El crucial referéndum del 27/M en Uruguay

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Usando un mecanismo democrático y participativo, este domingo uruguayas y uruguayos decidirán si derogar o no medidas económicas antipopulares impulsadas por el Gobierno de derecha. “Vamos a defender las libertades y derechos conquistados”, afirmó dirigente sindical Gabriel Molina. Carlos Insunza, dirigente de la ANEF de Chile, sostuvo que esta experiencia de consulta “es para nuestro proceso constituyente una lección a observar con atención, más allá de su resultado”.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. 25/03/2022. La ciudadanía decidirá este domingo 27 de marzo en Uruguay, si rechaza o acepta más de 100 medidas del Gobierno conservador de Luis Alberto Lacalle, destinadas a echar abajo políticas públicas de derecho social y avanzar en lo que se define como “restauración neoliberal” en ese país, estableciendo restricciones, privatizaciones y disminuciones en sectores como salud, educación, vivienda, empleo, empresas públicas y seguridad.

Unos dos millones y medio de uruguayas y uruguayos están convocados a un referéndum para votar Sí o No a la derogación de 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), proyecto estratégico del presidente Lacalle, los partidos y legisladores de derecha y del sector empresarial local.

En entrevista con ElSiglo.cl el dirigente del Partido Comunista de Uruguay, Rony Corbo, señaló que “el 27 de marzo las uruguayas y uruguayos vamos a ser legisladores”, ya que mediante la consulta la gente podrá decidir si avanzan o no esas leyes que tienen que ver con restricciones en políticas públicas en sectores determinantes para la población.

El referéndum es posible gracias a la legislación uruguaya que permite consultar a las y los ciudadanos respecto a leyes y políticas de Gobierno. Fuerzas sindicales, sociales y políticas lograron las más de 600 mil firmas requeridas para convocar al plebiscito, reuniendo casi 800 mil. Ese fue un primer triunfo popular.

Oficialmente, de acuerdo a cifras de la Corte Electoral uruguaya, se alcanzó el número de 671.631 firmas, que superaron las 671.544 precisadas para efectuar un referéndum. El voto es obligatorio para todos los ciudadanos mayores de edad y contará con papeletas rosadas para el Sí y celestes para el No.

Un inmenso despliegue sindical y social

En estos días se realizaron en Montevideo, la capital, y decenas de ciudades, marchas, “cadenas”, actividades culturales, encuentros y campañas casa a casa, con el objetivo de garantizar el triunfo del Sí a la derogación de las leyes impulsadas por el Gobierno de derecha y que fueron aprobadas por una mayoría conservadora y sectores neoliberales en el Parlamento.

En una de esas actividades, el actor César Troncoso declaró que “tenemos que sumar, tenemos que ser optimistas, valientes, saber que esta no es una causa partidaria, así lo entendieron cientos de miles que pusieron su firma y cientos que se sumaron después y son de todos los colores. Esta causa es por los derechos y libertades de mujeres y hombres”.

En estos meses, y sobre todo en las últimas semanas de cara al referéndum, hubo movilizaciones, jornadas explicativas y llamados a votar Sí a la derogación de fuerzas significativas por el PIT-CNT (Plenario Intersindical de Trabajadores y Convención Nacional de Trabajadores), de las fuerzas del Frente Amplio, la Federación Uruguaya de Cooperativas por Ahorro Mutuo, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, la Intersocial Feminista, sindicatos del sector público, y de territorios. La Federación ANCAP (Fancap), sindicato que nuclea a los trabajadores de la empresa petrolera estatal, lleva tiempo peleando contra las medidas del Gobierno de Lacalle,  porque vulnera “los intereses de la clase trabajadora”, y sacaría el rol preponderante del Estado en cuanto a importación, exportación y refinación de petróleo crudo y derivados, dando paso a trasnacionales y consorcios privados.

Defender derechos

Gabriel Molina, presidente de SUTEL ( Sindicato Único de Telecomunicaciones ) e integrante del secretariado ejecutivo del PIT-CNT, indicó que  “el gobierno de Lacalle Pou ingresó al Parlamento sus iniciativas, bajo el formato de Urgente Consideración, que limita la discusión parlamentaria y la participación de las organizaciones , por lo tanto limita la libertad de opinión”. Agregó que es “una Ley con más de 500 artículos que van desde el hacer chorizos artesanales en las casas hasta la regla fiscal. Desde la pérdida de libertades como, por ejemplo, limitar el derecho a huelga, que incluye desalojos exprés, demasiado poder a la policía, privatizaciones. Por todo eso es que junto a organizaciones políticas y sociales impulsamos el mecanismo constitucional del referéndum contra esos 135 artículos”.

