ANÁLISIS. Encuesta CEP. Una fotografía para preocuparse…o no

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Este sondeo puede llamar a preocupaciones y reforzar ciertas incertidumbres en el escenario nacional, como “fotografía del momento”, aunque hay quienes hace rato prefieren omitir los sondeos a la hora de los análisis. Como sea, la encuesta coloca a la economía, la delincuencia y la nueva Constitución como prioridades a atender.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 09/06/2022. Si se hace caso a varias opiniones, las encuestas son “fotografías del momento”. En esa lógica no definirían tácticas ni estrategias. Es más, no son pocos que apuntan a desecharlas como herramienta de análisis. Sin embargo, hay quienes consideran que esas “fotografías” muestran algo y hay que tenerlas en cuenta. Este día esas consideraciones vuelven a la mesa, conocida la encuesta CEP (Centro de Estudios Públicos) que siempre tiene incidencia en las miradas y reflexiones, no faltando quienes la omiten como elemento a considerar.

Como sea, en lo general, el sondeo -con 1.355 entrevistas, en 126 comunas del país- deja un tono de preocupación e incertidumbre. Y que tiene asidero en percepciones y realidades que se están viviendo a diario en el país.

Malos números en torno del trabajo de la Convención Constitucional y empate técnico entre el Apruebo y Rechazo una nueva Constitución, que coincide con casi todas las encuestas conocidas en los últimos meses, unas más confiables que otras. La percepción de los encuestados sobre la situación económica, lo que podría tener asidero en el alza al costo de la vida que se registra junto a una subida de la inflación, con la continuidad de salarios que realmente no suben e informalidad y precariedad laboral. Y que se pida el mayor esfuerzo al Gobierno en cuanto a combatir la delincuencia y los robos.

Pareciera que lo que marca esta fotografía de la CEP, tiene mucho que ver con las percepciones y reflexiones que hay sobre la realidad del país y varios de los procesos y fenómenos que vive.

Preocupaciones e incertidumbres

Es así que el 50% de los encuestados indicó como tema principal donde el Gobierno debe poner énfasis y hacer más esfuerzo, la delincuencia, los asaltos y los robos. Mirar los últimos meses con continuos homicidios, aumento de delitos muy violentos y el problema de armas circulando en manos de civiles, coincide con la encuesta.

No desaparecen preocupaciones sociales, porque luego de eso, la gente consultada marcó 33 puntos por la necesidad de que las autoridades atiendan prioritariamente las pensiones y la salud.

Otro dato de preocupación, es que el 58% de los sondeados apuntó que la economía del país es mala o muy mala. Es el peor registro CEP en muchos años. Y el 42% opinó que la situación económica empeorará.

Probablemente para nadie debería ser una sorpresa si se consideran los impactos de la inflación, la mantención del nivel de sueldos sin elevaciones sustanciales, el alza del costo de la vida, la subida de tasas de intereses, el bajo crecimiento del país, en contraste, por cierto, con el aumento de utilidades del sector financiero, del gran empresariado y sectores como las trasnacionales mineras que operan en Chile.

Hay un punto de contraste en lo anterior, porque el 49% de los encuestados dijo que su situación económica no es buena ni mala.

Como sea, esto ratificaría que el tema económico y particularmente el alza en el costo de la vida y el impacto de la inflación e incluso de una futura recesión, debiera ser un tema prioritario y urgente no solo para el Gobierno, sino que para el sector privado (grandes empresas, consorcios financieros, etc.).

Números esquivos en cuanto al proceso constituyente

Según esta fotografía, el 36% cree que la nueva Constitución, “probablemente ayude a resolver los problemas” en el país; sin embargo, un 29% consideró que puede contribuir a que empeore todo.

Un 44% señaló no estar nada interesado o poco interesado en el trabajo de la Convención Constitucional, y un 28% muy interesado o bastante interesado. No sería un buen dato para las y los convencionales, más si se considera que quienes marcaron rechazo, en su mayoría lo hicieron por criticar la labor de los integrantes de la Convención.

