, y, por lo tanto, lo que pretendo hacer en Naciones Unidas es dar cuenta de en qué momento estamos y contarles cuál es el resultado del plebiscito constitucional”.

Se sabe que en la comunidad internacional hay curiosidad respecto al fallido cambio de Carta Magna en Chile, sobre todo con el antecedente de que en una consulta de 2021, el 79% votó a favor de aquello y en plebiscito del 4 de septiembre de este año, alrededor del 61% sufragó en contra del nuevo texto constitucional.

Si el tema es abordado por el mandatario chileno, se presume que pondrá énfasis en que fue un proceso democrático, que fue la voz del pueblo chileno la que se escuchó y en que el proceso constituyente continúa y que, finalmente, habrá una nueva Constitución.

Es imposible, hasta no escuchar el discurso, saber qué énfasis colocará respecto a esta nueva etapa, donde todo está más radicado en los partidos políticos y en el Parlamento, que en instancias ciudadanas y sociales.

Se da por descartado que no abundará en una evaluación de errores o circunstancias que llevaron al rechazo de la nueva Carta Fundamental en el pasado plebiscito.

 

La posición ante el TPP-11

Hay distintas versiones sobre si el mandatario chileno se referirá o no a la firma y significancia del TPP-11 ante NU, o en los espacios académicos, comerciales y financieros donde estará.

Es un tema sensible no sólo por el impacto en el país de ese acuerdo , sino porque las fuerzas políticas que apoyan a su Gobierno están divididas respecto a darle luz verde o no, mientras gremios empresariales y la derecha política quieren que se firme. Diversidad de organizaciones sociales rechazan el Acuerdo Transpacífico, muchas de las cuales apoyaron la elección del actual jefe del Ejecutivo.

Se observa una inclinación de la administración de Boric a aprobar el TPP-11, y hay dudas de si en esta gira internacional el mandatario dará más que señales en ese sentido, sobre todo sentado ante importantes representaciones diplomáticas y comerciales de todo el mundo, y de potencias y países que aspiran a que Chile suscriba el acuerdo.

Es de suponer que el mandatario calibre lo que diga en Nueva York respecto a este tema y sus efectos al interior del país.

En todo caso, hay opiniones de que no hará más que referencias generales, ya conocidas, y que deje el debate sobre el TPP-11 para el escenario nacional.

 

¿Refrendará respaldo a Zelenski?

El Twitter fue elegido por los mandatarios Gabriel Boric y Volodimir Zelenski (Ucrania), para dar a conocer gestos de apoyo y de posible colaboración, desde que se inició la guerra entre Rusia y Ucrania.

El 24 de febrero, cuando Boric era Presidente electo, puso en las redes sociales: “Rusia ha optado por la guerra como medio para resolver conflictos. Desde Chile condenamos la invasión a Ucrania, la violación de su soberanía y el uso ilegitimo de la fuerza. Nuestra solidaridad estará con las víctimas y nuestros humildes esfuerzos con la paz”.

Después, el 27 de febrero, colocó en Twitter: “Como futuro Presidente de Chile recomiendo encarecidamente se tomen 9 minutos para ver este discurso del Presidente de Ukrania @ZelenskyyUa al pueblo de Rusia. Desde América del Sur vaya nuestro abrazo y solidaridad al pueblo ucraniano ante la inaceptable guerra de agresión de Putin”.

Luego en julio, ya como Presidente en ejercicio, Gabriel Boric reiteró su respaldo a Ucrania y a Volodimir Zelenski, e informó de acercamientos de colaboración entre ese país y Chile, en clara toma de posición en el conflicto con Rusia.

También por redes sociales señaló: “Acabo de conversar con el Presidente de Ucrania, @ZelenskyyUa, a quien le expresé mi solidaridad y nuestra disposición a apoyar las condenas a la invasión en organismos internacionales. Los 18 muertos hoy en Odesa por ataque ruso son inaceptables”. E indicó: “También le manifesté que puede contar con el apoyo de Chile en temas humanitarios. Ucrania tiene un amigo en América del Sur, tanto ahora como cuando termine la guerra. Mucha fuerza y un abrazo”.

Por Twitter, el mandatario ucraniano dijo que “la distancia no es un obstáculo para los amigos amigables. Encantado de establecer contacto con el recientemente electo Presidente de Chile, Gabriel Boric”. Y afirmó que “discutimos la posibilidad de involucrar especialistas chilenos en el desminado de territorios ucranianos”.

Quizá por lo delicado del tema, en Chile no hubo muchos comentarios o análisis del apoyo que Gabriel Boric le dio a Ucrania y al mandatario de ese país, lo que explícitamente incluyó una condena y rechazo a Rusia en este conflicto. Es más, de acuerdo a las palabras de ambos presidentes, los chilenos se podrían involucrar en la guerra o pos guerra, ayudando a Ucrania en labores en el área militar, como el desminado de tierras.

