¿Cómo encuentra a Cuba el 65 aniversario de su revolución?

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Las claves y medidas acordadas por el Parlamento cubano para encarar y superar serios problemas en la economía, teniendo como eje los derechos sociales de la población. Se planteó, entre otras cosas, fomentar la producción de níquel, tabaco y ron, fortalecer el sector turismo, afinar mecanismos de captación de remesas desde el exterior, buscar mayor inversión extranjera incluso en el sector agrícola, aumentar la producción de alimentos, eliminar ciertos subsidios, y motivar que el sector empresarial genera más producción de bienes y servicios. Este mes habrá pagos adicionales a trabajadores y profesionales de la Salud y la Educación. El Presidente Miguel Díaz-Canel sostuvo que “la efectividad de las medidas que en el año 2024 debemos implementar para avanzar con mayor celeridad en la recuperación económica, depende de cuánto hagamos para generar más riquezas, con incentivos al trabajo y una más adecuada distribución de los recursos”. Los incentivos y pedidos al sector empresarial.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 1/1/2024. “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado…” La frase del Comandante Fidel Castro cobró relevancia en las últimas semanas en Cuba, ante la decisión de operar cambios en el funcionamiento de la economía isleña y encontrar caminos a situaciones complicadas presentadas en la nación caribeña.

En 2023 la economía cubana creció menos del 2% cuando se había pronostico un 3%, la inflación anduvo por el 30%, los salarios presentaron problemas en su poder adquisitivo, hubo una disminución del 4% de los ocupados, hubo “profundas distorsiones” en los planes y gestiones, se presentó una contracción en el abastecimiento y fallas en controles y regulaciones. Todo de acuerdo a cifras formales y declaraciones de autoridades cubanas.

Durante la última Asamblea Nacional del Poder Popular -el Parlamento cubano- se produjo una intensa y profunda discusión y análisis de lo que fue el 2023 y el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, lo sintetizó en su discurso. Dijo, entre otras cosas, que “durante los debates de estos días se ha hablado crítica y autocríticamente de los errores cometidos.  Esos errores forman parte también de la complejidad en la toma de decisiones en un contexto de tensiones extremas”. Añadió que “hemos hablado de esfuerzos que todavía no se traducen en soluciones, de medidas que no fructificaron, de pronósticos que no se cumplieron”.

El mandatario cubano abundó: “En una suerte de tormenta perfecta, confluyen con mucha frecuencia, el deseo de superar la situación adversa, la correlación entre las variables económicas, el compromiso por preservar las conquistas sociales y la muy poca y a veces nula disponibilidad de divisas. Todo ello ha sido caldo de cultivo para la toma de decisiones no integrales, que provocan lógicas incomprensiones e impactos negativos por su aplicación en condiciones desfavorables”.

Tanto Díaz-Canel como otras altas autoridades isleñas y diputadas y diputados no dejaron de reconocer las enormes dificultades por las que pasó su país el 2023 y se insistió en que hay que tomar medidas contundentes, sobre todo para “preservar los derechos sociales” de las y los cubanos, que es una premisa de la Revolución Cubana.

De ahí la vigencia de la frase de Fidel y al mismo tiempo el que se recordara cuando, en plena caída del Campo Socialista, el líder cubano dio paso, en 1986, a un profundo proceso de rectificación de errores y tendencias negativas para fortalecer la economía, la gestión, la institucionalidad y los planes en la mayor de las Antillas. Este 2024 pareciera que se apunta a un proceso análogo y, por tanto, estratégico.

Decisivas y novedosas medidas y acciones

Es así que en la última reunión de la Asamblea Nacional y encuentros de otras instancias estatales cubanas se plantearon cuestiones clave como recuperar la economía cubana (se espera que el PIB de la isla en este año sea del 2%), generar riquezas, mejorar la distribución de recursos, aumentar los ingresos de la población, mejorar controles y regulaciones, atender a las familias vulnerables, desarrollas y amplias las Mipymes, transformar y reforzar la matriz energética.

En medidas o acciones concretas se habló de incrementar las exportaciones de bienes y servicios, fomentar y superar la producción de níquel, tabaco y ron, fortalecer el sector turismo, afinar mecanismos de captación de remesas desde el exterior, buscar mayor inversión extranjera incluso en el sector agrícola, aumentar la producción de alimentos, eliminar ciertos subsidios, incentivar la industria azucarera, fortalecer todos los ámbitos de la biotecnología,  y motivar que el sector empresarial genera más producción de bienes y servicios, reducir los porcentajes de informalidad en el empleo. En decisiones concretas de esta semana, se acordó un aumento y pagos adicionales a trabajadores de la Salud y a profesoras y profesores, sectores estratégicos en Cuba.

En el centro de todo está la calidad de vida de más de 11 millones de cubanas y cubanos. De acuerdo con analistas externos a la isla, se trata de preservar derechos sociales básicos (salud, educación, vivienda, empleo, pensiones) y al mismo tiempo garantizarle a la población ingresos, abastecimiento, servicios y bienes. En un país con un esquema socialista de garantías de derechos, donde el Estado debe velar por toda la población, todo es una tarea titánica.

Al mirar las medidas y acciones indicadas, queda claro que las cubanas y los cubanos no se quedan quietos y están buscando opciones. Incluso abriendo más espacios al sector privado y a capitales extranjeros, cuidando procesos de enriquecimientos y de corrupción.

“Otra vez es tiempo de rectificar.  La rectificación es un proceso inherente a la Revolución” afirmó Díaz-Canel.