Un punto o dato que se metió fuerte en el escenario, es que la encuesta CEP señaló que el 37% de los sondeados no ha decidido si va a aprobar o rechazar la nueva Constitución. Sumado a que el Rechazo marcó 27 puntos y el Apruebo 25.

Se podrá discutir o no la validez de estos números en la encuesta CEP y si responde o no la realidad, pero resulta claro que expresa ciertos comportamientos y sensaciones que están en la opinión pública. Ciertamente que en ello influye, como se ha dicho, una campaña descarnada de la derecha y sectores conservadores, y la unidireccionalidad editorial de los grandes medios de comunicación, pero frente a ese diagnóstico, se aparece con más fuerza la idea de que quienes apoyan y defienden el trabajo de la Convención y la aprobación de una nueva Constitución, deben tensionar y agilizar sus argumentos y campañas, porque cuando menos, hay dosis de incertidumbre respecto a los resultados concretos, sobre todo en el plebiscito de septiembre.

Evaluación en la política

Dados los escenarios desde hace muchos años, las situaciones o campañas de descrédito, una suerte de lugares comunes repetidos, errores no forzados y bochornos de las y los protagonistas, y la dosis de “noticias falsas” y distorsiones, la política continúa mal evaluada. Un 52% dijo que la situación política, en general,  en el país es mala o muy mala.

Para algunos, efecto de alta confrontación por temas como aprobar o rechazar la nueva Constitución, los debates en torno de La Araucanía, los choques más evidentes entre sectores ideológicos transformadores y conservadores.

Nadie quedó sorprendido de que en la lista de confianza en las instituciones, los partidos políticos (tan solo 4 puntos), la Cámara de Diputados (10) y el Senado (10), sean las instituciones que despiertan menos confianza en la gente, según la CEP.

Puede inquietar o sorprender que el 66% de los consultados, respondió que el que exista en el país “orden público y seguridad ciudadana” tiene más valor en democracia, a que haya “libertades públicas y privadas”.

Coincidiendo con otros sondeos, en este sondeo el Gobierno registra un 32% de aprobación del Presidente Gabriel Boric sobre cómo está conduciendo el Gobierno y la desaprobación marcó un 49%.

No debería ser una sorpresa los puntos que marcaron personajes de la política. La mejor aprobación la tuvo la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, con 36 puntos, seguida del ministro de Hacienda, Mario Marcel, con 34 puntos. La primera se fue posicionando en las última semanas como voz de la oposición e instalando criterios sobre su gestión, y el segundo ha estado al frente de argumentaciones y medidas del Gobierno con buena evaluación.

Pese a que en estas semanas a la actual administración no le ha ido bien en la aprobación, el Presidente Gabriel Boric, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson, y la vocera de La Moneda, Camila Vallejo, son los tres personas mejores evaluados por los encuestados, después de Matthei y Marcel. Por cierto, la baja en 12 puntos (en encuesta CEP) de la ministra del Interior, Izkia Siches, es reflejo del cuadro complejo y cuestionado que ha tenido la titular de esa cartera.

Extrañeza en las confianzas

En el último tiempo, continuaron las investigaciones y procesamientos por casos de elementos de Carabineros y de las Fuerzas Armadas vinculados a violaciones a los derechos humanos y episodios de corrupción y fraude, algo que viene siendo sostenido. Pero esas instituciones, en la encuesta CEP, quedaron entre las primeras que generan confianza a la gente: 38 y 36 por ciento cada una.

Seguramente por los sucesos delictivos y crímenes, y su aparición continua, la Policía de Investigaciones (PDI se colocó como la segunda institución más confiable, con 45 puntos, detrás de las universidades, que marcaron 54 puntos.

No marcó muy alto, tampoco muy bajo, la Convención Constitucional con 22 puntos, lo que algo dice también respecto a la evaluación que hay en segmentos de la población sobre el desempeño del organismo en la redacción de la nueva Constitución.

Que las redes sociales hayan marcado 17 puntos en la confianza, es algo que no debería pasar desapercibido (al menos como foto) para quienes le encienden velitas a esta herramienta, muy cuestionada por el papel que pueden cumplir a favor de quienes buscan mentir, tergiversar y falsear realidades y procesos.