“Estravagarios, ¡Aquí estamos a 50 años del golpe!”

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En el marco de la conmemoración de los 50 años desde la asonada golpista, Rodolfo Parada, músico e integrante histórico de Quilapayún y de Estravagarios (grupo conocido como “el Quilapayún de Europa”), presenta el nuevo disco de su conjunto musical, dando a conocer además su mirada sobre el Chile actual. En entrevista con El Siglo, el intérprete de “Vamos Mujer”, la emblemática canción de la “Cantata de Santa María de Iquique”, señala las razones por la que los integrantes históricos de Quilapayún que residen en Francia, tienen que usar en sus presentaciones y nuevos álbumes el nombre “Estravagarios” en vez de “Quilapayún”. “Con este nuevo disco queremos confirmar que seguimos siendo los continuadores de una larga historia, nunca interrumpida y que aquí estamos para hacer perdurar nuestras ideas y nuestro aporte musical”, afirmó.

Úrsula Fuentes Rivera. Periodista El Siglo. – ¿Cuál fue la motivación del grupo para lanzar este nuevo disco? 

Estar presentes en las conmemoraciones de los 50 años del golpe con un producto creativo, natural y coherente. Para ello, quisimos reeditar nuestro disco anterior «Absolutamente Quilapayún», que es del 2014 y que salió al mercado oculto por la polémica en torno al nombre Quilapayún y por nuestra ausencia debido a la Covid19. Ahora, con el apoyo del reconocido sello Alerce, será lanzado y labelizado (etiquetado) en Chile bajo el nombre de “Estravagarios, Aquí estamos a 50 años del golpe”.

Tanto en la primera como en la nueva edición, la segunda parte del álbum se titula “Homenaje a Salvador Allende”, rindiéndole tributo con tres canciones que nos reenvían a la época de la Unidad Popular: “Allende” (emblemático tema compuesto en 1982) y las históricas “Canto a la Pampa” y “La Batea”. Sin embargo, en “Estravagarios: aquí estamos a 50 años del golpe”, estas tres canciones son objeto de nuevas versiones.

En tanto, la primera parte del nuevo álbum, denominada “Hoy por hoy”, tiene doce canciones, de las cuales nueve son inéditas (Preludio y Según el favor del viento, Aquí estamos, Con la primavera, Siete por ocho, Chilando, Ramona Parra, Por ellos canto, Rosa de los vientos, La indiferencia). Las otras tres (Transiente, El gavilán, Manuel Ascencio Padilla) fueron grabadas de nuevo para renovar voces y sonidos.

Con el disco “Estravagarios, aquí estamos a 50 años del golpe” – grabado integralmente en Francia- hemos querido confirmar que seguimos siendo los continuadores de una larga historia, nunca interrumpida y que aquí estamos para hacer perdurar nuestras ideas de fondo y nuestro aporte musical y artístico.

– ¿Qué le parece que Estravagarios sea conocido como “el Quilapayún de Europa”?

Nosotros somos la parte del Quilapayún que se quedó en ese continente dándole continuidad al grupo, sin nunca dejar de cantar, mientras otros miembros iban abandonando el conjunto en distintos períodos, para dedicarse a otras cosas. Pero como algunos de estos exintegrantes decidieron reunirse en Chile bastante tiempo después, utilizando el mismo nombre, la gente ha hecho la distinción espontáneamente. No nos molesta mayormente.

– ¿A qué se debe la polémica administrativa que les impide actuar a ustedes con el nombre Quilapayún? ¿Desde cuándo se puso en cuestión que siguieran utilizando ese nombre?

Nosotros veníamos haciendo giras en Chile sin parar hasta el año 2015, compartiendo a paridad el nombre con el otro grupo establecido en Chile. Pero por razones administrativas poco claras, el año 2016 el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) decidió darle la titularidad exclusiva del nombre “Quilapayún” al otro grupo, pese a un pronunciamiento anterior en el cual se señalaba que la marca pertenecía a todos quienes hubieran pasado por el colectivo. 