El mandatario cubano expresó que “la efectividad de las medidas que en el año 2024 debemos implementar para avanzar con mayor celeridad en la recuperación económica, depende de cuánto hagamos para generar más riquezas, con incentivos al trabajo y una más adecuada distribución de los recursos.  Del éxito de su implementación dependerá también el avance en la eliminación de las principales distorsiones que hoy comprometen las posibilidades de crecimiento económico y desarrollo del país en el corto, mediano y largo plazo”.

Eso sí, el Presidente de Cuba fue categórico respecto a la defensa y el reforzamiento del sistema cubano. “Afirmo enfáticamente -señaló- que para nada existe un paquete neoliberal contra el pueblo ni una cruzada contra las Mipymes ni la eliminación de la canasta básica, como ya la contrarrevolución está poniendo las matrices en las redes sociales”. Enfatizó que en Cuba “nadie va a quedar desamparado”.

Hablando en el Consejo de Ministros, el jefe de Estado sostuvo también que “no hay una cruzada contra el sector no estatal”, sino que se trata de ordenar y optimizar “las relaciones entre el sector estatal y el sector no estatal como un solo sector”.

Advirtió que “nos quieren convertir el sector no estatal en un sector contra la Revolución. Eso también hay que decirlo y hay explicarlo. Hay que distinguir dónde existen actitudes positivas, dónde hay actitudes negativas y dónde hemos tenido distorsiones y descontrol”.

El peligro de olvidar o relativizar el bloqueo impuesto por EU

Hay gente que sostiene que “no sigan hablando del bloqueo, eso ya es muy añejo”, cuando se analiza la situación de Cuba, sobre todo económica, de servicios y de calidad de vida de sus ciudadanas y ciudadanos. Sin embargo, esa medida tomada unilateralmente por Estados Unidos en contra de la isla (rechazada más de 30 veces por el 99% de países miembros de Naciones Unidas), continúa impactando directamente a la población cubana, con episodios como que durante la pandemia del Covid-19 el Gobierno estadounidense no permitió la venta de oxigeno a Cuba.

Un informe de hace unos meses del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), indicó que “del 1º de marzo de 2022 hasta el 28 de febrero de 2023, el bloqueo causó daños y perjuicios a Cuba, estimados en el orden de los 4 mil 867 millones de dólares. Esto representa una afectación de más de 405 millones de dólares mensuales, más de 13 millones de dólares diarios, y más de 555 mil dólares por cada hora de bloqueo”.

Se expuso que “a precios corrientes, los daños acumulados durante más de seis décadas de aplicación de esta política ascienden a 159 mil 84,3 millones de dólares. Tomando en cuenta el comportamiento del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 1 billón 337 mil 57 millones de dólares”.

Desde el Minrex se precisó que “de no existir el bloqueo, el PIB de Cuba pudo haber crecido un 9% en 2022”.

De lo discutido en la Asamblea Nacional y lo señalado por las altas autoridades cubanas, se desprende que no le echan la culpa de todo al bloqueo ni señalan que ésa es la única causa de los problemas de la mayor de las Antillas. Hay reconocimiento de errores y al mismo tiempo afirmación de medidas. Pero omitir el impacto del bloqueo de Estados Unidos a Cuba no permite bajo ninguna circunstancia analizar ponderada y seriamente la realidad cubana.

Por cierto, junto a todo el tema financiero, el bloqueo impide la adquisición de repuestos e insumos para reparaciones y desarrollo de la industria, de medicinas y equipos médicos, instalación de negocios de empresas y trasnacionales de otros países, compra de alimentos y materias primas, combustibles, y afecta al transporte, el turismo, la educación y contar con bienes y servicios.

La mirada en 2024

“Tenemos que buscar que el tránsito del 2023 al 2024 sea un tránsito de esperanza, sea un tránsito de realizaciones, sea un tránsito de consolidación de procesos que se iniciaron o que se profundizaron en el 2023; y el año 2024, necesariamente, tiene que ser un año en el que tiene que existir un impacto de mejora en la población” sostuvo el Presidente Miguel Díaz-Canel en la reunión del Consejo de Ministros de Cuba, el pasado 29 de diciembre.

Sostuvo que desde el Gobierno, el Partido Comunista de Cuba y otras instancias, “todos tenemos una alta responsabilidad con la implementación” de las medidas y acciones acordadas que realmente “provoquen un impacto de transformación en la situación del país”.

Enfatizó que “más que a las palabras, tenemos que ir a los hechos: hay que hacer, hay que crear, hay que destrozar cada ladrillo del bloqueo a golpe de creatividad”.

En el Consejo de Ministros, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, aseguró que se comenzó la implementación de medidas acordadas en el Parlamento y precisó que ya se ha previsto la aplicación de medidas como la reducción en un 50%, para todos los actores económicos del pago de los aranceles por las importaciones de materias primas y bienes intermedios, con especial enfoque hacia la producción agropecuaria y de otros alimentos, y el incremento de los aranceles a bienes finales seleccionados. También explicó que se establecerá un mecanismo financiero diferenciado para la producción nacional de alimentos, tanto en moneda nacional como en divisas, que parta de los propios ingresos que se generen; así como prorrogar las exenciones arancelarias a la importación de alimentos y aseo por las personas naturales hasta marzo de 2024.

Se supo que este mes comenzará al pago adicional para trabajadores y profesionales de la Salud y la Educación en todos sus niveles.

De acuerdo a información publicada por el periódico Granma, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, insistió en que nadie puede estar ajeno a la implementación de las medidas anunciadas desde la Asamblea Nacional, para que las acciones verdaderamente conduzcan a indicadores claros que permitan medir los impactos de cara a los resultados en lo económico, en lo social, y de cara al pueblo.