En entrevista con ElSiglo.cl, Molina explicó lo que significó reunir las firmas para poder realizar el referéndum, con énfasis en el trabajo social. “Fue un trabajo medular de los militantes recorriendo barrios, ciudades, localidades, hablando con la gente, que en su gran mayoría no sabía nada de la LUC. Fue un esfuerzo épico de miles de militantes que llevó a la conquista de esa gran hazaña, más cuando del propio Gobierno se reían y decían que no se iba a llegar a las Guyana y para asombro de ellos se superaron largamente y este 27 de marzo votamos el Sí la papeleta rosada para anular 135 artículos de una Ley de más de 400”.

El dirigente sindical uruguayo dijo que “el domingo vamos a tener una gran participación porque el sentir democrático y republicano de la gente va a dar una muestra más que no nos asusta ni amedrenta el poder, el uso y el abuso de todo el estado para el No que es lo que plantea el actual Gobierno. Ese día vamos a ser legisladores y con el voto rosado el SI vamos a defender las libertades y a quienes hoy vemos perdido derechos conquistados por años y no vamos a dejar que nos lo quiten”.

Los cuestionamientos

Desde sectores sindicales, sociales, progresistas y de izquierda, de los trabajadores de empresas públicas, el magisterio y trabajadores de la salud, se plantean varios cuestionamientos respecto a las leyes que quiere implantar el Gobierno de derecha, y que afectaría la fortaleza del sector público, derechos ciudadanos y apuntarían a ese proceso de “restauración neoliberal”, echando abajo políticas públicas y sociales llevadas a cabo por gobiernos del Frente Amplio.

Se señala que habrá límites  al derecho a huelga, se podrán producir los llamados desalojos exprés en casos de personas vulnerables que no pueden pagar el arriendo o están morosas en el pago de su vivienda, se declararán ilegales y sujetos de represión las manifestaciones en espacios públicos o privados que “afecten la libre circulación de personas, bienes o servicios”, se flexibiliza el uso de la fuerza policial, se elimina la obligatoriedad de la educación inicial, se termina el modelo cooperativo de construcciones de casas, de privatiza la empresa estatal petrolera.

Hay preocupación en el sindicalismo uruguayo porque con la LUC habrá regulaciones al derecho a huelga, se limitarán derechos sindicales, y la entrada en vigencia de medidas privatizadoras y alentadoras del sector privado empresarial, afectaría el nivel de vida de las y los trabajadores.

La mirada desde Chile

Para Carlos Insunza, vicepresidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), “la sola realización del referéndum de este domingo 27 de marzo en Uruguay, es un triunfo del movimiento sindical, estudiantil y popular, así como de las fuerzas de izquierda”.

El dirigente resaltó que “para convocar a este mecanismo revocatorio, se movilizó y suscribió la petición más de un tercio del padrón electoral, proceso que se realizó en plena pandemia y de forma presencial, ya que el Gobierno denegó el uso de los mecanismos electrónicos para ello”.

En la línea planteada desde el sindicalismo uruguayo, Insunza, en entrevista con ElSiglo.cl, expresó que la consulta de este domingo “busca derogar más de 150 artículos de la Ley de Urgente Consideración, impulsada por el gobierno de derecha el año 2020, usando mecanismos de excepción constitucional para realizar, en los hechos, una contrarreforma neoliberal que limita el derecho a huelga, establece figuras de control policial como la de ‘apariencia delictiva’, habilita los desalojos exprés y elimina la obligatoriedad de la educación inicial, entre otros”.

El dirigente de la ANEF lleva esta experiencia de referéndum en Uruguay al escenario chileno. Así, sostuvo que “esta batalla que libra el pueblo uruguayo en contra de la restauración neoliberal encabezada por la Lacalle, es para nuestro proceso constituyente una lección a observar con atención, más allá de su resultado”.

Enfatizó que “la apertura del sistema político para permitir y garantizar la expresión soberana de las mayorías, de forma autoconvocada, debiera ser uno de los avances democratizadores de la nueva Constitución que se proponga al pueblo chileno”.