Este nuevo pronunciamiento excluye a varios de nosotros y por eso solicitamos la nulidad del registro. Esto está en manos de nuestros abogados y en curso de decisión.

– ¿Esta situación es la causante de que usen el nombre “Estravagarios” para que su disco sea presentado en Chile o ya lo utilizaban desde antes en Europa, como lo hicieron con el nombre “Guillatún”?

No poder seguir utilizando el nombre artístico Quilapayún, por el que hemos dado tanto, es una gran decepción, sobre todo que se debe a una decisión errada y contraria a toda jurisprudencia sobre el tema. Y no es fácil cambiarse el chip.

Ante esto, nuestra primera opción fue utilizar “Error Judicial” como nombre artístico y así subrayar una situación chocante. Y después efectivamente nos pusimos Guillatún, pero sin que nos satisficiera mucho.

Con la inminencia de la conmemoración de los 50 años del golpe y las ganas de editar un disco e ir a Chile en post pandemia, nos hizo buscar un nombre más significativo que nos diera de inmediato signos de identidad. Y encontramos que el libro de pablo Neruda “Estravagario”, considerado como una obra bisagra entre su poesía más clásica y política y una poesía más moderna hermanada con la de Huidobro e incluso con la de Parra, nos aportaba subliminalmente el sentido de lo que buscábamos, que es chilenidad, sensibilidad social, exigencia artística y renovación constante. Y de ahí viene “Estravagarios”, nombre con el cual ya nos hemos presentado en Europa.

– ¿Usted conoció a Neruda?, ¿tuvo alguna cercanía con él?

Tuvimos el privilegio de encontrarnos con él en algunas ocasiones, como en una manifestación de mujeres en el Teatro Caupolicán de Santiago, aquella en donde él comenzara su intervención con la memorable frase «Señoras y Señoras». 

Pero la oportunidad más significativa fue alrededor de febrero de 1972, mientras era Embajador de Chile en Francia, cuando nos invitó a almorzar a la Embajada en un claro gesto de camaradería. Conversamos de todo, en su estilo calmo, irónico y comprometido.

Por supuesto, la tensa situación que comenzaba a vivirse en Chile era un tema central y la interrogante sobre lo que había que hacer era objeto de intercambios y elucubraciones. Ya estábamos al final del almuerzo, pero igual me pareció que Neruda se levantaba abruptamente y nos pedía disculpas para ir a dormir su siesta. Yo quedé convencido de que no le había gustado mucho que a la pregunta sobre lo que había que hacer en Chile, uno de nosotros respondiera “la dictadura del proletariado pues compañero”.

– ¿Cuál fue el criterio para elegir las canciones que iban a ser parte del disco? 

Como la mayoría de nuestros discos, nosotros vamos creando y montando canciones de acuerdo con aquello que nos inspira, llama la atención o nos va indicando la época. Por ejemplo, en este disco el tema “Rosa de los vientos” surge tras nuestra visita a Palestina, a Jerusalén Este, “La indiferencia” corresponde a nuestra percepción del individualismo actual, “Chilando” a una descripción de una vida que arrancó desde el exilio, “Siete por ocho” a la resiliencia que todos tenemos frente a las vicisitudes de toda vida, y “Aquí estamos” a un deseo de seguir presentes y esperanzados en la situación chilena.

– ¿Estravagarios tiene integrantes nuevos o sólo se mantienen los históricos del grupo?

Somos los mismos músicos que hemos protagonizado una prestigiosa historia con el grupo Quilapayún (Rodolfo Parada, Patricio Wang, Patricio Castillo, Álvaro Pinto, Mario Contreras, Christian Goza y Rodrigo González), simplemente que hemos decidido ampliar nuestra actividad musical dando vida al conjunto Estravagarios, queriendo escapar a la polémica administrativa que aún persiste en Chile en torno a la titularidad del nombre Quilapayún.

