EL EDITORIAL. Ahora, con guitarra

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Es pertinente aludir a la necesaria importancia de la buena gestión, la eficacia en la administración, el manejo adecuado y eficiente en el aparato del Estado, la probidad, la selección de personas con experiencia y conocimientos, el evitar señas de nepotismo o amiguismo, y la creatividad y profesionalismo en el quehacer público.

“El Siglo”. El Editorial. 21/01/2022. Despejada la ansiedad y la incertidumbre natural por los nombramientos en el gabinete ministerial del Presidente electo Gabriel Boric, se instala el tema central: la necesidad de que todas y todos los ministros se avoquen sin vacilación a la implementación y cumplimiento del programa de Apruebo Dignidad.

Más allá de los nombres, detrás de los cuales, por cierto, hay cualidades destacables, la columna vertebral del trabajo que viene es ser leal y eficaz en cuanto a los objetivos trazados y los contenidos asumidos.

No es menor que el signo de este nuevo Gobierno son las transformaciones estructurales. Ese debiera ser un primer compromiso insoslayable de las y los integrantes del gabinete.

Asimismo, es pertinente aludir a la necesaria importancia de la buena gestión, la eficacia en la administración, el manejo adecuado y eficiente en el aparato del Estado, la probidad, la selección de personas con experiencia y conocimientos, el evitar señas de nepotismo o amiguismo, y la creatividad y profesionalismo en el quehacer público.

La designación de ministras y ministros, de subsecretarias y subsecretarios, de jefes de servicios y de entidades estatales, mucho más que una selección de nombres o cumplimiento de representaciones políticas o sociales, es una asignación de responsabilidades para el desarrollo de objetivos programáticos, en este caso, relacionados con el bienestar de las grandes mayorías, el desarrollo soberano y sustentable, los derechos sociales, el respeto a la soberanía popular y el irrestricto respeto a los derechos humanos.

Llegó la hora de ponerse a trabajar y de aterrizar las propuestas y compromisos. En ese camino, el rol de ministras y ministros será determinante.