“Por más democracia, la paz y la justicia social”. Desde la multisindical se expresó la “preocupación por la ofensiva derechista y empresarial”, que no avancen reformas importantes como la de pensiones, y que el objetivo del llamado a esa movilización es que “el Gobierno, el Congreso y la derecha empresarial recuerden que las demandas de la ciudadanía, aún no han sido resueltas”. Se cuestionó “el chantaje y bloqueo a cualquier política social en beneficio de la población” que impone la oposición y “los abusos del poder económico y su corrupción”. Se criticó, en un comunicado, que “el Gobierno no ha generado los espacios de debate abiertos y amplios con las y los trabajadores organizados, dejándonos solo en un rol decorativo”.
“El Siglo”. Santiago. 13/1/2024. Al finalizar el XIII Congreso “José Luis Figueroa Jorquera” -en homenaje al dirigente sindical fallecido hace unos meses- la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), llamó para el 11 de abril próximo a un Paro Nacional “Por más democracia, la paz y la justicia social”.
Desde la multisindical se expresó la “preocupación por la ofensiva derechista y empresarial”, que no avancen reformas importantes como la de pensiones, y que el objetivo del llamado a esa movilización es que “el Gobierno, el Congreso y la derecha empresarial recuerden que las demandas de la ciudadanía, aún no han sido resueltas”.
Se expresó que “hacemos el llamado a la unidad en la acción, convocando a las movilizaciones que sean necesarias para que se entienda que las demandas sociales incumplidas son de todos y todas los que pertenecen a los grupos más excluidos e invisibilizados”.
En un comunicado, desde la CUT se cuestionó “el chantaje y bloqueo a cualquier política social en beneficio de la población”, y “los abusos del poder económico y su corrupción”. Se enfatizó que “demandamos terminar con los abusos del poder económico y su corrupción”.
Se explicó que “la CUT no es apolítica y le corresponde representar los intereses, los anhelos y derechos de las y los trabajadores, y ser contraparte de cualquier gobierno y de los empresarios. La CUT es una organización independiente y autónoma, no responde al mandato de ningún partido político. La CUT no es, ni pertenece a ningún gobierno”.
Desde la principal organización sindical chilena, se planteó que “si bien valoramos avances importantes como las 40 horas y el salario mínimo, rechazamos la dirección que ha tomado el Gobierno, apartándose del verdadero diálogo con los movimientos sociales organizados y representativos, priorizando el diálogo con los dueños del capital, sometiéndose al chantaje de la derecha”.
Se añadió que “el Gobierno no ha generado los espacios de debate abiertos y amplios con las y los trabajadores organizados, dejándonos solo en un rol decorativo para las acciones mediáticas y cortes de cintas de las autoridades”. Por ello, “demandamos al Gobierno recomponer el diálogo con las organizaciones sociales, particularmente el movimiento de trabajadores y trabajadoras, respetando los convenios internacionales sobre la representatividad”, se dijo.
Se dijo que el Paro Nacional será “una movilización amplia, unitaria, con marchas en todas las provincias del país, exigiendo al Gobierno, Congreso, senadores, diputados y partidos políticos el cambio de rumbo y el rechazo al chantaje y a la ofensiva derechista y empresarial”.
En el comunicado donde se dio a conocer el llamado a paro, se hicieron ver cuestiones como que la CUT ha generado propuestas y “medidas sociales urgentes” para profundizar la democracia, la paz y la justicia social, y algunas como una nueva Política Laboral, basada en la negociación ramal, trabajar en un proyecto de pensiones que termine con las AFP y que esté basado en un pilar solidario, la creación de la Empresa Nacional del Litio, “que desarrolle conocimiento y de valor agregado a nuestros recursos naturales”. Además, avanzar en un nuevo modelo de desarrollo económico para redistribución y la justicia social y el empleo.
En la declaración de la multisindical se indicó: “Este es el momento en que se requiere unidad y cohesión, para encabezar un gran movimiento social, con diálogo, pero en las calles movilizado. Un gran movimiento que revierta la actual situación del país, para hacer de Chile un país con verdadera participación democrática ciudadana. Recuperemos la equidad y justicia social, poniendo a las y los trabajadores en el Centro de la Sociedad”.