La interrogante que se abre ahora, es si el jefe del Ejecutivo chileno refrendará ante Naciones Unidas ese respaldo a Volodimir Zelenski, su crítica a Vladimir Putin, y reiterará la disposición de ayudar a Ucrania.

Ese será un punto de atención en la Asamblea General, donde Estados Unidos y los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), esperan condenas a Rusia y respaldos a Ucrania. Si se consideran las palabras del mandatario chileno en febrero y julio de este año, Chile se sumaría a ese bloque.

Es probable que el dignatario chileno haga un llamado a la paz y la solución del conflicto, pero representantes de muchos países podrían mirar sus palabras con reticencia debido a sus declaraciones anteriores de apoyo a Ucrania y a Zelenski.

También Boric podría hablar sobre los efectos devastadores del conflicto para los países pobres y subdesarrollados, con la crisis alimentaria, la falta de abastecimiento de granos, fertilizantes, gas y petróleo, altas inflaciones y alza en los costos de la vida de millones de personas.

No es secundario que los medios y analistas internacionales, y distintas fuentes diplomáticas, sostengan que la 77 Asamblea General estará cruzada por la guerra ruso-ucraniana, donde a pesar de que todos dicen estar por la paz, se teje un entramado de toma de posiciones que genera desacuerdos y conflictos.

Baste con señalar que en América Latina hay países que respaldan explícitamente a Rusia, como otros que apoyan a Ucrania, mientras algunos mantienen distancia en expresar una postura decidida hacia alguna de las partes.

 

Ponderando el impasse con Israel

Medios de prensa, voceros de la derecha política, la comunidad israelita, algunos ex cancilleres y legisladores, criticaron la decisión del Presidente Gabriel Boric de no recibir las cartas credenciales del embajador de Israel en Chile, “una decisión en pos de hechos conocidos la noche anterior (de la ceremonia) donde se había asesinado a un menor de edad”, según explicó el propio jefe del Ejecutivo. Hablaba de un joven palestino asesinado por soldados israelitas.

En estas horas circularon versiones de que el viaje del presidente chileno a NU estaría cruzado por el episodio con el embajador israelí, a pesar de que él mismo señaló que “desde nuestro punto de vista es un impasse que ha sido superado tanto por las declaraciones de Cancillería como del Estado contraparte”.

Sin embargo, dada la agenda en la Asamblea General, la centralidad en la guerra ruso-ucraniana, la crisis alimentaria y económica que afecta a casi todo el planeta, las tensiones y debates en torno a China, es improbable, salvo coberturas de prensa nativa, que el episodio del embajador de Israel sea realmente importante en esta gira de Gabriel Boric.

A eso se agrega que según lo que se detecta, las representaciones diplomáticas, comerciales y académicas que contactarán al mandatario chileno, están más atentas y preocupadas de otros asuntos chilenos.

Por lo demás, en la diplomacia mundial son habituales los conflictos, roces e impasse de gobiernos y autoridades con Israel, por las agresiones y asesinatos de palestinos, el no cumplimiento de acuerdos, precisamente, tomados en Naciones Unidas, y la oposición a las políticas israelitas en Medio Oriente.

 

Algunos objetivos explicitados

Unas 24 horas antes de viaje a Nueva York, el Presidente Boric precisó algunos objetivos a abordar en la gira en el marco de la Asamblea General de NU.

Hablando a la prensa declaró que “el respeto irrestricto a los derechos humanos en todos los lugares del mundo, el respeto a las instancias multilaterales, la vocación latinoamericanista y de integración de esta administración y, por cierto, algunos énfasis de nuestra política exterior que tienen que ver con el cuidado y respeto y con cómo enfrentar la crisis climática, entre otros temas”, serán asuntos a abordar y establecer en el viaje.

Contó que “vamos a estar con el ministro de Hacienda, Mario Marcel, con quien vamos a reunirnos con inversionistas extranjeros, con la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, que prepara lo que va a ser nuestra participación en la COP27 (la 27ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), y con la ministra de Defensa, Maya Fernández, porque se realizará un homenaje a Salvador Allende, a 50 años de su famoso discurso en la ONU, organizado por el gobierno de España”.

Es posible que varios de los temas que están en la agenda coyuntural, y otros que tienen que ver con los programas de su administración, los trate Gabriel Boric en lo que sería su participación en la Universidad de Columbia, en la conferencia “The New Chilean Politics and its Regional Implications” (“La nueva política chilena y su trascendencia regional”).