ANALISIS. Presupuesto 2023: reactiva para apoyar a las familias

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Frente a un año que viene difícil, el Gobierno reforzó recursos en obras públicas, inversión, seguridad ciudadana y seguridad social.

Daniel Núñez. Senador. Valparaíso. 20/10/2022. El 2023 será un año complejo para Chile y el mundo.

Hay que decirlo con total claridad y franqueza para adoptar las medidas que permitan enfrentarlo de la mejor manera posible y según los recursos disponibles. Se avizora una eventual recesión que provocaría desempleo y diversos problemas económico-sociales.

Este escenario se debe en parte por la persistencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que impacta en la producción de gas y petróleo. También concurren los coletazos de la pandemia por Covid-19, el encarecimiento en la logística de suministros y el alza de la inflación.

Otro factor que hay que tener en cuenta en la ecuación es el dato que aporta el Informe de Finanzas Públicas. El organismo proyecta un crecimiento para 2023 de -0,5% lo que justifica el diseño y ejecución de un presupuesto contra cíclico que contemple mayor gasto e inversión.

De esta forma, el Presidente Gabriel Boric propuso un presupuesto ad-hoc que incrementa el erario público en un 4,2%, suma que bordea los 3 mil 400 millones de dólares. La cifra total del Presupuesto para el 2023 considera 81 mil 580 millones de dólares.

La propuesta contempla 3 ejes prioritarios y medidas para resolver de manera concreta los problemas de la gente:

  • Impulsar la inversión pública para otorgar mayor seguridad económica:

El presupuesto del Ministerio de Obras Públicas resulta crucial para el año 2023 por cuanto se proyecta un crecimiento negativo (-0,5%) de la actividad económica, la que puede ser re-impulsada vía inversión en infraestructura pública. En este marco este presupuesto tiene un crecimiento de un 11,7% (de 4 billones 218 mil millones a 4 billones 711 mil millones).

Es relevante la inyección de recursos que hace el Gobierno en obras públicas al crear el fondo de infraestructura, ya que con ello se prioriza la reactivación económica y la generación de empleos ante una eventual recesión en 2023.

A modo de ejemplos, en este ítem se busca concretar un Plan de Emergencia Habitacional para subsidios y construcción de viviendas, Mejoramiento urbano y de barrios (PMU y PMB), Plan de Infraestructura en Educación Pública para mejorar establecimientos educacionales, Inversión en atención primaria en salud con 18 nuevos proyectos en CESFAM, nuevas residencias y centros de apoyo para personas mayores.

  • Seguridad Ciudadana: Más policías, recuperación del espacio público y combate al narcotráfico y al crimen organizado.

El presupuesto asociado a Orden Público y Seguridad aumenta en 4,4% respecto de la Ley de Presupuesto 2022.

Entre las medidas se encuentra financiar un Plan Nacional Contra el Crimen Organizado, dotar de más recursos para Carabineros y la PDI, por ejemplo, para adquirir más de 1.000 nuevos vehículos policiales.

También se busca dotar de mayor inversión municipal en seguridad pública, atención, Protección y Reparación Integral de Violencia contra las Mujeres.

  • Seguridad Social: Gasto social para pensiones, salud, educación y niñez. El gasto total en este ámbito aumentará 8% respecto de la Ley de Presupuesto 2022.

En este ítem se tiene como objetivos ampliar la Pensión Garantizada Universal (PGU) para llegar a alrededor de 2,2 millones de personas, extender el Bono Canasta Básica Protegida, más recursos para el Ingreso Mínimo Garantizado, para gratuidad y otras becas de educación superior y para resolver las listas de espera en cirugías y dar atención oportuna.

Tras repasar las principales cifras y medidas concretas, queda de manifiesto que estamos ante un Presupuesto 2023 que se hace cargo de la realidad concreta que se pronostica para el próximo año y que responde a las mayores preocupaciones ciudadanas.

Hasta ahora, la tramitación general del Presupuesto en el Congreso avanza a pie firme, pero ya la oposición comienza a poner palitos en el camino. Es grave que en el difícil contexto que vivimos amenacen con no aprobarlo para seguir chantajeando el Gobierno y así boicotear el programa que busca, justamente, resolver los problemas sentidos de la gente.