– ¿Existe un antes y un después en Quilapayún, desde el ingreso de Patricio Wang a la agrupación, en 1979?

Sí, claro, indiscutiblemente. El ingreso de Patricio significó una renovación esencial en lo musical, dada su completa formación académica, su trabajo con ensembles de distinto carácter y sus proposiciones creativas. Sus composiciones como “Fuerzas naturales”, “Temporía”, “Allende”, “El hombre natural” o “Alharaca”, están marcando la nueva era del grupo y abren paso a que sus obras de largo aliento como “Galileo Galilei” y “Dialecto de pájaros”, compuestas especialmente para el Quilapayún, puedan presentarse en vivo próximamente en Chile. 

– Usted es el solista de la canción “Vamos Mujer”, de la versión original de la Cantata Santa María de Iquique, un tema musical emblemático sobre la lucha del pueblo por mejores condiciones de vida. ¿Qué significó para usted interpretarlo?

Cuando el compositor Luis Advis nos presentó la Cantata, me sentí muy contento de que me atribuyera un tema combativo, aunque cargado de una ternura fuerte y empática. La acogida del público me mostró que la elección de Advis había sido apropiada y con el tiempo le estoy muy agradecido.

– ¿Qué le ha parecido la forma en qué se ha desarrollado en Chile la conmemoración de los 50 años del golpe?

Durante mi estadía, desde agosto hasta mediados de octubre de este año, me pareció que en muchos medios de comunicación se liberó la palabra para nombrar las cosas por su nombre: dictador, desaparecidos, crímenes, torturas. Los que residen en Chile a lo mejor vivieron todo este cambio de manera gradual. Pero para mí, que voy a Chile de manera intermitente, recibí un fuerte impacto con este decir la verdad y por fin pude mirar un poco más la televisión chilena. Incluso un canal de TV se permitió hacer un mea culpa a propósito de montajes de desinformación.

Valoró mucho el Plan de búsqueda impulsado por el Gobierno. Pero no constaté un proyecto global de conmemoración de los 50 años que tuviera un cierto impacto, aparte un acto elitista frente a la Moneda. Sin embargo, me saco el sombrero frente a las innumerables actividades de conmemoración realizadas en la Región Metropolitana por el Museo de la Memoria y la Municipalidad de Recoleta que desarrollaron durante meses intensas actividades políticas, artísticas, intelectuales, literarias, debates y exhibiciones.

– ¿Cómo ha sido en Francia la visión respecto de la conmemoración de los 50 años del golpe y qué opinión se tiene también de los 3 años de la Unidad Popular?

Toda la experiencia de la Unidad Popular, del Gobierno de Salvador Allende y de construir una sociedad socialista a través de elecciones democráticas, fue muy importante e inspiradora para la izquierda francesa y su “Union de la Gauche”, que llevó a Mitterrand al poder. Por lo tanto, el golpe de Estado en Chile provocó un seísmo transversal en la sociedad francesa, que aún no olvida los momentos aciagos vividos por nuestro país. 

Francia además acogió miles de chilenos y chilenas en tiempos de exilio quienes, de una manera o de otra, han mantenido viva la atención sobre lo que acontece en Chile. Todo eso explica las numerosas manifestaciones franco-chilenas alusivas al 50 aniversario del golpe, el saludo que mandara Macron a Boric y también las pancartas en el frontis de la Municipalidad de París y en tantos otros lugares institucionales y populares de Francia.

– ¿El disco “Estravagarios, ¡aquí estamos a 50 años del golpe!” va a tener un lanzamiento oficial con alguna presentación en vivo?

Esperamos poder concretar nuestra gira a Chile en el 2024. Como ya es habitual, comenzaremos con conciertos en el Caupolicán y luego haremos conciertos en provincias. Todo esto está en preparación.

Mientras tanto el disco está en las plataformas Spotify, Apple Music, Amazon Music y Youtube Music, y contamos con un video oficial en la dirección:  https://www.youtube.com/watch?v=1irKl279LLs