El acto de la ultraderecha en Madrid, y el saludo de Trump y Kast

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El partido español de extrema derecha, Vox, convocó a una actividad donde hubo música, gastronomía y se vendieron artículo con estética fascista. Gente de militancia en el ultraconservador Partido Popular, Ciudadanos y de grupos neonazis como Falange Española y Hogar Social, Democracia Nacional y España 2000, asistieron al evento.

Agencias. Madrid. 10/10/202. La ultraderecha europea -y podría imitarlo la ultraderecha latinoamericana- busca hacer demostraciones masivas para mostrar avances y apoyos. En eso se inscribe el acto Viva 22, el festival que los ultraconservadores efectuaron el pasado fin de semana en el Espacio Mad Cool de Valdebebas de esta ciudad, frente al campo de entrenamiento del club de fútbol Real Madrid. La convocatoria y organización estuvo a cargo del partido ultraderechista Vox.

Fue un festival político, de propaganda, también gastronómico, musical, nacionalista, familiar y llegaron 15 mil personas para un espacio en el que pueden entrar 80.000. Pero para la ultraderecha está bien.

En lo que viene siendo una coordinación de los ultraconservadores a nivel internacional, al acto de Vox llegaron saludos del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de la futura primera ministra italiana, Giorgia Meloni, del jefe del Gobierno húngaro, Viktor Orbán, del cabecilla de la ultraderecha chilena, José Antonio Kast, del ex mandatario colombiano, Álvaro Uribe, señalado como patrocinador de grupos paramilitares de extrema derecha, y de la hija de Jeanine Añez, la política boliviana que lideró el golpe de Estado contra el ex presidente Evo Morales.

Según observadores, “fue un baño de masas” para Santiago Abascal, el jefe de Vox. El objetivo implícitamente conocido desde el partido de extrema derecha – que ocupa la tercera posición en España- es atraer gente con música, gastronomía, tradiciones y discursos nacionalistas, anti-migrantes, homofóbicos, católicos, de rechazo al feminismo, y de acabar con las organizaciones de la diversidad sexual.

Llegaron saludos de partidos ultraderechista de México, Perú, Bolivia y Argentina y de Alice Galván López, creadora de la Fundación Patria Unida, con la que mantiene estrechos lazos con las fuerzas más reaccionarias del planeta.

Se informó que Trump grabó desde su avión un saludo a Abascal y a Viva 22, donde dijo que “todos estamos viviendo una situación singular y debemos asegurarnos de proteger nuestras fronteras e impulsar una buena agenda conservadora, y asegurarnos de hacer cosas muy buenas y conservadoras. España es un gran país y queremos que lo siga siendo, así que felicito a Vox por los extraordinarios mensajes que defiende en España y el mundo”.

Desde Italia llegó el salido de Meloni, la estrella hoy en día de la ultraderecha mundial, y ahí se expresó que “lucharemos por una Europa pragmática que sea el gigante político que hemos soñado en lugar del gigante burocrático que hemos padecido”.

El senador estadounidense, del Partido Republicano, y amigo de organizaciones ultraconservadoras en América Latina, TRed Cruz, también hizo llegar un mensaje a Vox donde afirmó que hay que “ganarle la guerra a la izquierda, a la ola roja y los globalistas” y aseguró: “Vamos ganando”.

Santiago Abascal reivindicó las ideas más extremas de la derecha, repitió la necesidad del cierre de fronteras y recuperación de ideas católicas y conservadoras, y llamó a que los partidos tradicionales, conservadores y nacionalistas de España vayan ganando terreno.

En el Espacio Mad Cool de Valdebebas, había charlas, no muy concurridas, sobre las tesis de la extrema derecha, como una de personeros de Italia, Holanda e Israel sobre la transexualidad y la inmigración. “Estirpe Imperial”, la tienda de ropa con simbología y estética fascista, vendía sus productos, mientras en distintas puntos de veían banderas y pendones con símbolos fascistas, nazistas y religiosos. De estos últimos, destacaban stand con la frase “la cruz no se toca”.

Gente de militancia en el ultraconservador Partido Popular, Ciudadanos y de grupos neonazis como Falange Española y Hogar Social, Democracia Nacional y España 2000 disfrutaron de la actividad de Vox.